Quiero expresar que entramos en tiempos de las Cofradías o Hermandades de Gloria, de nuestra Ciudad, que comienzan con la romería de la Virgen del Rocío, pasando el día 13 de junio, con la celebración de San Antonio, el 16 de Julio, la festividad de la Virgen del Carmen ( aunque no tiene la consideración de Cofradía o Hermandad, pero es muy importante y popular entre los ceutíes), continúa con el día 5 de Agosto con la festividad de Santa María de África, y finaliza con la celebración de los Patronos de Ceuta: San Daniel y Compañeros Mártires.
En esta ocasión, le voy a dedicar esta colaboración a Nuestra Señora del Rocío, al mismo tiempo que indicaremos cual ha sido el origen de la Blanca Paloma, en todo aquello que envuelve y conlleva la gran devoción de muchísimas personas, y que reúnen cada año a un millón de personas en la ya famosa romería, en la Aldea de su nombre. Al mismo tiempo que escribiremos también sobre la “Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío” de nuestra Ciudad.
La Virgen del Rocío, conocida también como “La Reina de las Marismas”, es una advocación mariana que se venera en el Santuario de El Rocío en Almonte (Huelva).
El lugar que hoy conocemos como el Rocío, da nombre no solo a la Virgen, sino a una aldea y a un territorio concreto que no siempre se llamó así.
La zona donde hoy se erige el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, estuvo poblada en otras épocas; yacimientos y restos arqueológicos, así lo demuestran :paleolítico, Tartessos, romanos, visigodos y árabes.
“Alfonso X el Sabio”, conquista estas tierras a los árabes, cuya jurisdicción pertenecía al reino taifa de Niebla. (1.262), quien reservó para la Corona como coto de caza el territorio que se extendía desde Mures (Villamanrique de la Condesa), hasta los alrededores de la marisma. Existe base histórica, para afirmar que fue Alfonso X el Sabio quien después de la reconquista islámica creó el Coto de Doñana que se extendía desde Villamanrique hasta el límite con las tierras de Niebla, y quien mandó edificar en estos lugares una ermita dedicada a Santa María que con el tiempo se llamaría de las Rocinas. El primer documento histórico que cita la primitiva Ermita de “Santa María de las Rocinas”, es el Libro de la Montería (1.340), de Alfonso XI. En el folio 292v. Se dice que La Xara de Mures, que es en el Axafarafe, es buen monte de puerco en yuierno. Y en folio 294v.:<>. Esta primera ermita duró hasta el terremoto de Lisboa, en 1.755, que la dejó en ruina; la Virgen del Rocío fue llevada entonces a Almonte y estuvo allí durante dos años, celebrándose allí la Romería del Rocío. La reforma de la Ermita acabaron en el año 1.758. El Rocío cuya historia se encuentra hoy documentada en sus aspectos más importantes, ha estado envuelta en una leyenda que viene recogida en las Reglas de la Hermandad Matriz de 1,758 y que comienza diciendo así:
“Entrado el siglo XV de la encarnación del Verbo Eterno, un hombre que, o apacentaba ganado o iba de caza, hallándose en el término de la villa de Almonte…”
Hoy la historia sitúa los orígenes del Rocío dos siglos antes y todo indica que fue el mariano monarca Alfonso X “El Sabio” (1.252 – 1.284) quien pudiera haber erigido aquella primera Ermita, tras su conquista en 1.262, mandando colocar allí la imagen de la Virgen.
Toda esta tierra señorial, donde se enclava la Ermita, estaba atravesada por caminos muy transitados que se cruzan a escasos metros de ésta, convirtiéndola en lugar de encrucijada que será vital para que se propague con facilidad la devoción a la “Blanca Paloma”.
No obstante la primitiva ermita de “Nuestra Señora de las Rocinas, debía ser visitada por cazadores y monteros. Pero esta ermita y la devoción a la citada Imagen cayeron en el olvido, tras las invasiones de los Benimerines y la posterior desolación de estos campos y villas, existiendo más de un siglo en que no aparecen noticias referente ni a la ermita ni a la Sagrada Imagen.
Existe una leyenda de su aparición, pues la memoria popular ha recatado del olvido y ha transmitido de generación en generación el acontecimiento que supuso el descubrimiento de la Imagen. A grandes rasgos, se relata que al principio del siglo XV, Gregorio Medina, un cazador de Mures (actualmente Villamanrique), se dirigió a la zona de Las Rocinas, lugar muy frecuentado por los cazadores, y allí en un hueco del tronco de un árbol centenario halló la Imagen. Ello trajo las disputas entre los pueblos de Almonte y de Villamanrique. Al final se interpretó que la talla de la Virgen, se colocara en el sitio que fue encontrada, construyéndose una ermita.
Esta versión forma parte de la tradición oral que comparten los pueblos de la comarca, salvo Almonte, que en sus Reglas (1.758) establece que un cazador, sin especificar su origen, encontró la Imagen. La Leyenda responde a un modelo generalizado y que en este caso presenta dos variantes, fruto de los intereses contrapuesto de Almonte, que reclama la exclusividad del símbolo y los demás pueblos, especialmente Villamanrique.
La tradición de los siete años
A mediados del siglo XX, el pueblo de Almonte decide que cada siete años la Virgen del Rocío visite a su pueblo. Se trata, pues , de una tradición relativamente reciente, que data del año 1.949.
El creciente fervor por la Virgen del Rocío, tanto de los almonteños como de pueblos vecinos, y su nombramiento como patrona de Almonte en 1.653.
El lunes de Pentecostés de cada año, la Virgen sale en procesión por las calles de la aldea, portada a hombros de los almonteños.
El Rocío Chico
Anualmente el acontecimiento conocido como el “Rocío Chico” se celebra los días 16, 17, 18 y 19 de Agosto. Esto de debe a la invasión francesa que tuvo lugar entre 1.808 – 1.814. En Mayo de 1.808 Sevilla se alzó contra el invasor francés el 27 de Mayo y Almonte firmó un documento de adhesión con la capital. Dada esta situación la Virgen del Rocío fue traída a Almonte el 11 de Enero del año siguiente para proteger el pueblo de invasores.
Es importante en esta Hermandad, los actos de solidaridad que realizan todos los años, con una perfecta organización, independientemente de los cultos que realizan tanto en la ciudad, como en el Rocío. Pues la próxima semana los romeros iniciaran el camino hasta la aldea del Rocío, como cada año-
No quiero dejar de mencionar, el acto solemne que tradicionalmente realizan los romeros todos los años, antes de su traslado a la aldea;; visitando a nuestra Madre y Patrona Santa María de África, a modo de despedida, solicitando la bendición de nuestra Patrona. en su Santuario. He sido testigo durante ocho años, de este acto entrañable, que ha congregado en esta despedida a las autoridades civiles y militares y numeroso público, que han querido estar presente en este acto.
También tuve el honor de recibir en el Santuario de la Patrona, a D Juan Ignacio Reales Espina, el Presidente de la Hermandad Matriz del Rocío de Almonte, acompañado del Hermano Mayor de la Hermandad ceutí D. Juan Antonio García Ponferrada. Visita importante, en la que se le informó sobre la historia de nuestra Patrona, finalizando con una visita al Camarín de Santa María de África (29 – Abril -2.016).
Desde esta colaboración, deseo mis mejores en esta peregrinación al Rocío, y que la Virgen de África os acompañe y proteja.Se ha tenido que comprimir muchísimo la historia de la Virgen del Rocío, pero he intentado dar algunas ideas, sobre lo que representa esta multitudinaria romería (un millón de personas), que se congregan para ver de cerca de la Blanca Paloma, en un magnífico ambiente de hermandad entre los romeros.
La Hermandad matriz
La Hermandad Matriz de la Virgen es la de Almonte, se creó en el siglo XV bajo la protección del clero y las Corporación Municipal de la Villa de Almonte. Esta Hermandad se llamaba entonces: “Cofradía de Nuestra Señora de las Rocinas”, y el primer documento escrito data del año 1.640. En la actualidad tiene unos ocho mil hermanos..
La Hermandad Matriz de Almonte asume la difícil misión de difundir la devoción a la Blanca Paloma, y a la vez condicionar la masiva llegada de nuevos rocieros. Es también la encargada de aceptar como filial a las nuevas Hermandades (hasta ahora 121) procurando que se sientan plenamente integradas. Entre las funciones se encuentra también la de cuidar en Santuario, la casa de la Virgen; la de custodiar sus vestidos y nexvotos, que se pueden encontrar en el Museo. Pero hay que aclarar que la importancia actual de la Hermandad Matriz de Almonte, no reside en tanto en la antigüedad de su fundación como en haber sido capaz de erigirse en la legítima heredera de las atribuciones que otros momentos de la historia ostentaron el Ayuntamiento de Almonte y la Iglesia.
Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta
Los antecedentes de la Hermandad de Ceuta nos llevan hasta el año 1.986, es entonces cuando el jerezano D. Manuel Guillén Cala, afincado en Ceuta desde el año 1.975, decide reunir a un grupo de amigos y difundir entre ellos la devoción rociera.
En Agosto de este mismo año deciden de hacer el conocido “Rocío Chico”, siendo este su primer camino como asociación rociera.
El 9 de Julio de 1.987 se nombró Junta – Pro culto a esta asociación mariana, y gracias a su buen trabajo y a la labor social que se realizó en la Ciudad, el 18 de Diciembre de 1.987, el Obispo de Cádiz – Ceuta erigió canónicamente y la nombró “Hermandad de Nuestra Señora del Rocío” de Ceuta.
Pocos meses más tarde la Hermandad Matriz de Almonte decide hacerla “Hermandad Filial” con el número 78, y en la romería de 1.988 Ceuta se presenta ante la Virgen como nueva Hermandad del Rocío. En reconocimiento al apoyo y comportamiento mostrado por Algeciras durante el proceso de creación de la Hermandad, se decidió por unanimidad en Junta Extraordinaria ofrecerle el Amadrinamiento.
Con la Hermandad de Ceuta la Virgen del Rocío por primera vez cruzaba el Estrecho de Gibraltar, La raya, el Coto de Doñana por Sanlúcar de Barrameda, y el de la Virgen han sido los caminos que, esta Hermandad ha realizado a lo largo de veinticinco años.
Actualmente está a la espera de recuperar el Camino Natural de la Hermandad que recoge sus Reglas, el camino del Coto de Doñana junto a sus Hermandades de Cádiz.
En 1.987 se erige como sede Canónica de la Hermandad, la Santa Iglesia Catedral de Ceuta, es allí donde tienen lugar todas las actividades de la Hermandad, junto a su Director Espiritual y entonces Vicario General D. Sebastián Araujo.
Años más tarde, y por una decisión del clero ceutí en el cual se decidió que no residiesen Hermandades en la Iglesia Catedral. (actualmente es sede canónica de tres Hermandades). La Hermandad del Rocío tuvo que emigrar hasta la Iglesia de San José, donde estuvo hasta el año 2.007, que se trasladó definitivamente a la Parroquia de Santa Teresa de Jesús.