Las armas que mataron a ‘Tafa’

¿Cuántas armas se utilizaron para acabar con la vida de ‘Tafa Sodia’? Es una de las incógnitas que aún no ha podido ser resuelta y que mantiene las puertas cerradas a uno de los caminos que se pueden seguir para intentar esclarecer los hechos.

Y es que a través de la información referente a las pistolas, por su número, y a las balas, por el fabricante y las estrías, se puede llegar a conclusiones tan valiosas para la investigación como determinar científicamente el número de pistoleros que participó o establecer relación entre estas armas y otras usadas en otros tiroteos, datos que pueden arrojar luz a la autoría de los hechos.
Una de las informaciones que maneja la Policía es que se utilizaron varias armas, aunque no puede determinar cuántas ni sus fabricantes, sólo que el de una de ellas podía ser extranjero. Por las marcas que tienen las balas, todo apunta a que también se usó un revólver y una 9mm, pero no el número exacto de pistolas que se emplearon para perpetrar el asesinato.
Otro de los aspectos destacados de la investigación de la Policía a la que ha tenido acceso El Faro es que las vainas no tienen relación con las colecciones anónimas con las que cuenta la Policía Nacional, por lo que podría no tener vinculación alguna con anteriores disparos.
Lo que sí ha podido conocer es que las balas correspondientes a un cartucho fueron fabricadas por la Empresa Nacional Santa Bárbara, una de las principales suministradoras  de las Fuerzas Armadas. De ser así, la pregunta que se plantea es cómo podrían haber llegado a las manos de quienes cometieron el asesinato.
Poco más se ha podido descifrar de los análisis realizados por la Policía a los elementos recogidos en el lugar de los hechos y que obran en disposición de la Autoridad Judicial correspondiente.
Hasta el momento, el único detenido por la muerte de ‘Tafa Sodia’ es Anuar M.H., conocido como ‘Rambo’, que fue señalado por el testigo protegido número 1 como el primer autor de los tiros, el que disparó por la espalda. A su favor tiene que la Policía Científica no encontró ni en sus manos ni en su ropa residuos de pólvora, la prueba de telefonía que lo sitúa en su vivienda y la declaración de un testigo que le ubica en este mismo lugar en la franja horaria en que se produjo el asesinato. Además, aún no se ha podido saber por qué motivo ‘Rambo’ habría querido asesinar a ‘Tafa’, y tras la petición de la Acusación, no se ha podido demostrar que el detenido hubiese cobrado para llevar a cabo el asesinato que se le quiere imputar. Al margen de este detenido, dos meses después del asesinato, en una declaración identificaron mediante fotografías al segundo presunto autor de los disparos. Se trata de un vecino del Príncipe, que se encuentra en busca y captura y se sospecha que podría haber huido de la ciudad.
La causa se encuentra en estos momentos en fase de instrucción y la última prueba que se practicó tuvo lugar el pasado 18 de marzo, cuando el testigo protegido número 1 ratificó mediante videoconferencia y hablando en árabe –por lo que participó un traductor­– lo que ya dijo en su momento, volviendo a señalar a ‘Rambo’ como uno de los autores de los disparos que acabaron con la vida de ‘Tafa Sodia’ la madrugada del 17 de julio en pleno Paseo de la Marina.
La Defensa de ‘Rambo’ indicó que el testigo protegido número 1 había caído en contradicciones y que la mayor parte de su declaración se basó en suposiciones, llegando a considerar que estaba mintiendo. Esta parte ya había presentado una querella por falsa denuncia y testimonio.
Fuentes de la causa han indicado a este medio que una de las dudas surge en la forma en que actuaron los pistoleros, a cara descubierta, por lo que no se explican que ‘Rambo’, de haber sido uno de los autores de los disparos, actuara sin cubrir su rostro aun corriendo peligro de ser reconocido al vivir mucho tiempo cerca del entorno del fallecido.
Por su parte, la Defensa ya manifestó en la prueba que se practicó el mes pasado que no entendía que el testigo protegido número 1 reconociera al presunto autor, al que vio no más de siete segundos, y no a los turroneros, aun estando sentado en frente suya bastante más tiempo.
Así, Policía y el Juzgado de Instrucción número 6 continúan en la investigación de los hechos, sin que se haya podido aún determinar algo tan importante como el número de armas utilizadas o el fabricante, informaciones que pueden tener un peso importante en los trabajos para intentar esclarecer los hechos.