“La tarea de los padres es administrar la autonomía del niño hasta su madurez”

El encargado de ofrecer la primera ponencia de las que se han programado para las ‘Segundas Jornadas de Maltrato Infantil en Ceuta’ será el pediatra José Antonio Díaz Huertas, que además es el presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social.

El tema a tratar serán los Derechos del Niño (convención firmada en 1969), aunque mañana tratará otro tema no menos interesante; el del acogimiento familiar. No es la primera vez que pisa esta ciudad: por ejemplo, ya estuvo en mayo del año pasado formando a sanitarios en detección del maltrato infantil.
–Viene a hablar de la convención de los Derechos del Niño. ¿Se respetan de verdad, diría usted?
–Si repasamos lo anterior, vemos que hay infanticidio, abandonos, abusos, y esto da una base en parte fundamental para el respeto de los derechos del niño. Los tiene como persona que es, y los adultos lo único que hacemos es ir tomando decisiones en la medida que el niño no puede hacerlo. Si el niño tiene posibilidad de decidir, tendría que poder hacerlo.
–¿Se aplica la convención?
–Se ha usado para la legislación de cada país. Por ejemplo, a la hora de hacer reformas como asistencia sanitaria para todos los niños, se invocaba la Convención. Tiene una característica muy importante: los países que la ratifican tienen la obligación de hacer informes periódicos a Naciones Unidas. También las asociaciones opinan sobre el informe.
–¿Cómo está España en este aspecto?
–Todo es mejorable, pero la atención sanitaria, educación y servicios sociales se ha hecho esfuerzo. Una de las cosas que tiene España es que no tiene registros de maltrato, pero estamos poco a poco. Hay que generar la estructura, y hacer ver a los profesionales que tienen que rellenar determinadas hojas. Destacaría que para hacer estas jornadas hay un equipo involucrado en Ceuta, que está impulsando esto. Y tiene vocación de continuidad, no han empezado las segundas y ya piensan en las terceras. A veces hay una cierta invisibilidad de la infancia y esto puede sacarlo a la luz.
–¿Visibilidad infantil, a qué se refiere?
–Está, por ejemplo, muy relacionado con la participación. Por ejemplo, en el ámbito sanitario el niño es adulto desde los 16 años. Si antes no se ha trabajado ello, es algo que le sobreviene sin estar preparado.
–Hablando del tema, ¿qué le parecería que los niños con 16 años pudieran votar?
–No se puede decir sin más que a los 16, 18 o 20 años pueda votar una persona por el hecho de tener esa edad. Mi preocupación como persona es avanzar en que los niños adquieran madurez, algo que hay que cambiar. Por ejemplo, estoy en un grupo de trabajo en el Consejo de Europa  en el que vemos cómo cambiar la atención a los niños en la sanidad desde la participación infantil.
–¿Cómo?
–El paciente es el niño. Hay que hablar con él y explicarle si hay que ponerle una vacuna, que sea el niño el que diga “vacúname, no me quiero quedar paralítico”.
–¿Esta labor no sería sólo de los profesionales, sino de los padres?
–Por ese motivo también se requiere una formación de la sensibilización. Hemos pasado del padre del derecho romano en el que tenía la patria potestad a lo que hace ahora, administrar la autonomía del niño mientras llega a su madurez. Haces las cosas porque he contado con tu opinión y lo he razonado, no porque lo digo yo.
–Algunos podrían decir que eso termina menoscabando la autoridad del padre, o del profesor.
–Si se hace bien, no debería. Independientemente de que en algún momento tenga que tomar el padre la decisión. No debería suponer un enfrentamiento diario, sólo a lo mejor puntualmente. A lo mejor el niño no se quiere poner la vacuna. Entonces se le puede decir que está demostrando que no es maduro.
–¿Tiene los niños capacidad para sorprendernos a bien?
–Claro, pero para eso hay que dialogar con ellos.
–¿Se podría hablar no sólo de derechos, sino de obligaciones?
–No hay que liar términos, cada derecho lleva una obligación. Hay que explicar a los niños que el derecho a la educación implica el deber de que aprueben, por ejemplo. Pero eso también en los adultos, no podemos pedirles que no beban y que no fuman si no lo hacemos nosotros, como un médico.
–De hecho, el maltrato infantil que más se registra es el de la negligencia.
–En general sí, estadísticamente, pero según los ámbitos. Un sanitario detectará por lógica más fácilmente el maltrato físico, un trabajador social se dará cuenta de la negligencia.
–¿Haría falta ‘educar a los padres’?
–Sí, por ejemplo una de las ideas más interesantes es la de las escuelas de padres. Se ha visto que allí donde están, funcionan. Antes era diferente, porque la gente tenía más hijos, y se relacionaban más con el vecino y hablaban. Ahora, sin embargo, se trata de familias que igual tienen solo un hijo y la mujer es madre tarde. En cierto modo, hay que hacer lo que antes era más natural.

PROGRAMA:
Miércoles (hoy)
A las 10, el director general de Menores de Ceuta, Juan Hernández, inaugurará las jornadas. A continuación, José Antonio Díaz Huertas dará la primera conferencia sobre los Derechos del Niño. Después habrá una mesa redonda  en torno a la convención de 1969 que reconoce estos derechos, tras lo que se intentará alcanzar unas conclusiones de la mano de José Antonio Liébana y Santiago Real, profesores de la UGR. Hoy por la tarde, se hablará a las cinco de la tarde de los registros de maltrato infantil y a las seis del III Plan contra la Explotación Sexual y la Adolescencia.
Jueves (mañana)
Gregorio Aranda, de Unicef, inaugurará el día a las 9.30 con ‘Ciudades amigas de la infancia’. Después habrá una mesa redonda sobre acogimiento a menores, y por la tarde se abordarán los Derechos del Niño desde la formación universitaria.