“Las políticas culturales alimentan el clima de precariedad que vive la profesión”

• Presenta esta noche el galardonado espectáculo ‘A Palo Seco’

• Una función en la que emprende su búsqueda personal para reformular su estilo de danza, concebida entre lo español y lo contemporáneo

Graduada en Coreografía e Interpretación de Danza Contemporánea por el Conservatorio Superior de Danza María de Ávila, Sara Cano, de ecléctica formación y cuyos estilos abarcan desde la danza contemporánea a la danza española, ha formado parte, como bailarina profesional, de compañías como las de la Fundación Antonio Gades, Ibérica de Danza, Teresa Nieto en Compañía, Malucas Danza y la Gitana Cortés Company. Asegura que el continuo proceso de la vida es el que la ha ido guiando. “Necesitaba contar mi historia”, confiesa. “Dejar de prestar mi cuerpo para las palabras de otros y hablar de mis propios sentimientos”. Es así como surge ‘A Palo Seco Redux’, el antecedente de su gran espectáculo ‘A Palo Seco’ que presenta esta noche, a las 21.00 horas, en el Auditorio del Revellín.

El gran éxito cosechado, galardonado en el XXIII Certamen de Danza Española y Flamenco con el Primer Premio a la Coreografía de Solo, el Premio a la Mejor Composición Musical para Danza Española así como con el Premio Suma Flamenca 2015 y Premio Intercambio de compañías invitadas a Certámenes Internacionales, fue el impulso definitivo para que Cano diese el siguiente paso: la creación de su propia compañía. Una decisión dura, arriesgada, de la que testifica que alguna vez se ha arrepentido, pero sin la que hubiese sido imposible emprender el camino hacia su propia búsqueda. Un viaje que inició hace tres años con ‘A Palo Seco’ y que continúa desde hace varias semanas con su nuevo espectáculo ‘Sin Tempo’. Ella no confía en la suerte, “aunque nunca viene mal’, su fórmula es una suma de ingredientes que se resumen en “trabajo, trabajo y más trabajo” y, de momento, no le está llendo nada mal”.

–¿Qué es ‘A Palo Seco’? ¿Cómo surge?

– Es un acervo de intenciones, es la función en la que he invertido todo para hablar con mi propio lenguaje coreográfico, es mi carta de presentación como coreógrafa y bailarina, mi forma de decir buenas noches, me llamo Sara y soy así.

En cuanto al origen, surge en un momento que necesitaba brillar con luz propia, contar mi historia y no la de otros, fue el espectáculo en el que inicié mi propia búsqueda como bailarina y coreógrafa, y lo tenía que hacer sola sobre el escenario sin nada más que mi cuerpo, por ello tomé esa famosa expresión de ‘a palo seco’.

–¿En qué consistió ese proceso? ¿Se encontró?

–Fue una descontextualización del flamenco hacia otros estilos como el moderno, en el que me muevo muy bien. Ha sido una fase de investigación y experimentación como bases usadas para reformular mi propio estilo de la danza concebida entre lo visceral de los español y lo conceptual de los contemporáneo. Ese fue el inicio porque nunca terminas de encontrarte, es un proceso continuo de búsqueda que finalizará cuando deje de bailar, esa transformación además, es el que nos mantiene vivos.

–¿Qué le ha aportado el espectáculo?

–La satisfacción de poder bailar desde mí, de poder hacer realidad mis intenciones, de contar mi propia historia.

–¿Cuál es la parte que más disfruta?

–Todas, es un viaje que emprendo y en el que disfruto todas y cada una de sus etapas.

–’A Palo Seco’ es su primera función en solitario que le llevó a crear su propia compañía. ¿Se ha arrepentido en algún momento de haber tomado esa decisión?

–Muchas veces, te arrepientes por la cantidad de dificultades que te encuentras a lo largo del camino, pero al final se suple con las satisfacciones del buen trabajo.

–¿Es más complicado emprender en España en el mundo de la danza?

–Muchísimo más. Por desgracia la situación de la danza en España es muy triste y precaria. En Europa hay ayudas que impulsan la cultura, en este país es una lucha continua por mantenerte, porque al final lo más fácil es bailar. Pero a nivel político se olvida que somos pymes, formamos parte del sector servicios, ofrecemos trabajo, y eso no se tiene en cuenta. Todo ello alimenta el clima de precariedad que ya de por sí vive la profesión y dificulta mantenerse como compañía.

–¿Qué medidas se deberían adoptar para que los bailarines no deban optar por compañías extranjeras?

–Es un problema tan abismal que no sabría por donde empezar. Como te comentaba necesitamos un cambio en las políticas culturales, que se eduque en este campo, atraer público a los espectáculos, comenzar desde la enseñanza básica, introducirlo en la educación obligatoria.

–¿Qué espectáculo se vivirá esta noche en el Revellín?

–El público podrá disfrutar de una función en el que una bailarina se presenta sola y se servirá de diversos elementos del flamenco que traslada a la danza contemporánea. Les ofreceré la oportunidad de recorrer un viaje en el que introduzco múltiples referencias a la danza nipona a la vez que me sirvo del acompañamiento de Alberto Funes. Esta noche se podrá vivir un proceso de luz, transformación, búsqueda y reconversión.