Las jornadas gastrosaludables apuestan por una dieta tradicional

• Organizadas por la UGR y Sanidad buscan el fomento de hábitos saludables

La Facultad de Ciencias de la Salud organiza estos días las ‘I Jornadas Gastronomía y Salud sobre Alimentación Gastrosaludable’, un término que, como su propio nombre indica, busca el fomento de una gastronomía basada en el fomento de hábitos alimenticios sanos. “A pesar de lo que se puede pensar, la gastronomía no la entendemos como saber cocinar, sino como la parte histórica y tradicional, la que tiene que ver con la antropología de la alimentación”, explicó el consejero delegado del Seminario de Estudios Gastronómicos y Analógicos de la UGR, Manuel Carrillo.

La jornada se basa en el denominado ‘Proyecto de municipios gastrosaludables’ que se desarrolla en Granada desde hace dos años. “Buscamos comer adecuadamente a través del respeto a las tradiciones. Se trata de volver a recetas tradicionales adaptándolas al siglo XXI pero contando con buenas materias primas, libres de contaminación y ecológicas”, añadió.

El decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de Ceuta, Jesús Ramírez, subrayó la relevancia de apostar por una alimentación sana, lo que ahora se viene a conocer como gastrosaludable, un término acuñado por el Seminario de Estudios Gastronómicos y Enológicos (SEGE). “Una alimentación basada en productos de calidad y adecuadamente procesados responde a los requisitos que la eleva a la categoría de gastronómica”, explicó.

Una alimentación no adecuada puede derivar en serios problemas de salud, según apuntó Ramírez. “La prevalencia de sobrepeso y obesidad están adquiriendo niveles epidémicos. No sólo los más jóvenes sino también personas de mayor edad adoptan hábitos de alimentación desequilibrados estimulados por la presión mediática y los intereses de la industria de la alimentación”

Ramírez recordó que en los últimos tiempos se han consolidado dietas hiperprotéicas que “penalizan el consumo de hidratos de carbono y descompensan el consumo de grasas”. Unas dietas, añadió, que derivan en patologías crónicas como “obesidad, hipertensión, diabetes o enfermedades cardiovasculares”.

La gastronomía llevada a la teoría  también tuvo su espacio en esta jornada y los asistentes participaron en una cata de tres productos básicos para una alimentación equilibrada. “Es la triada de los productos y sumaremos el pescado como parte de una dieta mediterránea equilibrada”, apuntó Manuel Cala, técnico del SEGE e ingeniero técnico industrial.

En la cata los alumnos realizaron un análisis sensorial sobre las tres partes en que se divide el pan: suela, miga y corteza, un alimento que, desde hace unos años, no cuenta con demasiada aceptación entre los ciudadanos. Y es que pese a lo que siempre se ha pensado, el pan no es un alimento que engorde. “El pan tiene un importante aporte energético gracias a los hidratos de carbono y es una fuente de energía que se necesita a diario. El pan no engorda, lo que engorda es lo que le acompaña y hay que desterrar esa idea que está destrozando al sector de la panadería”, comentó el enólogo y miembro del SEGE, Antonio Carrillo.