El minotauro del porteo ha cobrado tal fuerza en el laberinto del Tarajal que nadie parece saber qué quiere o qué puede hacer con él.
CCOO ha organizado este jueves en el Campus una mesa redonda bajo el título La frontera. Presente y futuro que reunió al ex consejero Emilio Carreira, al empresario José María Campos y al periodista marroquí Ahmed Biyuzan, que durante tres horas disertaron con los presentes en un animado debate sobre si es posible o deseable apostar por mantener el comercio transfronterizo, atípico o contrabando, según la terminología de cada interviniente y sobre alternativas factibles. Biyuzan (“nacido en Castillejos, pero hijo también de Ceuta, adonde veníamos casi a diario a tomar café, a pasear o a comprar”) expuso la visión de quienes, desde el otro lado, observan con estupor cómo la ciudad defiende y anhela cuando se suspende el restablecimiento de una actividad que nadie sabe ni parece querer saber qué deja exactamente aquí en términos económicos y laborales, pero que ha colapsado el tránsito ordinario sin aparente solución. Carreira consideró “muy oportuna” la cita sobre “un problema, el de la frontera, que nos afecta a todos”, e instó a Vivas a tomar las riendas de la búsqueda de salidas para “una de las mayores crisis de nuestra historia”. En sus exposiciones no dejó de cargar las tintas sobre los motivos “políticos” que a su juicio han desencadenado la situación actual de incertidumbre sobre el futuro del porteo. “El objetivo de cualquier Gobierno debe ser que sus ciudadanos tengan mejor calidad de vida y si eso no ocurre es que la política interfiere donde no debe: las relaciones económicas con Ceuta y Melilla han sido beneficiosas para ambas y para las provincias de Nador y Tetuán desde muy antiguo y quienes se opongan por razones espurias se está equivocando para los dos lados”, advirtió. Campos empezó recordando que Ceuta “es un territorio franco” en el que no cabe la utilización de términos como “contrabando” o “comercio atípico” para referirse al tránsito de mercancías que a ojos españoles han cumplido con todas sus obligaciones, pero Biyuzan defendió, sin embargo, que el calificativo de “contrabando” es justo desde la óptica marroquí “porque todos sabemos cómo pasan esos productos, la corrupción que generan, y entendemos que la Guardia Civil se incaute de mercancías que no pueden entrar en España”. “Ceuta no contrabandea nada: se importan mercancías, se pagan impuestos y se venden a quien las quiere comprar, sea quien sea”, terció Carreira, que defendió que “lo lógico entre vecinos y nos ayudemos al desarrollo mutuo”. El empresario se refirió también a las repercusiones “sociales” en Marruecos y Ceuta del veto al porteo que ya se produjo algo parecido en la etapa de Luis Vicente Moro y trajo como consecuencias “pérdida de empleo, cierre de establecimientos y otros perjuicios en cascada”. Ahora augura consecuencias “catastróficas” si se repite.
“Castillejos vivía mejor antes”
El periodista marroquí retrató la “vergüenza” que para Marruecos suponen las consecuencias cotidianas del éxodo generado hacia Castillejos desde “todos los puntos del país” para “conseguir el documento que permite acceder a Ceuta sin visado y dedicarse a las mercancías en condiciones inaceptables con toda la corrupción que lleva consigo”. Según Biyuzan “no es lógico” que los aduaneros “retiren pequeñas partidas de productos y permitan el paso de coches cargados”. “Castillejos vivía mejor antes”, dijo, de la explosión del porteo que en cinco años ha hecho pasar la población de Castillejos “de 84.000 a más de 120.000 vecinos”. “Agradezco la sinceridad del ciudadano Biyuzan porque los políticos mienten, yo también lo he hecho”, bromeó Carreira, quien interpreta que “el hecho de que Ceuta esté solucionando la vida a miles de marroquíes de todo el país es una vergüenza de país y quizá por eso quieren darle cerrojazo a una frontera que es de la UE aunque tenga unos medios horrorosos por culpa de Gobiernos del PSOE y del PP y de la Unión Europea”. Desde el auditorio se planteó si “merece la pena meternos en tantos líos” para mantener un modelo económico que termina espantando a la clase media marroquí interesada en gastar su dinero o disfrutar de su ocio en Ceuta y el presidente de la CECE también intervino para defender las reclamaciones y gestiones que hace la patronal para aclarar el futuro de la frontera, resolver disfunciones en los controles fiscales y documentales del paso o movilizarse “sin que hayamos contado a más de 400 personas”. Campos indicó que está en proyecto hacer un estudio para “saber el peso real del porteo y del turismo en la economía local”. “Marruecos dice perder aranceles de aduanas, impuestos y empleo, pero también contabilizar lo que Ceuta le aporta sin contar los miles de personas que viven del porteo: asistencia sanitaria, a menores, empleo y la asistencia en la OPE”, comparó. “Yo creo que Ceuta estaría mejor recibiendo turistas marroquíes que con las mercancías que salen, que producen muchos crímenes en Castillejos, gente que pasa dos noches en la carretera, menores que intentan cruzar, muertes en avalanchas...”, se posicionó Biyuzan, quien explicó que “las autoridades marroquíes están viendo a la gente morir y esperamos que Ceuta nos ayude a cortar lo que causa todo esto: yo sé que hay mucha corrupción en mi país, pero en España, que respeta los derechos humanos, también hay policías corruptos por atún, cigarrillos, mujeres... Ninguno queremos esto”, resumió. Aróstegui planteó si la coyuntura actual se deriva de si “estamos en una fase diferente del contencioso soberanista desde el cierre unilateral de la frontera de Melilla”. “Marruecos defiende sus intereses con eficacia y perseverancia y puedo entender que el Gobierno español nos considere una gota en el océano de los intereses con Rabat, pero los ceutíes ¿qué estamos haciendo? Estamos en la inopia”, lamentó el secretario general de CCOO, a quien Carreira y Campos secundaron exigiendo a las instituciones “transparencia” y “un plan” para el futuro de Ceuta.
“Marruecos considera que la del Tarajal es una frontera falsa”
José María Campos lamentó que el Gobierno central “nunca” haya pedido a Marruecos formalmente la implantación de una aduana comercial en su territorio, aunque reconoció que el hecho de que la ciudad no esté en la Unión Aduanera puede ser un inconveniente. “Hace mucho tiempo intenté llevar un televisor a mi casa de Marruecos y me dijeron que no se podía ni pagando porque no había forma de ‘despacharlo’ salvo enviándolo desde Algeciras”, ejemplificó. “Marruecos considera que la del Tarajal es una frontera falsa, ilegítima”, explicó la obviedad Biyuzan, “por eso la oficina del comisario es un contenedor, como la del delegado del Gobierno, por eso no hay aduana comercial”. Desde el necesario “respeto a la soberanía y a la integridad territorial de cada país” que reclamó Carreira, sobre la mesa se puso también, pese al antecedente de Melilla, la posibilidad de que se acabe con el porteo a cambio de implantar una relación comercial oficial de “buena vecindad” o reducir el volumen de negocio atípico al contemplado en Schengen.