Las navieras

He dejado pasar un tiempo para eliminar la euforia negativa que me causó el anuncio por parte del Presidente de la Ciudad de que se solicitaría a la Dirección General de la Marina Mercante la eliminación de la competencia en el mercado de las navieras en la travesía Ceuta Algeciras a través de la formula de la concesión administrativa, con el aplauso entusiasmado de la oposición local al partido popular.
Pues bien, transcurrido este tiempo, mi sorpresa continúa, porque sean los representantes de la derecha local, supuestamente más liberales que los otros partidos, los que propongan que se elimine el mercado libre en el estrecho, con el argumento de que al ser una sola empresa la que explote el negocio esta no tendrá que repartirse la tarta con otras y por tanto obtendrá un mayor margen comercial que permitirá bajar los precios.
A todo esto, el principal partido de la oposición no se contenta con la propuesta y propone que la naviera sea municipal, no privada.
Planteémonos los dos supuestos, en primer lugar que el monopolio fuera por concesión administrativa. Supongo que se llevaría a cabo un concurso al  que acudirían todas las navieras interesadas y un tribunal formado por políticos de los dos lados del estrecho acabarían decidiendo a cual de ellas se les otorga el servicio, en función del precio ofertado, de las garantías presentadas, de la experiencia del oferente, etc. Etc. Aunque lo más probable es que se le concediera a la naviera con más padrinos políticos. Naviera que durante los 12 primeros meses guardaría las apariencias, mantendría los precios y daría los servicios más o menos de cierto nivel con un barco en condiciones. Transcurridos los doce meses de cortesía, comenzarían a surgir los primeros problemas, con un barco que se estropea y ese servicio no se cubre, porque al fin y al cabo, habrá otro dentro de un rato y el cliente no se puede ir con la competencia, sencillamente porque no habrá competencia. A continuación surgirán subidas de costes que como es lógico el monopolista trasladará, sin dudarlo, al cliente, porque dado que es la única oferta existente, o lo toma o se va en Helicóptero, y eso es lo que hay , por virtud de la excelente idea de los políticos “más liberales” de nuestra ciudad autónoma. Pero todo no termina ahí, más que probablemente, el monopolista, dejará de estar interesado en mantener los barcos en un nivel digno de limpieza, seguridad, operatividad etc. Etc., con lo cual a los dos o tres años viajaremos en barcos viejos, estropeados, con un servicio dictatorial, incluso peor, que lo que tenemos actualmente, donde no existe monopolio, pero sí existe un oligopolio, donde las navieras se ponen de acuerdo y la sanción que se les pone no es lo suficientemente ejemplar como para que estas piensen en hacerse competencia. Aún así la situación en el caso de monopolio sería infinitamente peor.
Pensemos ahora en un servicio municipal, en régimen de monopolio, donde el capitán o capitanes de los barcos sería un funcionario de la ciudad autónoma o directamente del estado, las azafatas también al igual que los marineros, es decir una naviera, pública. ¿Dudan uds. De lo que ocurriría en un brevísimo espacio de tiempo?. Pues sencillamente tendríamos el servicio más ineficiente del mundo entero, lo cual llevaría a que el servicio fuera cada vez más caro y, sin dudarlo, cada vez más impresentable. No les quepa la menor duda, por muy bonito que se lo presenten ahora. Los que defienden esta idea dirán ahora que eso no tiene porque ser así, que se exigirá una calidad y un precio inmejorables y otros cuentos chinos que no se los creen ni ellos
Pero, para mí, lo realmente sorprendente es que lo plantee el Presidente de la Ciudad autónoma, que se supone que es un político de Derechas y por tanto de ideas económicas liberales o al menos más liberales que las de otros. ¿Está seguro el Sr. Vivas a que partido pertenece?. ¿Aún a estas alturas duda de que la empresa privada es más eficiente que la mejor de las empresas públicas?. Menos mal que los organismos Europeos no permitirán, nunca, esta barbaridad.
Espero que de una vez por todas, quede claro, que si las navieras en la actualidad nos dan un precio alto y un servicio manifiestamente mejorable, desde luego no es culpa del mercado, sino justamente de la falta de este. Las navieras actualmente no compiten, sino que están de acuerdo y eso en la práctica es lo mismo que un monopolio, por tanto nuestros políticos lo que deben hacer es luchar para que la competencia sea efectiva en el estrecho de Gibraltar. Nuestros políticos deben presionar para que las sanciones por ponerse de acuerdo sean ejemplares, de tal manera que no sea interesante para las navieras trabajar en este sentido.
Para terminar ¿Es que no recuerdan uds. Que aquí siempre existió un monopolio con la empresa nacional Transmediterránea?, ¿no recuerdan las miles de putadas que nos gastaban en aquellos tiempos?. Independientemente de recuerdos más o menos románticos sobre la travesía del estrecho en los  60 y 70, todos somos conscientes, de que el servicio es mejor con la competencia entre empresas privadas.
Señores del PP local, ¿saben uds. Donde están? O sólo se trata de estar, sin importar el ideario que debe existir detrás de cada partido. Todavía algunos creemos que existen diferencias entre lo que piensan y defienden unos partidos y otros. De lo contrario esto no es una democracia. Piensen en esto último.