Las detenciones por delitos contra la seguridad vial, en línea ascendente

El alcohol es mal compañero al volante. La conducción sin permiso también. Ambas prácticas constituyen un delito que lejos de causar rechazo entre la población conductora parece no generar inhibición alguna.

Las estadísticas lo demuestran: tanto las patrullas de la Guardia Civil como las de la Policía Local nutren buena parte de sus servicios con estas prácticas que no se enrocan en un perfil determinado. La hemeroteca guarda un hilera de detenidos con profesiones de todo tipo, unas quizá más mediáticas que otras, pero en definitiva todas con un mismo hilo conductor: el haberse alejado del círculo de la legalidad.
Solo durante el pasado 2014, Policía Local y Guardia Civil practicaron 189 detenciones de personas que habían incurrido en un delito contra la seguridad vial. Estadística que no recoge los servicios que lleva a cabo de forma aleatoria las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Benemérita que se desplazan desde Cádiz para el desarrollo de campañas específicas.
Según los datos facilitados a El Faro por ambos Cuerpos, la Guardia Civil realizó un total de 134 detenciones el pasado año. De ellas 43 fue de personas a las que se les había retirado el carné de conducir pero seguían llevando un vehículo, 56 de individuos que carecían del permiso y 35 de personas a las que se les realizó la prueba de alcoholemia y dio positivo.
Todas ellas fueron puestas a disposición del juzgado, aplicándoseles las sanciones correspondientes. Por su parte, ese mismo año la Policía Local detuvo a 55 personas de las 445 que arrestó a lo largo de todo el año. En estos casos los detenidos lo fueron por carecer de permiso o por incurrir en prácticas atentatorias contra la seguridad vial, siendo entregados en las dependencias de la Jefatura Superior.
En lo que va de año las estadísticas no mejoran. Muy al contrario, la línea es ascendente a pesar de las continuas campañas mediáticas o las sanciones que llegan por la vía judicial. En el caso de la Guardia Civil, en los meses que comprenden de enero a junio de este año, fueron detenidas 44 personas. De ellas 20 fueron por conducir habiéndosele retirado el permiso, 17 por carecer de él y 7 por conducir habiendo ingerido alcohol. En el caso de la Policía Local, se han practicado ya 32 detenciones, es decir, prácticamente el 80 por ciento de todas las que se llevaron a cabo el pasado año. En estos 6 meses de balance han llevado a cabo 236 detenciones.
La función que llevan a cabo las fuerzas de seguridad se perdería de no ser por la necesaria coordinación que debe haber entre la acción policial, la judicial y la que, después, debe tener en cuenta la Dirección General de Tráfico. Se trata de conformar un círculo del que no escape el delincuente, por cuanto de su acción se pueden derivar auténticas tragedias.
La última, todavía bajo investigación, la del atropello a una mujer que cruzaba por un paso de peatones en Hadú. Aún grave pero con una lenta mejoría, la víctima está ingresada en el ‘Puerta del Mar’ de Cádiz mientras se intenta la localización del motorista que causó el atropello y huyó. De comprobarse las sospechas: que carecía de papeles, se estaría ante un caso de delito contra la seguridad vial acompañado de una omisión del deber de socorro. Las fuerzas de seguridad, la Justicia y Tráfico deben estar coordinados para que ningún dato se pueda perder en esa lucha contra las prácticas irregulares al volante.
El pasado mes de febrero, Interior y Justicia firmaban un protocolo para la remisión por vía telemática de la información contenida en el Sistema de Registros Administrativos de Apoyo a la Administración de Justicia (SIRAJ) relativa a las penas, medidas de seguridad y medidas cautelares en materia de seguridad vial. Esa comunicación deberá ser automática entre SIRAJ y la Dirección General de Tráfico para permitir agilizar el proceso de notificación de un órgano a otro. Las penas y las medidas cautelares adoptadas en el marco de la seguridad vial se inscriben así en el Registro Central de Penados, el Registro Central de Medidas Cautelares, Requisitorias y Sentencias No Firmes, y en el Registro Central para la Protección de las Víctimas de Violencia Doméstica. Para la DGT es fundamental contar con esta información en el mínimo plazo posible, lo que le permite, por un lado, hacer efectivas las penas de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, o las medidas de seguridad y cautelares.

En datos

Guardia civil
Controles y refuerzos
A los controles que lleva a cabo la Guardia Civil de forma rutinaria en Ceuta se suman los que practican la Unidad que se desplaza de Cádiz específicamente para cuestiones de Tráfico y que no se han contabilizado en estas estadísticas.
Control de drogas
Inexistente
Tanto Guardia Civil como Policía Local llevan a cabo los test de alcoholemia pero aún no se ha aplicado el llamado ‘drogotest’ con el que en cuestión de minutos se sabe si el conductor ha tomado alguna sustancia estupefaciente. Se han producido compromisos mediáticos de adquirir este tipo de test pero lo cierto es que todavía no se han aplicado en ninguna de las operaciones que se realizan en la ciudad.
Coordinación
Clave entre todas las áreas
A las detenciones que puedan llevar a cabo las fuerzas de seguridad se suma la necesaria coordinación que tiene que haber con Justicia y con el área de Tráfico. Resulta vital el disponer de una base actualizada para que en todo momento se conozca quién ha sido penado y por qué y qué restricciones se le imponen a los conductores por haber incurrido en la conducción sin papeles o tras haber ingerido alcohol.