Las cámaras no grabaron y la Policía sigue varias líneas

• Se ha comprobado la identificación de miembros de la UIP y pedido listado de filiación de GRS a la Guardia Civil

• Se investiga, entre otras áreas, el ámbito militar

El joven Hicham continúa ingresado, está “estable dentro de la gravedad” en el Hospital Universitario. Está peleando por salir adelante, arropado por sus familiares y amigos que confían en que pueda superar la grave herida sufrida al ser disparado, a bocajarro, en el abdomen. Los vecinos del Recinto, su barrio, confían en que lo supere, quieren volver a ver al compañero al que todos aprecian, aficionado a la pesca submarina, que se vio envuelto en este cruel suceso por casualidad, al ser testigo del violento comportamiento que estaban teniendo los dos implicados con un grupo de menores, a pocos metros de la Jefatura, en la calle Dean Navarro Acuña, frente a la conocida como curva del Plátano.

La UDYCO trabaja en la identificación de esas dos personas que, visiblemente borrachas, actuaron de esta manera. Durante estas últimas 48 horas se están valorando varias hipótesis. Una de ellas apuntando a la posibilidad de que los implicados sean  miembros de grupos desplazados de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o militares. Conclusiones a las que llegan por el hecho de que uno tuviera un armaguardada en una riñonera, y que hablaran con un acento propio de zonas de la península.

No se da nada por concluido, pero es una línea de trabajo, una de las hipótesis. Por ello han pedido a la Comandancia de la Guardia Civil el listado de filiaciones de los componentes de GRS, aunque no se ha llamado a Jefatura a ningún miembro. De igual manera se ha hecho con miembros de la UIP. Y así también se está acotando personal militar que podría encuadrar en el retrato robot perfilado en base a los testimonios aportados por las diferentes personas que se encontraban en el lugar de los hechos la madrugada del suceso. De momento no ha habido detenciones, ni hay grabaciones de estas cámaras ubicadas cerca del lugar, aunque sí se están rastreando y solicitando grabaciones de establecimientos que pudieran estar situados en el camino seguido por los implicados así como en lugares a los que pudieron acudir antes del suceso, en los que habrían tomado alcohol.

Poco a poco se van conociendo detalles de cómo fueron esas fatídicas horas en las que se produjo el disparo contra el joven Hicham. Según los datos recabados por El Faro, que completan la crónica ofrecida por FAROTV a las pocas horas del suceso, los dos individuos se metieron con un grupo de chavales que podrían tener entre 16 a 18 años. Los chicos estaban muy asustados por la manera en que estaban siendo tratados por esta pareja de sospechosos, quienes visiblemente borrachos estaban generando un ambiente muy hostil. Uno de los dos buscados, el que no disparó, se encaró de manera más violenta con uno de estos chicos, echándole la mano al hombro y cerca del cuello con la intención de llevarlo a la fuerza hacia la zona de la parada de autobús, increpándole en altos términos intimidatorios.

En ese momento había varias personas en la zona, bien dentro de los establecimientos abiertos o circulando en sus vehículos. Una de estas personas acudió rápidamente hacia donde estaba este implicado evitando que llevara al chaval lejos del lugar, ya que el ambiente que había en ese momento apuntaba a que su intención no era más que la de maltratarlo. Ahí empezó a desencadenarse los primeros momentos trágicos. El grupo de muchachos increpados, asustados, abandonaron el lugar, mientras que los dos agresores aumentaban su nivel de agresividad.

Fue entonces cuando se produjo el disparo. El joven Hicham, que había llegado al lugar en coche con un amigo y había parado para comprar algo en la tienda de 24 horas, intervino para que las cosas se calmaran, pero el autor del disparo sacó el arma y, descontrolado, atentó contra él, causándole las graves heridas en el abdomen.

En la marcha de estos dos individuos amenazaron a todos los presentes y encañonaron a varias personas. Optaron por abandonar el lugar por la calle Teniente Olmo, y no lo hicieron corriendo, sino visiblemente descontrolados y amenazando a las personas que iban quedando en el lugar muy asustadas. No eligieron el camino más corto, como podía haber sido la escapada hacia el Poblado Marinero o hacia la Ribera, sino que optaron por subir la calle para luego descender por la zona trasera del Mercado.

Al joven Hicham lo llevaría su amigo en su coche en donde lo consiguieron introducir entre varias otras personas que estaban en el lugar. La rapidez con la que intervino el equipo médico que estaba de guardia en el Hospital fue clave y muy profesional, logrando estabilizarlo de manera rápida para llevarlo directo al quirófano.

Una identificación que resulta inviable ante su inoperatividad

Las cámaras de seguridad que hay ubicadas en distintos puntos de la ciudad y que no son competencia de la Administración General del Estado, sino que tienen control municipal o lo tuvieron en su día, no funcionan. Desde hace años están inoperativas al no haberse renovado contrato alguno de mantenimiento, por eso la que está ubicada justo en la esquina en la que se produjo el grave disparo contra Hicham, no ha podido recoger nada. Sencillamente porque no funcionan ni pueden recoger grabación alguna. De igual manera sucede con otras que hay en las cercanías de la calle Teniente Olmo, por la que marcharon los dos implicados en este cruel altercado. Esta aportación de pruebas está inhabilitada.