“Nos va a tocar a los valientes expulsar a los musulmanes de nuestro país” o “Un moro por el simple hecho de hablar en nuestra lengua podría convertirse en catalán... Y yo digo que nada de eso, ¡que un musulmán siempre será un musulmán!”. Son frases que nacieron de la boca del político catalán Josep Anglada durante la presentación de su libro ‘Sin mordaza y sin velos’ hace pocos días. Su partido, Plataforma per Catalunya, lleva varios años en evolución y prevé un importante incremento de votos en las próximas elecciones. Un controvertido discurso que va en la línea del ultraderechismo que florece en diversos países europeos.
¿Trendría cabida un partido con ideas similares a Plataforma per Catalunya en Ceuta y Melilla?Plataforma per Catalunya es un partido de reciente creación, de 2003, y con unas expectativas muy buenas para las próximas elecciones autonómicas. Preveo que vamos a sacar más de 100.000 votos que se traducirían en entre seis y nueve diputados en el Parlament. Creo que a partir de ese momento habrá un antes y un después, no sólo en Cataluña, sino a nivel nacional porque entendemos que es urgente que haya una tercera vía. En el estado español, tanto los unos como los otros son lo mismo de lo mismo. Así que es muy necesaria la regeneración en la totalidad del estado español. Plataforma per Catalunya puede ser esa alternativa...
Por sus palabras entiendo que la respuesta es que sí, a pesar de que en las ciudades autónomas la mitad de la población sea musulmana.Totalmente. Nosotros tenemos muy buena acogida principalmente en poblaciones donde hay un alto porcentaje inmigrante. Es ahí donde Plataforma per Catalunya es más esperada.
¿A más inmigración, más seguimiento?Bueno, también estamos entrando en municipios donde no hay ningún problema con la inmigración. Estamos en distintos ayuntamientos porque no sólo nos importa la inmigración, sino los problemas que tienen los ciudadanos en cualquier municipio. Aunque evidentemente ya en el año 2003 abrimos la caja de los truenos en este tema porque para los demás partidos políticos era un asunto tabú. La prueba la tenemos en que, por ejemplo, el Partido Popular quiere hacer la mala copia de nuestro discurso. No podemos olvidar que el Partido Popular, en la época de Aznar, siendo Mariano Rajoy, creo, ministro del Interior, fue el primero que hizo regularizaciones masivas. Los que nos han llevado al problema difícilmente nos lo van a solucionar.
¿En qué momento le nació la inquietud de que debía introducir esas ideas dentro de la política?Porque vi que para los partidos nacionalistas, para la clase política podrida y parasitaria la inmigración era un tema tabú. Creo que es un hecho evidente en toda Europa, está el caso de Viena con las últimas elecciones municipales y el incremento del Partido por la Libertad. Es en Bélgica, en Autria, en Italia, en Suecia, en Holanda... en todos los sitios, porque entendemos que hay una parte fuerte del electorado que piensa como estas fuerzas populistas e identitarias.
¿Se considera entonces un político populista?Sin lugar a duda. Somos unos partidos, y concretamente el mío, que están muy cerca del ciudadano. Me considero un político que escucha sus preocupaciones, no como la mayoría, que hacen la política desde los despachos y los medios de comunicación. Yo la ejerzo a pie de calle.
En una entrevista con el popular ‘Follonero’ de La Sexta él le preguntaba si usted podría ser el Obama blanco, a lo que respondió que sí. ¿Por qué? ¿Qué rasgos les unen?Porque creo que hace falta una regeneración a fondo de la casta política podrida que tenemos en nuestro país. La prueba la tenemos en que en las próximas elecciones autonómicas, según dicen las encuestas, más del 50% no irá a votar. Eso significa que la gente está cansada de los partidos políticos que hemos tenido hasta ahora y tiene muy claro que que en estas próximas elecciones, hablo sobre Cataluña, hay dos opciones. Si quieren una Cataluña islamizada, de la corrupción, pueden votar a la clase política podrida y si quieren a la Cataluña de las manos limpias la única opción que tienen es votar a Plataforma per Catalunya.
En la presentación de su libro ‘Sin mordaza y sin velos’ decía textualment: “Nos va a tocar a los valientes expulsar a los musulmanes de nuestro país”. ¿Quiénes son los valientes, ustedes?Evidentemente, porque somos quienes hemos puesto los puntos sobre las íes en el tema de la islamización tanto de Cataluña, como España, Europa y en general Occidente. Somos los hombres y mujeres que no vamos a consentir que nos invada el islam en nuestra propia casa.
Habla de Islam pero, ¿estas ideas suyas se enfocan sólo contra los musulmanes o contra cualquier tipo de raza o creencia religiosa?No suelo hablar de razas y las religiones para mí y para el partido son todas igual de respetables. Lo único que nos preocupa es el Islam y, concretamente, el radicalismo islamista. Tenemos que luchar porque hay muchas guerras en el mundo y, casualidad o no, siempre vienen por la misma parte. No por los latinoamericanos ni por nadie, sólo por el radicalismo islamista y contra ellos es nuestra lucha.
¿Y no es igual de radical meter a todos los musulmanes en el mismo saco? En ciudades como Vic hace diez años no había mujeres que fueran con el velo sobre la cabeza por la calle. Las personas que viven en nuestro país, que se adaptan a nuestra cultura, que pagan sus impuestos, que son legales y se comportan... pues con ellas nos tendremos que aguantar. A lo que no estamos dispuestos es a que se construyan cada día más mezquitas.
¿Y esa postura de ‘que no se construyan más mezquitas’ es respetar todas las creencias?Bueno, es que se ha demostrado que las mezquitas están adoctrinando a los futuros terroristas del día de mañana. La prueba la tenemos en la gente que cogieron en la mezquita de la calle Hospital de Barcelona que estaban preparando un atentado en el metro de la ciudad condal.
Se me ocurre que quizás eso no es un denominador común de todas las mezquitas, ¿no?Hasta que no nos dejen entrar no sabremos qué es lo que se cuece allí dentro, pero cosas buenas creo que no.
Su libro se llama ‘Sin mordaza y sin velos’. Al hilo del título me preguntaba una cuestión. En Ceuta, por ejemplo, hay una diputada que ejerce sus labores políticas con velo. ¿Usted compartiría lugar en la Asamblea con esa persona?El título no tiene nada que ver con el Islam. El simple hecho de decir sin mordaza y sin velo indica a que de una vez por todas lo que se cuece en este libro va sin mordaza, hablando abiertamente de lo que pienso. Seguramente lo que se habla en ese libro ni Zapatero ni Rajoy serían capaces de decirlo. Pero le contesto a lo que dice con un ejemplo muy claro. ‘La flecha ácida’, un programa de Telecinco, me vino a hacer una entrevista y cuando llegué al hotel mi sorpresa fue que la entrevistadora era una musulmana con velo en la cabeza. No tuve ningún reparo en sentarme y que me hiciese la entrevista. Esa era su pregunta, ¿no?
Más o menos. Decía que respetaba a todo aquel que se adaptase a las costumbres españolas. ¿El hecho de que alguien vista con velo significa que no se adapta?Evidentemente. Si una persona va con velo no le diré nada, pero a mí no me gusta. Ni que en los colegios las niñas musulmanas lleven velo, a mí no me gusta. Es mi opinión y creo que la creencia generalizada de la mayoría de los españoles.
¿En qué se basa?He consultado pregunta abiertas que se han lanzado desde La Vanguardia o TV3 donde se ha pedido la opinión de los ciudadanos sobre el tema y, normalmente, entre el 80% y el 85% estaba en contra.
Quizás si esa pregunta la hiciera en Ceuta o Melilla no arrojara esos resultados, ¿no? ¿Sus ideas serían apoyadas, tendrían cabida aquí?No lo sé, pero creo que serían dos sitios en los que obtendríamos muchos votos.
Teniendo en cuenta que la mitad de la población, o incluso más, es musulmana, si los expulsáramos a todos nos quedaríamos con la mitad de la ciudad...Mire, aquí en Vic no tenemos un 50% pero sí un 25% y Plataforma per Catalunya es la segunda fuerza más votada y, posiblemente, en las próximas elecciones Josep Anglada será el próximo alcalde de la ciudad de Vic. Le digo la opinión de la gente. Eso sí, nos hemos dado cuenta de que la gente autóctona está hasta las narices y, por tanto, vota a Plataforma per Catalunya. Me imagino que cuanta más inmigración hay, más nos votan. En el caso de Ceuta y Melilla parece claro que el 50% de la población se plantearía votar a un partido populista e identitario como el nuestro.
Considerando la creencia religiosa y costumbres de la mitad de la población ceutí y melillense, ¿daría las ciudades a Marruecos?No, desde luego que no. Ceuta y Melilla han sido, son y serán siempre parte de España. Lo tengo clarísimo. Las tenemos que defender como ciudades de España.
Viendo que lo tiene tan claro, ¿qué opina sobre las últimas ‘tensiones’ entre Marruecos y España a este respecto?Creo que siempre vienen a través de Marruecos, pues lo que quieren evidentemente es quedarse con Ceuta y Melilla. A eso se une que la política del Gobierno español, la del señor Zapatero, siempre ha sido cobarde. Con Ceuta y Melilla se ha de actuar con contundencia, no se puede permitir a Marruecos que venga a exigir.
Cambiando de tema, ¿concibe que en un futuro Cataluña o España tenga un presidente, por ejemplo, negro?No tengo nada contra una persona de color. Hemos visto en América, donde nadie habría previsto un presidente de color negro. Creo y espero, que quede muy claro y no por el tema del color porque respeto a cualquiera que sea amarillo o negro, que es muy difícil en un futuro muy cercano que tengamos un presidente negro. Incluso aquí en Cataluña ya hay quienes cuestionan al señor Montilla porque es andaluz, ahora imagínense si fuera negro.
En general, la sociedad española, ¿es más racista de lo que se muestra?Todo el mundo es un poco racista, pero los primeros racistas que hay son los inmigrantes que han venido. Todo el mundo.
Y usted también, ¿no?No me considero racista ni xenófobo, pues creo que quien es racista es quien se considera superior a una raza. Y una persona xenófoba tiene envidia hacia el extranjero. No me considero superior a nada ni a nadie, ni tengo absolutamente odio a ninguna persona por el simple hecho de ser extranjero. En todo caso soy realista y ordenado.
¿Ordenado porque cree injusto que haya inmigrantes que estén por delante de nativos en cuestión de ayudas, etc.?En el eslogan de esta campaña electoral lo tenemos claro. Primero los de casa. Ya lo dijimos en el 2007 y lo repetimos. No podemos tolerar que se empadronen en los ayuntamientos inmigrantes irregulares. No podemos consentir que irregulares se puedan beneficiar de servicios sociales, escolarizaciones o tarjeta sanitaria. Al fin y al cabo todo eso lo pagamos entre todas las personas que somos legales, autóctonos o no. La inmigración lo único que aporta es más delincuencia y más economía sumergida.
¿Qué le parece las medidas tomadas por Sarkozy contra los gitanos rumanos?Pues que evidentemente esas medidas las deberíamos tomar aquí en España, pues cualquier persona y colectivo que nos acarree problemas ha de ser expulsado. La política de Sarkozy se debería haber hecho ya hace tiempo aquí pero no tenemos políticos valientes ni en el Partido Popular ni en el Partido Socialista. Ahora el problema es que todos estos gitanos rumanos vengan a España, pero como tenemos estos gobiernos que son tan buenas personas...
¿Por qué en tiempos de crisis resurge la extrema derecha? Basta con ver los ejemplos de diversos países europeos... ¿Por qué se mira hacia el inmigrante y se le culpabiliza?En primer lugar diría que este partido no es de extrema derecha. Es muy fácil poner calificativos, pero nosotros no somos de derechas ni de izquierdas, sino una plataforma en el sentido común al servicio del ciudadano. De todos modos lo de estos partidos, en Bélgica, o el FPO de Autria aunque ya hace dos años que murió su líder Jörg Haider, la Liga Italiana, cuenta con mucha fuerza desde hace tiempo. No es una cosa de ahora. Aquí en España sí que es novedoso, pero en Europa hay países en que los partidos populitas identitarios ya existen. Si aquí no lo ha habido antes es porque nadie podía articular toda esta necesidad que existía por buena parte del electorado y que necesita que haya un partido como el nuestro.
Existían, de acuerdo, pero cada vez sus resultados son mejores. ¿Por qué?Evidentemente, cada vez cosecharemos mejores resultados porque se está poniendo de moda la casta política parasitaria y lo ha hecho muy mal. Es evidente que la gente honrada de este país, que por suerte hay mucha, está cansada de los engaños de los partidos tradicionales de toda la vida. En democracia es bueno que haya una regeneración política. La gente está harta de ver siempre las mismas caras por eso partidos como el nuestro se están convirtiendo en la esperanza no sólo de Cataluña, sino como me preguntaba al principio, de muchos españoles.