“Yo sostuve, defendí y escribí que no se puede querer dos ‘amores’ a la vez, como dice la copla”
"Cuando alguien asume un cargo público, debe considerarse a sí mismo como propiedad pública.” (Thomas Jefferson) El contenido de esta colaboración es fruto de una jornada viajera a la ciudad universitaria de Oxford. Arranca el día algo nublado en Londres y como tenía programado ésa mañana del 14 de Abril (que no aquél de 1931, fecha de la proclamación de la 2ª República), Jueves Santo (Maundy Easter en inglés) me dirijo a la estación de Paddington. El tren parte con puntualidad británica. En una hora llegamos. La ciudad, con poco tráfico de personas. Es comienzo del ‘gran puente’ (‘bank holiday’) que durará hasta el Lunes. Me dirijo hacia Blackwell’s, una de las librerías mejor surtida y más conocida entre la población universitaria. A escasos metros se ubica el afamado Trinity College (s.XIII) por donde han pasado célebres personajes que hoy son parte de la historia. Filas de turistas, guiados, hacen cola para acceder al recinto, previo pago del ticket de admisión.
Bien cuidado el césped del ‘campus’ y decido sentarme con la bolsa con los libros en uno de los bancos que perimetran tan espectacular arquitectura. Las flores están en su fase de crecimiento. Frente a mí, un cuidadísimo jardín sólo con rosas. De entre ellas destacan las rojas, exuberantes, llenas de vida que invitan a la reflexión. Y eso fue lo que hice. Permanecí por espacio de dos horas escribiendo. De ahí, lo que sigue.
El ‘Día-D’ (21 de Mayo) está al caer. Faltan horas. Es el día del desembarco, como en la 2ª guerra. Las aguas están revueltas, algo turbias y hay marejada. Los tres opositores a la única plaza convocada han desplegado, desde el pistoletazo de salida, todo su arsenal de guerra. Y han disparado a matar. ¿Cuántos acudirán a sus agrupaciones a votar?
El 25% de los censados con derecho a voto pertenecen a la afiliación andaluza, lo que significa, aritméticamente, que la postulante Sra. Díaz no las tiene todas consigo y tiene que ‘pescar’ en otros caladeros. Lo que sí debe saber la terna es que los militantes, ¿o se dice afiliados?, son los mimbres del partido, el motor de arranque, los muros que lo sostienen, la crítica y la autocrítica, la historia y el futuro, el voto y el veto, el veterano y el novicio, los de Juan y los de José, los de arriba y los de abajo, los ‘barones’ ¡qué palabreja! y las ‘baronesas’, los que fueron y los que pudieran ser. Es decir: aquí no sobra nadie. Hay que sumar y no restar. Está en juego nada menos, el porvenir del partido. Ahora Pedro se arroga lo del ‘Socialismo-de-izquierdas’. ¿Acaso el socialismo, como doctrina, ha sido patrimonio de la derecha? ¡Qué incongruencia!
¿Hacia dónde mira Sánchez? Los ‘popes’ han debido estar en la sombra y no ir poniendo palos en la rueda. No hace falta dar nombres. ¿Qué preveo que va a pasar? Lo tengo muy claro, sin afán de condicionar. Sánchez concita, aún contra corriente, un cierto ‘glamour’ entre los suyos. Cambia el ‘no-es-no’ por el ‘si-es-si’. Recuerda a aquél ¡Yes, we can! obamiano o al ‘America, First’ de Trump. El carisma será un factor coadyuvante. La candidatura del vasco López está quedando un poco en la sombra. Lo de la andaluza es como escribir una carta a los reyes magos. Si resultara la elegida, ¿cómo podrá compatibilizar el ser la gobernanta de toda Andalucía con las responsabilidades colaterales al asumir la Secretaría Gral.?.
Yo sostuve, defendí y escribí que no se puede querer dos ‘amores’ a la vez, como dice la copla. El presidente Trump el 28 Febrero dirigiéndose al Congreso USA habló de ‘The renewal of the American spirit’ (La recuperación del espíritu americano). Éste, al parecer, es el ‘leit-motiv’ de los candidatos socialistas: hay que renovar el partido y recuperar sus esencias. Pero ¡ojo! No guarden en los baúles los principios del socialismo histórico y que son el sostén de este ‘viejo’ partido. Vayan a la historia y empápense de las páginas gloriosas, y otras no tanto, escritas a lo largo de más de 100 años.
El próximo domingo el PSOE tiene que ‘recuperar’ su estilo, su forma de juego, su doctrina socialdemócrata, su mirar hacia adelante sin olvidar su pasado.
Sólo así se reinsertará en el tejido social para volver a ser protagonista. No vale aquello de ‘estás conmigo o contra mí’. No se puede talibanizar el partido.
Y como el mes de Mayo, florido y hermoso, es el mes de las flores, apelo a la buena fe de los votantes socialistas con un requerimiento: la rosa es hermosa. Respeten su inigual belleza. Y como en Fuenteovejuna, todos a una. Como escribió Voltaire (1694-1778) “Yo desapruebo lo que ud. dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo.”
Y todo termina como empezó. En el nombre de la rosa y lo que simboliza. Que Dios nos coja confesados y que la historia nos acompañe. A esperar el escrutinio. Ni debe haber vencedores ni vencidos. Es el partido el único ganador. Y no olviden que de imprescindibles están los cementerios llenos, en palabras de Pablo Iglesias Posse, el fundador.