Patrimonio invertirá más de 15.000 euros en la limpieza y conservación de las imágenes de San Fernando III y San Hermenegildo.
El desgaste que sufren las estatuas de la puerta del antiguo hospital en la Plaza de los Reyes requiere ya de un lavado de cara para conservar nuestro emblemático monumento. El área de Patrimonio ha reservado una partida de algo más de 15.200 euros para la limpieza, conservación y restauración de las imágenes que flaquean el pórtico. Se trata de San Fernando III y San Hermenegildo y ambas esculturas datan del siglo XVIII.
El objetivo de esta actuación es “frenar el avance de la degradación y lograr una estabilidad química y estructural de las obras. La empresa que se encargue de esta obra podrá actuar sobre las estatuas en su ubicación actual o bien trasladarlas a un taller, pero en todo caso, correrá a cuenta de la empresa que los elementos no se vean perjudicados durante el desarrollo de los trabajos. Por ello, en el pliego de condiciones se precisa que los materiales a utilizar serán “productos químicamente puros, que no alteren las propiedades físico-químicas de los materiales y se buscará en ellos la máxima reversibilidad posible”.
La restauración de ambas figuras deberá estar encaminada a la recuperación del valor histórico y estético de ambas esculturas, que están hechas en piedra caliza y miden 1,60 metros cada una.
La empresa que resulte adjudicataria del trabajo, tendrá un plazo de cuatro meses para su ejecución, pero previamente deberá entregar a la Ciudad Autónoma un informe sobre los trabajos que va a realizar para que sean aprobados. Además, después de los cuatro meses la empresa deberá entregar igualmente una memoria de la intervención. El equipo mínimo para realizar la restauración de las estatuas es de un restaurador con experiencia contrastada en trabajos similares y un auxiliar de restauración, tal y como recoge el pliego de condiciones.
Las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas hasta el próximo miércoles en las dependencias del área de Patrimonio. El único criterio de adjudicación será el precio de la oferta que más ventajosa sea para la Administración, siempre y cuando se cumplan el resto de requisitos del pliego.