“Las enfermedades interesan por una razón lógica: la gente vela por su salud”

El experto en patologías animales emergentes, Juan José Badiola, impartió ayer un curso a veterinarios ceutíes para informar y sensibilizar sobre esta cuestión. En su opinión la prevención y detección en Ceuta es clave Juan José Badiola es una eminencia a nivel internacional en lo que a patologías animales se refiere, en especial sobre el conocido ‘Mal de las vacas locas’. Ayer, quien también ostenta la presidencia del Colegio de Veterinarios Españoles, visitó Ceuta para impartir un curso.
–¿Qué entienden por ‘enfermedades animales emergentes’?
–Tanto aquellas enfermedades que aparecen en un territorio como otras que reaparecen; también se incluyen patologías que estaba en una especie y que aparece en otra. En definitiva, todo lo que significa novedad, lo que no era habitual. Hablo tanto de aquellas que afectan solo a los animales hasta de las que pueden traspasarse a las personas, las zoonosis.
–Precisamente son las segundas las que llenan páginas de periódico, ¿verdad?
–Evidentemente, porque nos afecta a nosotros aunque si esta misma pregunta se la hiciéramos a un ganadero quizás la respuesta sería que le preocupan aquellas que afectan a sus cerdos o a sus vacas. Eso sí, de zoonosis en España solo hemos conocido 15 ó 20 pero, ¿sabe cuántas hay descritas en total? Trescientas...
–¿Y todas podrían manifestarse hoy por hoy?
–En cualquier momento podrían llegar por varios motivos. De un lado porque hay agentes patógenos que cambian su naturaleza, es decir, mutaciones que provocan que lo que se comportaba de una manera ahora lo haga de otra. Asimismo hay agentes patógenos que logran atravesar barreras de especie, por ejemplo, la encefalopatía espongiforme en la vaca no existía aunque sí algo muy similar en la oveja. Además el uso reiterado de medicamentos hace que algunos agentes patógenos cambien de comportamiento, el uso reiterado de medicamentos hace que algunos patógenos se hagan resistentes. También afectan los cambios climáticos, de tal manera que vectores transportadores de patógenos, sobre todo en lo que se refiere a insectos, están en un territorio pero logran adaptarse a otro. El caso de la lengua azul es un ejemplo.
–¿Y la globalización?
–Por supuesto que también influye. El transporte masivo de animales, de alimentos, de personas que se mueven... ahora la gente va a todo el mundo, incluso a lugares exóticos tanto en belleza como en riesgos sanitarios.
–¿Considera que la alarma que se creó cuando se conoció el famoso ‘Mal de las vacas locas’ o la ‘Gripe A’ fue proporcionada al problema real?
–Hoy por hoy he comprendido que ustedes, los medios de comunicación, cada vez se interesan más sobre estas cuestiones. ¿Por qué? Porque se trata de cuestiones que a la gente le importa y, al fin y al cabo, es la realidad. En el caso de la ‘Encefalopatía espongiforme’ no se sabía el número de casos humanos en que iba a aparecer y fueron unos 200, no tantos como se preveía. Eso sí, todos han muerto sin remisión después de un año dramático y, tras eso, es lógico que la gente tenga miedo  quiera saber.
–En el caso de la ‘Gripe A’ la alarma se creó, sobre todo, porque era fácilmente transmisible debido precisamente a la globalización...
–Claro, y porque el virus H5N1 es muy peligroso aunque todavía no ha alcanzado el objetivo que se suponía que podría tener: adaptarse totalmente a los humanos. Aún con eso hasta ahora está matando al 50% de la población a la que afecta... sí, en Egipto, en Indonesia, en lugares con peores condiciones higiénicas... pero mueren. Por todo ello entiendo que tanto para los medios, por lo que implica de novedoso, como al gran público, porque puede suponer un riesgo para su familia, le interese. Al europeo, y al español en particular, le importa tu salud y todo lo que tiene que ver con enfermedades que provienen de animales, máxime si pueden venir a través de la alimentación, no lo entiende ni lo termina de aceptar.
–Creo que está al corriente de que, desde que se presentó un caso de rabia hace unos meses, en Ceuta hay cierta preocupación por el tema... ¿qué opina?
–Es una enfermedad terrible. Es una de las peores muertes, de esas que uno no desea para sí mismo.
–Desde los organismos oficiales, al descubrirse el caso, se ordenaron 21 días de cuarentena y, si en ese período no aparecía el dueño el animal podría ser sacrificado. ¿Qué opinión le merece esa medida?
–Como no podría ser de otro modo soy gran amante de los animales. Entiendo el afecto animal y lo comparto, pues la lealtad de un perro no es comparable a la de las personas, a favor del perro. Pero, dicho esto, hay que entender que cuando está en juego la salud de la población hay que tomar medidas que a veces son dolorosas. Eso no lo ha establecido el consejero de Sanidad de Ceuta, sino que existen unos protocolos adoptados por las Organizaciones Mundiales de Salud que así lo especifican. Entonces habría quien me diría ‘sí, pero con matizaciones’, a lo que yo respondo: Marruecos es un país que tiene casos de rabia, creo que más de 20 casos humanos y muchos en perros. Entonces, ¿cómo no se va a ser severo si aparece un caso en Ceuta? La facilidad de transmisión es evidente por la cercanía. Un perro rabioso, que está suelto, que es callejero, puede morder a niños, a otros perros, a personas mayores... Como los pobres están enfermos cuando alguien les va a acariciar le pegan un mordisco, algo que en condiciones normales un perro no hace. Esas medidas hay que tomarlas.
–¿No hay alternativa?
–Abogar por la adopción, buscar personas que, una vez que se ha garantizado que ese perro está exento de rabia, lo adopten. Lo que es inviable es tener al perro indefinidamente en una perrera, porque llega un momento en que no hay sitio. Soy el primero al que le gustaría que se diera la eutanasia cero pero las razones sanitarias tienen prioridad sobre cualquier otra. Cuando lo que se pone en riesgo es la salud pública...
–¿Hasta qué punto se puede prevenir y controlar estas patologías de origen animal? ¿Hasta dónde puede o debe intervenir el hombre en el mundo animal?
–Haciendo cosas que no debe. Por ejemplo en el caso de las palomas, que como bien sabe son transmisoras de muchas enfermedades, están bien alimentadas porque hay gente que les da de comer, que me parece bien, están en un ambiente sin predadores y no tienen riesgo. Pero llega un momento en que se produce un exceso de densidad animal, algo que no es bueno, como el exceso de densidad humana. A veces los humanos somos responsables por acción u omisión y las autoridades tienen la obligación de controlar estas poblaciones. Sé que hay gente que no lo entiende pero ruego que lo hagan, pues eso no puede poner en juego la salud pública.
–¿Por qué es conveniente que los profesionales estén bien informados sobre las enfermedades animales emergentes?
–Oferté este curso porque creo que como se trata de riesgos de futuro, aunque algunos ya lo son de presente, los compañeros tienen que estar informados y sensibilizados para que cuando llegue el problema sepan a qué atenerse. Por eso también es necesarios trabajar conjuntamente con médicos y farmacéuticos, porque muchas de estas cuestiones son multiprofesionales. Fíjese, soy miembro de la Red Europea de Riesgos Futuros para la Cadena Alimentaria Europea y lo que estamos tratando de ver allí es que hemos sufrido varias crisis alimentarias con un coste personal, un brutal coste económico y una gran crisis de desconfianza de la gente hacia los alimentos. Hay una cosa clara: en la medida de lo posible, aunque no ocurra al 100%, hay que tratar de evitar que eso se repita. ¡Hay tanto en juego...!
–¿Hasta qué punto influye la ubicación geográfica de Ceuta para que sus veterinarios estén al día de todo esto?
–Es un sitio clave. ¡Es África! Y en este continente hay un elevado grupo de estas enfermedades emergentes. Por ejemplo, la fiebre del Valle del Rif, que no es de los rifeños de Marruecos, sino por Kenia. Es un virus muy patógeno, que afecta a animales y personas. ¿Puede llegar? Si la tenemos  ahí a las puertas, en Mauritania... O el ‘Virus del Nilo Occidental’, es de origen africano y se dio en Holanda. Hay que tener muy presente que el Estrecho es la vía que usan la mayor parte de los agentes patógenos para colarse en Europa. Por eso me preocupa mucho que los veterinarios de Ceuta estén bien cualificados a este respecto. Ceuta es una puerta de entrada y de ahí que haya  que controlarla muy bien.

Entradas recientes

Un postoperatorio dentro de un chenil: la mala suerte de Tara

Urge una mano amiga para Tara. La Protectora de Animales y Plantas de Ceuta busca…

07/10/2024

Pulseras naranjas para apoyar a la Asociación TDAH Ceuta

La Asociación TDAH Ceuta sigue luchando cada día para visibilizar la situación que viven los…

07/10/2024

Ayuda para localizar a Jalal, joven de Barcelona desaparecido en Ceuta

La familia de Jalal Chaoui El Aissaoui, residente en Barcelona, pide ayuda a través de…

07/10/2024

Fundación Cepsa, Mancomunidad de Municipios y Arcgisa donan más de 4.800 litros de aceite al Banco de Alimentos

La iniciativa forma parte de la campaña ‘Aceites Solidarios’, una colaboración de las tres instituciones…

07/10/2024

El Master RPT Marca Junior se celebrará en Ceuta del 24 al 27 de octubre

La federación de tenis de Ceuta ha presentado en la redacción del diario deportivo Marca…

07/10/2024

La Semana de la Arquitectura: una cita para poner en valor la profesión

El Centro Cultural Antigua Estación del Ferrocarril ha sido el escenario elegido para celebrar la…

07/10/2024