Casi todos los militares con los que he contactado, al preguntarles sobre algún hecho heroico en el que han sido protagonistas, son reacios a que les interprete como héroes, todos afirman los mimos, se limitaron a cumplir con su deber. En este caso el hoy General José Colldefors Valcárcel, fue uno de aquellos paracaidistas entonces un joven Teniente, que derrocharon en aquella Campaña de Ifni, dicen lo mismo que su Credo, “...No se sabrá de mis labios de mis propios hechos...”. Objetivo liberar a 86 hombres
Finalizada la ‘Operación Netol’ con el fin de liberar los puestos de ‘Tiugsa’ y ‘Tenin’ se inicia la ‘Operación Gento’, para esta operación se forma la Agrupación Crespo, con la II Bandera Paracaidista, más una Compañía del Batallón ‘Soria 9’ y la II Bandera Paracaidista y el II Tabor de Tiradores de Ifni.
El 5 de diciembre de 1957 se inicia la marcha y lo que se pensaba se hizo realidad, eran atacados al llegar a las inmediaciones de ‘Alat id Usugun’, la 6º Compalía y la 10ª sufren una emboscada, pero las ametralladoras y los morteros de la 10ª Compañía abren fuego sobre los atacantes, aunque desgraciadamente caen muertos el teniente Antonio Polanco Mejorada y el CAbo Francisco Mena Rodríguez y los paracaidistas Luis Varela Penides y Ernesto Rovira Serrano.
En este mismo combate resultaban heridos los tenientes Máximo de Miguel Page y José Sáenz de Sagaseta Ylurdoz, un sargento, un cabo 1º y siete paracaidistas, ante la gravedad de la situación por el intenso ataque enemigo, el Mando ordena que se incorpore la I Bandera Paracaidista y un Tabor de Tiradores para liberar el Puesto de Tiugsa y la II Bandera Paracaidista para liberar el Tenin de Amelu, cuando avanza la I Bandera Paracaidista hacia Tiugsa, el enemigo hace fuego con dureza y en el contraataque es herido el teniente Manuel Oco Terrasa y los paracaidistas Antonio Domínguez Naranjo y Vicente Soler Agulló, tras liberar el puesto de Tiugsa al replegarse son de nuevo atacados, resultando heridos el teniente Francisco López Pérez ‘Lopito’ el cual herido opta por no replegarse y haciendo fuego sobre el enemigo para proteger el repliegue acompañado del paracaidista Agustín García Pérez.
El 7 de diciembre cuando la II Bandera Paracaidista avanza hacia el Tenin comprueba que al expulsar al enemigo de Tiugsa, este trata de concentrarse sobre el Tenin, pero a pesar de la fuerte resistencia la providencia hace que en esos momentos llega la 8ª Compañía al mando de su capitán Alejandro Román Páez con los tenientes José Colldefors Valcárcel y Agustín García Calvo, esta Compañía se encarga de proteger la retaguardia, y el enemigo a pesar del intenso fuego que lanza sobre los paracaidistas estos logran alcanzar la Cota 706) y el Collado de Menasahun. Lágrimas y rabia contenida
No cabe duda que los problemas nunca vienen solos, tras la liberación del Tenin y Tiugsa cuando por la noche tratan de conectar con las Emisoras con el Estado Mayor de Ifni no funcionaban, pero la imaginación del español no tiene límites, con una vela cubriendo un casco que cubría y descubría el casco, lograron comunicarse con Sidi Ifni.
El entonces teniente, hoy general, José Colldefors Valcárcel aquellas angustiosas jornadas así las recuerda, “...Íbamos protegiendo la retirada de las dos Secciones de la 8ª Compañía y el teniente Crespo Villalón con una Sección de la 6ª Compañía atravesamos una zona muy amplia y llana rodeada de montañas y pequeñas elevancias. Todo iba tranquilamente hasta que un fuerte ruido de disparos no hizo vivir unos momentos angustiosos, estábamos las dos Secciones de retaguardia batidos por un incesante fuego rasante que iba produciendo bajas, era imposible adivinar los orígenes del fuego, y nuestros fusiles, ametralladoras y fusiles disparaban sin poder localizar al enemigo.
Fueron cayendo muertos y heridos diversos paracaidistas siendo imposible evacuar. Se pensó en regresar por los caídos pero era imposible en una zona llana donde era imposible de dominar, la mision principal era proteger a la columna evacuada del Tenín, donde iban mujeres, niños y heridos”, finaliza este testimonio este gran soldado José Colldefors Valcárcel con esta gran verdad: “El 8 de diciembre de 1957 me impactó y comprendí lo horrible de la guerra y la crueldad de la muerte en combate...”.
Con toda seguridad que el Capitán de la 8ª Compañía Alejandro Román Páez como el hoy general José Colldefors Valcárcel y los oficiales, dejaron caer unas lágrimas sobre su rostro y una rabia contenida de no poder hacer nada contra aquel enemigo escurridizo que no se le localizaba.
El precio que tuvieron que pagar fue muy alto y caro, los muertos fueron estos: “...Cabo paracaidista José Jardín Mateu, caballeros legionarios paracaidistas, Manuel Albacete Mate, Pablo Cutrona Sardinero, Fernando Montanchez García y Raúl Rodríguez Amado. Heridos: Cabo 1º Fernando Clemente Crespo, paracaidistas Antonio Arranz Calvo, José Luis Barrios Lázaro y José Vega García. Desaparecidos: Paracaidistas Abdon Clemente Gallego, José María Jiménez Morales, Domingo Miranda Vuduarias, José Ubrano Aragón, Ramón Vilariño García y Diego Zambrano Zambrano...”.
Hay que destacar el heroísmo y espíritu de compañerismo del paracaidista Diego Zambrano Zambrano, el cual al caer herido en un brazo en la retirada del Tenin, cuando intentan evacuarlo se rebela cuando intentan evacuarlo y hecho una auténtica fiera se lanza solo haciendo fuego al enemigo hasta perderse entre los atacantes, caen muertos Manuel Albacete Mate y José María Jiménez Morales cuando iban a recoger el cuerpo del cabo José Jardín Mate.
Cumplieron el espíritu paracaidista que así lo dice: “Sobre nosotros Dios, con nosotros la victoria, en nosotros el honor. Triunfar o morir”.