El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas, aseguró la semana pasada en el Pleno que su equipo está dispuesto a acudir a las instituciones comunitarias para intentar encontrar una solución al fenómeno de los precios del transporte marítimo entre Ceuta y Algeciras, línea en la que siempre parece ser temporada alta pese a que sus oscilaciones de demanda son descomunales.
Anteayer, domingo ‘punta’ de la Operación Salida de la OPE, embarcaron hacia Ceuta unos 10.000 pasajeros y más de 2.500 automóviles. Las tres navieras realizaron un total de 28 viajes hacia la ciudad autónoma.
Durante los dos últimos años, el mes de agosto ha sido el de mayor actividad en el Estrecho entre las dos ciudades españolas. En 2013 cogieron los barcos en cualquiera de los dos sentidos más de 280.000 personas. El año pasado la cifra de pasajeros embarcados se disparó, según cifras de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), hasta rozar los 337.000.
Esos números, que sitúan la media de embarques por encima de los 10.000 en ambos sentidos al día, casi duplican los de los meses de julio, el segundo mejor del año, y triplican los de febrero o noviembre, tradicionalmente los que registran un menor uso de los barcos.
Con los vehículos sucede exactamente lo mismo: el año pasado en agosto cruzaron el Estrecho hacia cualquiera de sus dos lados más de 76.000 automóviles, casi 4 veces más que en febrero de este ejercicio, cuando no llegaron a hacerlo ni 20.000.
A pesar de estas amplísimas variaciones de la demanda, los precios apenas si oscilan a pesar de que la última gran apuesta comercial basada en tarifas bajas, la de Acciona, le permitió disparar durante varios meses su cuota de mercado.
La idea de la Administración local es, según ha asegurado el presidente al Pleno, “acudir a las instancias comunitarias” para que “reflexionen” sobre cómo cuadrar el círculo de un sector, el del transporte marítimo en el Estrecho, “que deja periodos con una bajísima afluencia de pasajeros por rotación sin conseguir que las navieras compitan en precios”.
Según las autoridades, fuera de la OPE el nivel de ocupación de los barcos, que no rebajan ni mucho menos su número de rotaciones en la misma proporción que lo hace el de pasajeros, ronda el 20%. A pesar de ello, los precios apenas se reducen o no lo hacen en nada ni aunque las compras se hagan a medio o largo plazo para obtener mejores tarifas, como sucede con los aviones, por ejemplo.
Para Caballas está claro que mientras haya una población cautiva, la de Ceuta, y una aportación estatal del Ministerio de Fomento en forma de subvención directa sobre el 50% del precio del pasaje no se podrán conseguir resultados distintos si no se introducen medidas nuevas para cambiar el panorama. Su apuesta, que el Ejecutivo ceutí rechaza de plano, es la de una naviera pública municipal.
El programa electoral del PP a las últimas elecciones autonómicas comprometía a los de Vivas a “promover una mejora sustancial de la conectividad de Ceuta con su entorno”. “Respecto del acceso a Ceuta para los peninsulares por vía marítima, estableceremos acuerdos con las navieras y fórmulas de cooperación con el Estado que incentiven el viaje a Ceuta y el consumo en la ciudad, como el cheque de compras para el turismo de ocio y las ofertas para quienes residiendo fuera de Ceuta, conservan arraigo con la ciudad”.
El precio medio de los billetes de barco aumentó un 17,5% el año pasado y volvió a máximos desde 2007.