Semana complicada para el deporte ceutí que compite en categoría nacional. No se libra ni uno. La crisis.
La Ciudad ya ha anunciado que se acaban las 'vacas gordas', precisamente el consejero Premi Mirchandani, por si había duda. Cortan el grifo. Normal.
La AD Ceuta, unido a una deficiente gestión, lo paga caro y se marcha a la Tercera División. Hace nada veíamos al FC Barcelona en el 'Murube' y ahora nos tendremos que conformar con ver al Montilla. Con todo respeto.
Ayer le tocó el turno al Ceutí de fútbol-sala. De jugar el ascenso a Primera y la Copa del Rey, pasa a perder la categoría y jugar en la Segunda Divisón B. Tampoco hay dinero para el fútbol-sala.
Una gran temporada la del equipo unionista que cae en saco roto. La ilusión de sus aficionados se va al garete. Es lo que tiene depender casi por completo de una subvención del gobierno.
Da igual que el 'Guillermo Molina' presentase un casi lleno todos los sábados, o el ver a jugadores de Ceuta prácticamente en la élite. El dinero dice aquí estoy, y el Ceutí se encoje de hombros, no hay pasta y nos vamos a la Segunda B. Muy duro.
Pero así es la crisis. Los dos principales equipos de la Ciudad caen en picado. Muchos protestarán: unos por sus sentimientos, la mayoría; otros porque sus ilusiones deportivas se quedan por el camino; y, los que menos, porque se les acaba el chollo.
El deporte caballa en categoría nacional está en una situación delicada, y Mirchandani ya anunció que habrá rueda de prensa para hablar de todo esto.
Todo apunta a que el año que viene sólo habrá torneos de barrio. Veremos.