A la espera de la la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), las autonomías siguen ajustando el gasto y, en su mayoría, han secundado ya el recorte salarial aprobado por el Gobierno, pero solo unas pocas emularán a Castilla-La Mancha en su decisión de suprimir varias consejerías. No es el caso, de momento de nuestra ciudad, cuya pretensión es el ahorro de 11 millones de aquí a final de año, o de Melilla, cuya única previsión es la reducción salarial.
Así se desprende de la consulta efectuada por Efe a los gobiernos regionales, inmersos ahora en la puesta en marcha de sus propios planes de ajuste y en la aplicación de las medidas incluidas en el decreto que esta semana aprobó el Congreso, sobre todo la reducción salarial de sus funcionarios.
Cataluña ha lanzado ya su plan de austeridad, con el que espera recortar el déficit en unos 1.700 millones, y ha acordado, además de las bajadas de sueldo, recortes en los conciertos sanitarios y educativos y la subida de tres impuestos.
En Andalucía, la Junta ha recortado el sueldo a 245.000 funcionarios, mientras que la Xunta de Galicia no tiene pensado ajustar consejerías al haberlas reducido de 13 a 10, así como sus vehículos oficiales, que pasaron de 143 a 84, pero reducirá organismos públicos y fundaciones.
En cuanto a la Generalitat Valenciana el anuncio de la “reestructuración” del sector administrativo, se sumará a los 115 millones ahorrados por la fusión o extinción de 15 empresas públicas.