Casi 7.000 ceutíes se han beneficiado de los planes de empleo gestionados por la Delegación del Gobierno desde el año 2008 hasta la actualidad. Significa ésta una bolsa de ciudadanos que, encontrándose en las listas de desempleo, han optado a una formación temporal que tiene por objetivo conseguir, después, un puesto de trabajo. Hay quienes lo consiguen y quienes no, pero es la única forma que encuentra la administración central de aminorar los niveles de desempleo durante un tiempo marcado.
De acuerdo con los datos obtenidos de las memorias realizadas por el SPEE, Ceuta se convierte en ciudad receptora de unos fondos económicos enmarcados en las llamadas políticas activas de empleo y formación. Tras estos términos se esconden cientos de personas que han podido optar a una temporalidad laboral que ayuda a aliviar los niveles de paro que, de forma más cruda, afectan a las dos ciudades autónomas. Las estadísticas no engañan y Ceuta y Melilla arrastran mes a mes un volumen de desempleados que supera la media nacional. Enfocado precisamente a paliar esta sangría se orientan estas políticas de empleo.
En planes de empleo gestionados exclusivamente por la Delegación del Gobierno, desde 2008 hasta la actualidad se ha procedido a la inversión de 48.790.097 euros. ¿A dónde han ido? Eso es lo que se preguntaba hace unas semanas, en plena vorágine de precampaña, el número 3 del PP, Francisco Márquez. La respuesta es evidente: han ido a parar a los distintos programas laborales de los que se han beneficiado 1.350 personas en 2008, otras 619 en un plan extraordinario del mismo año; 1.181 en 2009; 1.337 beneficiarios en 2010 y en este año 1.386.
Las dotaciones presupuestarias oscilan entre los diez y once millones de euros, únicamente correspondientes a los planes de la Delegación del Gobierno, al margen del dinero destinado a los planes de la Ciudad Autónoma, que se han llevado algo más de diez millones desde el año 2008 hasta la actualidad.
El total de beneficiarios asciende en concreto a las 6.960 personas con un montante global de dinero gestionado de algo más de 60 millones de euros.Todos los planes de empleo se financian íntegramente con dinero procedente del Estado y se gestiona a través del SPEE.
En detalle , paso a paso 2008 Con un plan extraEste año se invierte 10.671.725 euros en la puesta en marcha de un plan que da trabajo a 1.350 personas. En este mismo periodo se incluye otro plan extraordinario con una partida económica asignada de cinco millones y del que se benefician 619 personas.
2009 Algo más de gasto Se destina una partida de 10.896.108 euros para dar trabajo a través de los distintos planes de empleo a 1.181 personas.
2010 Más de once millones El número de beneficiarios aumenta a los 1.337 ceutíes con una partida algo superior a la de otras ediciones. En concreto, de acuerdo a los datos contemplados en las memorias en este año se invirtió una partida de 11.108.286 euros.
2011 Más beneficiariosEn esta edición ha aumentado el número de personas incluidas en los planes que se eleva a 1.386 con una dotación presupuestaria de 11.113.978 euros.
por la ciudad
Otras vías de empleoAl margen de los datos que se incluyen en los programas propios de la Delegación, destacan los planes de la Ciudad Autónoma con dinero procedente del Estado, que se incluye en el ámbito de la colaboración con las corporaciones locales. En este grueso destacan los 201 beneficiarios en 2008; los 208 de 2009; los 373 de 2010 y los 305 de este año. El dinero global de estos cuatro años se eleva a casi diez millones de euros distribuidos entre las distintas subvenciones.
Más de 30 millones de euros en bonificaciones En el periodo que comprende entre 2008 y 2011 el Estado destinó a la ciudad autónoma una media anual de 9,5 millones de euros para bonificar al 40 por ciento las cuotas a la Seguridad Social.
La media mensual fue de 875.000 euros para unos 2.000 autónomos y 4.800 trabajadores por cuenta ajena distribuidos en unas 1.170 empresas.
Desde 2008 a 2010 se destinaron 28,5 millones de euros a los que se suman 3,4 millones de abono de las bonificaciones entre los meses de enero a abril, incluido, de 2011.
Las bonificaciones a las cuotas de la Seguridad Social también influyen de manera positiva en el empleo en la ciudad autónoma.
Actuaciones educativas, formativas y medioambientales para Ceuta Los planes de empleo financiados por la administración central no sólo han beneficiado a ciudadanos de Ceuta sino también han supuesto un importante una notable mejora en la ciudad autónoma.
Y es que han sido varias las áreas que se han visto reforzadas en estos últimos años por la incorporación de los beneficiarios de los programas de contratación temporal.
El personal beneficiario de estos planes de empleo realizó labores en los centros educativos, área de fomento, litoral y monte, asociaciones benéficas, oenegés, hospitales, cuarteles, biblioteca militar, acompañamiento y respiro familiar, formación, cuencas hidrográficas, y frontera del Tarajal.
Además, hay áreas que hacen mejorar la calidad de vida de otras personas. Un ejemplo es el área de educación, en el que el personal beneficiario hace posible la apertura de aulas matinales antes de las nueve de la mañana con el objetivo de lograr que los padres concilien la vida laboral y familiar.
Las personas destinadas al área educativa se incorporaron en dos turnos, con el objetivo de dar cobertura a los nueve meses de curso escolar, ya que los contratos de los planes de empleo eran de seis meses.
Otras de las personas que han visto mejorada su calidad de vida son las que han disfrutado del programa de acompañamiento y respiro familiar. Han sido más de cien usuarios, además de los que han disfrutado de este programa en los hospitales.
En cuanto al área de fomento, a través de los programas de contratación temporal se actuó en las cuencas hidrográficas, litoral, Tarajal, montes, y en colaboración con el Ministerio de Defensa. De esta manera, la imagen de la ciudad se ha visto beneficiada.
Además, el personal beneficiarios de estos planes de contratación temporal también recibió formación. Por ejemplo, recibieron clases de alfabetización, solución de conflictos en la escuela, y formación para los técnicos de educación infantil.
Otro cupo de trabajadores han desarrollado su labor en apoyo a las asociaciones benéficas y oenegés, y otro grupo ha trabajado en la rehabilitación de edificios educativos y de la administración central. Peones y personas necesitadas Gran parte de los beneficiarios del plan de empleo son personas sin cualificación y han trabajado como peones. Muchas de estas personas han encontrado su primer trabajo en los programas de contratación temporal que financia el Estado.
Además, las administraciones reservan siempre un cupo para personas en riesgo de exclusión social, con el objetivo de proporcionar un puesto de trabajo a personas de difícil colocación. Así, fueron seleccionadas personas con discapacidad, mujeres víctimas de la violencia de género, drogodependientes en rehabilitación, internos en tercer grado penitenciario, unidades familiares o demandantes de empleo con carga familiar que no reciban ayuda ni prestación, y desempleados mayores de 45 años que perciban la Renta Activa de Inserción (RAI).
Al acabar cobran el subsidio de 6 a 21 meses Ser beneficiario de un programa de contratación temporal no sólo proporciona dinero a los seleccionados durante los seis meses de contrato sino que al finalizar los planes de empleo reciben una ayuda.
La gran mayoría de los beneficiario, en torno al 90 por ciento, van al subsidio y, en función de la carga familiar, podrían cobrarlo durante 6 ó 21 meses.
El subsidio es el 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), 426 euros.
El resto de los beneficiarios van al desempleo, aunque es una mínima parte.
Con este sistema, los planes de empleo aportan a los beneficiarios una cantidad de dinero durante, al menos, 12 meses, pero en algunos casos podría llegar a los 27.
Por este motivo, cada vez que finaliza un plan de empleo es muy común ver colas de personas en las oficinas del SPEE para solicitar la ayuda al haber finalizado los seis meses de contrato.
Con los planes de empleo financiados por la administración central también se intenta beneficiar al mayor número posible de ceutíes, por lo que los que trabajan en uno no entran en otro posterior sino que los próximos en ser seleccionados no han sido antes beneficiarios.