Rescatados en Talambote: “Las ruedas patinaban y hacía mucho frío”

Rescatados cerca de 40 ceutíes que formaban parte de una excursión en todoterrenos. Quedaron atrapados por la nieve el domingo y llegaron a Ceuta ayer por la mañana.

El precioso paisaje nevado de Talambote, en Marruecos, se convirtió la tarde del domingo en una callejón sin salida para una expedición de casi 40 ceutíes –entre ellos unos 15 niños– que disfrutaban de una excursión por la zona, tal y como adelantó ayer El Faro en su edición digital y sus cuentas en redes sociales. El convoy, compuesto por 13 vehículos todoterreno, tenía previsto volver hacia el final de la tarde, sin embargo, la nieve les impidió regresar a la ciudad autónoma ya que quedaron bloqueados en la montaña.
Después de unas ocho horas atrapados en el hielo, un tractor consiguió llegar hasta el lugar donde se encontraban, ejerció de quitanieves y remolcó a los coches hasta dejarlos fuera de peligro. Un grupo avanzó a pie unos kilómetros hasta que tuvieron cobertura en sus teléfonos móviles para llamar a un conocido que alertó a las autoridades españolas y a unos conocidos marroquíes de lo que estaba sucediendo en la montaña. La Delegación del Gobierno realizó las gestiones oportunas con el Consulado para interesarse por la situación de estas personas y agilizar el rescate que comenzó horas más tarde.
El día en Talambote fue “espectacular” aunque la nieve que encontraron fue escasa hasta que comenzaron a bajar. Javier Pizones, que junto a su hijo formó parte de la caravana, señaló que supuso un “percance” que les obligó a “pernoctar en la nieve” porque en ningún momento pensaron que fuesen a toparse con “tal cantidad” en su descenso de regreso a casa. “El sol no la había derretido y nos encontramos en un camino sin retorno, en el que los coches se quedaron empanzados, flotando con las ruedas en el aire”, relató Pizones; “allí estuvimos hasta las 4.00 de la mañana, cuando apareció felizmente un tractor que nos sacó a varios coches y ya fuimos tirando de ellos”.
A partir de las 10.00, los todoterrenos comenzaron a llegar a la ciudad autónoma excepto uno, al que se le rompió el embrague justo al terminar una subida que, recordaron, bloqueó a los demás.
Teresa Sastre, otra de las expedicionarias, explicó que un par de vehículos tampoco iban suficientemente preparados y circulaban más lentos de lo normal. “La bajada de la temperatura al anochecer hizo que la nieve comenzase a hacerse hielo y fue cuando los coches se quedaron atascados”, narró la excursionista.
Los afectados consultados por este periódico describieron cómo el “polvo de la nieve se convirtió en hielo, todas las ruedas patinaban y hacía mucho frío”. Ninguno confesó haber pasado miedo en aquellos momentos tan delicados. “Peligro de desprendimiento o por falta de comida no pasamos, solo que la nieve no nos permitió avanzar”, indicó Sastre.
En el mismo sentido se manifestó Pizones: “Fue más bien una aventura”, valoró; “lo único que podía pasar era esperar al día siguiente y buscar ayuda con la luz del día y otro ánimo. Nos abrigamos lo que pudimos, aguantamos los víveres y el tabaco –risas– y ya hasta que apareció el tractor”.
Lucía Espinosa, otra de las ceutíes que formaron la expedición, tampoco sintió miedo, “menos al mirar hacia abajo en alguna curva”, desveló, porque los conductores tienen una “gran experiencia” en estas rutas.
Sus testimonios coinciden en que, para combatir las bajas temperaturas dentro del coche, arrancaron los vehículos, además de con el fin de que la batería no se descargase, para poner la calefacción y caldear así el ambiente cada media hora. Por fortuna, al repostar combustible aquella misma mañana, ninguno tuvo verdaderos problemas para llegar hasta casa.

Aprovecharon el día para ver la nieve que ha caído estos días

Cerca de cuarenta amigos y conocidos de la ciudad autónoma decidieron visitar este domingo Talambote con sus familias aprovechando las últimas nevadas que han caído en estos días de bajada de la temperatura. Fue una jornada “espectacular”, como la describieron los excursionistas, pero la nieve era escasa. Cuando comenzaron el descenso, en otro flanco de la montaña, la acumulación era mayor con la mala suerte de que llegaron a un punto en el que avanzar era imposible. En el grupo había una quincena de menores.

Gorros y guantes cubriendo los pies

De caminar por la nieve, alguno de los excursionistas como Pizones tuvieron que servirse de todo lo que tuvieron a su alcance –gorros y guantes– para contrarrestar el frío en los pies, que tenían húmedos de andar en el exterior.

La caravana estuvo compuesta por 13 coches, alguno con falta de adaptación

La caravana estuvo compuesta por 13 vehículos todoterreno entre los que hubo algunos insuficientemente preparados para el terreno y que ralentizaron la circulación. El tractor que ejerció de quitanieves remolcó a los vehículos que más lo necesitaban y otros pudieron salir por sí mismo, indicaron los ceutíes. Algunos de los excursionistas recomendaron a las conductores que cubran estas rutas que se aseguren de contar con todo el equipamiento necesario para hacer frente a los imprevistos que puedan surgir en su camino.

Un grupo caminó entre cuatro y cinco kilómetros a pie para conseguir cobertura

Unos compañeros del convoy recorrieron entre cuatro y cinco kilómetros –ida y vuelta– hasta un punto elevado donde consiguieron cobertura y telefonearon a un amigo que les puso en contacto con un albergue cercano. Fue cuando el tractor que hizo la función de quitanieves subió hasta la pista en que se encontraban los vehículos y les rescató. Por otra parte, una de esas llamadas alertó de la situación a personas de confianza en Ceuta que lograron comunicarse con las autoridades españolas agilizando el proceso de rescate. Pese a la trascendencia mediática del convoy del domingo, según pudo conocer este periódico, el sábado también le ocurrió a otro grupo.

Llamadas de teléfono y el avance de elfarodigital.es

Los familiares de los ausentes, que esperaban en Ceuta saber cuál era el paradero de los excursionistas, conocieron que el convoy estaba atrapado en la nieve por la llamada de auxilio que efectuó el grupo que se adelantó buscando un punto en el que disponer de cobertura en su teléfono móvil. Otros conocieron lo que sucedía en Marruecos por elfarodigital.es y sus cuentas en redes sociales ya que colgaron la noticia de madrugada para calmar a los parientes en la ciudad.