Las aulas reverdecen el 1º de Mayo

Acostumbrados a no reunir más que, decena arriba, decena abajo, a los trescientos de siempre, a los mismos del año anterior y el otro, las aproximadamente 700 personas que ayer respaldaron en la calle con su presencia la manifestación del Primero de Mayo dejaron en términos generales, “satisfechos” a los líderes de Comisiones Obreras y UGT. A sus banderolas rojas (y a las tono pistacho de CSI.F) se sumaron ayer, con personalidad propia, más de un centenar de simpatizantes de la ‘marea verde’.
El movimiento social contestatario con las políticas educativas centradas en el recorte de profesores, que estalló en julio de 2011 tras la no renovación de más de 3.000 profesores interinos debido al aumento del horario lectivo del resto del profesorado de Secundaria en dos horas tras años germinando en Madrid, floreció ayer con voz propia y espíritu libre. Por sus camisetas les conocerán, las decenas de impulsores y simpatizantes de la Asociación de Defensa de la Escuela Pública de Ceuta (@EsPublicaCeuta) evitaron alinearse con unas centrales sindicales u otras y sólo portaron sus propias pancartas con su único lema: ‘Escuela Pública de todos y para todos’.
“Pedimos al Ministerio de Educación que revise y replantee el modelo educativo que pretende imponer en nuestra ciudad porque lo que funciona en otras Autonomías no tiene por qué servir aquí, sobre todo si se desconoce nuestra realidad educativa, social, lingüística y cultural”, advirtió a los medios la portavoz del colectivo, Verónica Rivera.
El máximo responsable de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Ceuta, Antonio Palomo, saludó con alegría en la Plaza de los Reyes el pulso agitador que produce el grupo en el colectivo de padres y madres de alumnos y entre maestros y profesores, pero lamentó que parte de la comunidad docente siga aletargada, ajena a lo que, repitió, “se nos viene encima”.
“Hemos venido muchos manifestantes ligados de una u otra forma directamente a la comunidad educativa, pero me habría gustado que, con la que está cayendo y lo que está por venir, hubiéramos estado aquí muchos más exigiendo al Ministerio un cambio de políticas”, resumió su posición el comisionista.
Generación perdida
“Masificando las aulas, reduciendo la Educación Infantil de 0-3 años, aumentando las ratios de alumnos, con sobrecarga de horas lectivas, dejando de cubrir las bajas de los docentes, reduciendo las becas, endureciendo los requisitos para lograr una ayuda al estudio, congelando la oferta de empleo público  y subiendo las tasas universitarias no se va a conseguir”, denunció FETE-UGT a través de un comunicado, sólo vamos a conseguir obstaculizar el acceso a la Educación y traer un grave coste social para las familias y la sociedad en general con una generación desaprovechada”.
La ‘marea verde’ espera integrar durante las próximas semanas en Ceuta a los agentes políticos y sociales que compartan sus objetivos a través de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública, a la que ya han asegurado que piensan sumarse los dos sindicatos de clase mayoritarios, Caballas, el PSOE y las juventudes del primer grupo de la oposición en la Asamblea.
A la espera de que eso ocurra, algunos representantes del colectivo docente contemplaron ayer con estupor la escasa asistencia de profesores adscritos al Convenio Ministerio-Ciudad a la manifestación contra los recortes. Mientras se aguarda que se confirme o no la desaparición del mismo que muchos temen y auguran, la comunidad educativa conoció ayer más al detalle el ‘tijeretazo’ que el Gobierno de Rajoy va a dar a las aulas.
Fue a través del ‘Programa Nacional de Reformas’ que el Estado ha remitido en Bruselas, donde se justifican con idénticos argumentos a los escuchados hasta ahora las medidas a adoptar: “El incremento en el gasto en el sistema educativo producido en los últimos años no se ha visto acompañado de una mejora de los resultados académicos”, por lo que se considera imprescindible “la racionalización de diversos aspectos de los costes de la educación como los relacionados con el personal docente o con los medios materiales (como el número de alumnos por aula, número de titulaciones y modalidades de Bachillerato) pero también al acercamiento de los precios públicos al coste de los servicios”.
Se trata, para la ‘marea verde’, de un diagnóstico equivocado. Sus responsables exigen, antes que nada, “una política educativa específica y un compromiso de trabajo que se adecue a nuestro contexto y a nuestra realidad”.