Sindicatos policiales acusan a la Guardia Civil de “invasión de competencias” tras el plante del jefe superior del CNP a mandos de la Benemérita con motivo de la visita de Frontex. UFP equipara los hechos con el 23F y AEGC y APROGC urgen a Interior que intervenga. El mes de agosto apunta su final y en Ceuta aprovecha para escenificar un marcado enfrentamiento entre sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que ha terminado por salpicar directamente a la cúpula del Ministerio de Interior que lleva tiempo intentando controlar sin éxito Jorge Fernández Díaz. Las acusaciones de invasión de competencias han abierto un cisma sin igual en ambos Cuerpos mientras la Delegación del Gobierno calla y su escala de superioridad mira hacia otro lado. Y todo esto a raíz de la difusión de un vídeo, convertido en viral, que venía a evidenciar en imágenes y audio el malestar del jefe superior del CNP, Alfonso Sánchez, tras la reciente visita de una delegación del Frontex a Ceuta y la presencia de componentes de la Benemérita en su despacho, información que fue publicada por El Faro el pasado fin de semana.
Lo del vídeo no es más que la gota que ha colmado el vaso de unas relaciones más que rotas después de heridas selladas sin la debida cura. En el recuerdo queda, por ejemplo, la no colaboración del CNP a la Benemérita tras un intento de entrada de 1.200 subsaharianos por el Tarajal poco después del 6F que fue incluso denunciada por los propios sindicatos policiales, reconocida por la Delegación del Gobierno pero nunca sancionada, más allá de leves amenazas.
La cronología de este desencuentro mayúsculo la empezó a escribir a primera hora de la mañana la UFP, lanzando un comunicado desde Madrid en el que, además de acusar a la Guardia Civil de invasión de competencias en materia de fronteras, equiparaba la entrada de agentes de la Benemérita en el despacho del jefe superior con el 23F. A esto añadía otra alusión que ha herido de muerte al Instituto Armado, al señalar al teniente coronel a quien el jefe superior Sánchez advirtió de que en su despacho mandaba él, como mando responsable “de la carga contra varios inmigrantes que pretendían pasar a nado la frontera y que se saldó con 13 fallecidos”. Habla la UFP del 6F pero confunde al teniente coronel que estaba al frente del operativo aquella madrugada. Otra guinda más del comunicado de la UFP pasa por recordar que “el general, último responsable de la Guardia Civil, bajo su responsabilidad en Navarra, consintió que varios clubes de alterne sufragaran las fiestas patronales de la Guardia Civil”.
La Unión Federal de Policía denunció así la “complicidad” del Ministerio de Interior, “más preocupado de librarse de los escándalos políticos que le acechan, que de poner orden en su Ministerio y de velar por el cumplimiento de la ley” ante una situación de “permanente acoso, hostigamiento e invasión de competencias de la Guardia Civil” sobre la Policía. “La Guardia Civil, o por mejor decirlo, algunos de sus mandos, siguen campando a sus anchas con la total anuencia del Ministro del Interior, asumiendo competencias y asistiendo a reuniones policiales a las que ni siquiera son convocados por no tratarse de materias de su competencia”, puntualiza el sindicato, que critica que por ello la Benemérita no atiende “sus obligaciones en aquellas competencias y lugares que la Ley establece”.
A las críticas de UFP se sumaron otras, ya de tarde, de sindicatos como el SPP y, de forma más breve, el SUP. El Sindicato Profesional de Policía optó por elevar el tono crítico hablando directamente de “asalto” al despacho del jefe superior, insistiendo en la línea supuestamente acosadora de la Benemérita hacia el CNP. “Desde hace meses se viene observando actitudes de algunos mandos por desacreditar y desprestigiar la labor de la Policía Nacional en el marco de distintas competencias, entre ellas la de Frontex”, critica SPP, que se aferra en la defensa a la actitud del jefe superior ante lo que considera la difusión de un montaje “videográfico carente en su elaboración y masiva difusión del más mínimo rigor profesional” y habla de “atropello y manipulación”.
La SPP habla de “patéticos intentos de ocultar una lamentable coordinación profesional de la Guardia Civil, cuyo enlace mismo esperaba contar con la presencia a pie de barco de su propia representación, tratando de enmascarar en oscuras intenciones inexistentes de la Policía Nacional, un tremendo y manifiesto error de protocolo, u orientación,traducido a un obcecado intento de conseguir una fotografía que cubriese tan lamentable error de descoordinación y una posterior lamentable desleal actitud a través de una grabación videográfica no autorizada y sesgada, ajena a los medios de comunicación que no hace sino evidenciar la falta de profesionalidad y coordinación del teniente coronel desplazado a Ceuta, no sabemos con qué intenciones, que oscurece a una Institución a la que apreciamos y consideramos”, añade.
El Sindicato Unificado de Policía, mayoritario en el Cuerpo, ha denunciado por su parte “la invasión sistemática de competencias y funciones propias de la Policía por parte de algunos responsables de la Guardia Civil”. El portavoz del SUP, Ramón Cosío, ha explicado a las agencias informativas que esto ocurre “sin que desde la Dirección General de la Policía ni el Ministerio del Interior se tomen medidas para que se corrijan en el futuro este tipo de inercias”.
Este es el resumen de las críticas sindicales policiales que poco tardaron en obtener respuesta por parte de asociaciones de la Guardia Civil. La más dura vino por parte de AEGC, la Asociación Española de la Guardia Civil, al advertir, en declaraciones a este medio, de que lo manifestado por la UFP puede ser motivo de querella y exigiendo por tanto al delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, que “tome cartas en el asunto y no haga oídos sordos a lo que está ocurriendo”. La petición de AEGC no hizo despertar a Cucurull que sigue sin pronunciarse a pesar de que lo ocurrido en el despacho de la Jefatura de Ceuta haya terminado teniendo tamaño recorrido mediático salpicando al Ministerio. AEGC recordó que en la academia “nos enseñan a respetar a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad” por lo que ha evitado hacer uso de términos y expresiones “que ofendan a los policías, ajenos a lo que ha sucedido por la conducta del jefe superior ahora y en episodios anteriores, al no querer identificarse cuando fue requerido en la frontera por agentes de la Guardia Civil”.
“De un tiempo a esta parte observamos que desde determinados sectores del CNP se está tratando de menospreciar la labor que hace la Guardia Civil en Ceuta, intentando crear malestar entre ambos Cuerpos. Policías y guardias civiles tenemos que ser inteligentes para no caer en la trampa de personas que deben tener intereses particulares en esto”, puntualiza. AEGC acusa directamente a la UFP por sus críticas lamentando que tras emitir un comunicado preñado de errores quiera “justificar un grave error del jefe superior, que demostró su poca educación no solo ante la Guardia Civil sino también ante las demás fuerzas de seguridad presentes, los medios de comunicación y la delegación de Frontex”, cortando la fotografía previamente preparada con el ya popular ‘en mi despacho mando yo’, recogido en el vídeo.
AEGC exige una respuesta del Ministerio y de la propia Delegación del Gobierno, quienes no pueden pasar por alto lo ocurrido, después de que, además, la UFP “emitiera una nota en la que refleja perfectamente el daño que quieren causar a la Institución y a los guardias civiles” al aludir expresamente a episodios como el 23F o las muertes de inmigrantes del 6 de febrero. “Dicen mentiras. El mando que aparece en el vídeo no estaba al frente del operativo 6F y, ante este episodio, los juzgados, de momento, han archivado la causa. La UFP hace mención a algo que nada tiene que ver con lo ocurrido en el despacho del jefe superior para intentar dañar así a la Guardia Civil. Aluden también al 23F, unos hechos muy negativos que nada tienen que ver con lo ocurrido, lo que demuestra rotundamente que solo quieren insultar a los guardias civiles y dañar su imagen”.
Considera AEGC que esto no puede ser pasado por alto por el Ministerio de Interior más allá de que puedan ser objeto de una querella. “Esto es muy grave. Los ciudadanos en Ceuta están muy preocupados por problemas añadidos que tiene esta ciudad como es el caso de la frontera o el terrorismo que afecta de manera global a todos. Un mando como el jefe superior, lejos de colaborar para que todo funcione adecuadamente, tiene como único fin crear distancias perjudicando la seguridad ciudadana en Ceuta”, expone. La AEGC recuerda que ni la Guardia Civil ha difundido ni grabado video alguno ni tampoco las asociaciones han enviado notas críticas hasta que lo hicieron los sindicatos policiales. “El único responsable de lo que ha ocurrido ha sido el jefe superior. Su cobardía le lleva a atacar a la Guardia Civil”, añade, apuntillando que en toda esta historia ha existido un incumplimiento claro del protocolo establecido por el Frontex advirtiendo de que la Guardia Civil también está en ese protocolo, participando de la Operación Minerva.
La Asociación Pro Guardia Civil (APROGC) se ha sumado a la crítica a la UFP y, sin querer “entrar a valorar los hechos que se produjeron en el despacho del jefe superior, los malos modales y la falta de colaboración manifiesta de este mando de la Policía Nacional con los miembros de la Guardia Civil”, consideran de una gravedad extrema las manifestaciones vertidas por la Unión Federal. “Lo dicho por la UFP, aparte de unas manifestaciones asquerosas, con falta absoluta de respeto, que ponen en su sitio a la UFP, demuestran una gran desinformación. Insultando a los guardias civiles no justifican la actuación del mando policial, sino que reafirman un ánimo soberbio y revanchista que nada tiene que ver con el verdadero espíritu del Cuerpo hermano. Es lamentable que la única forma que tienen los de UFP de defender lo indefendible es atacar a la Guardia Civil y a los guardias civiles, una maniobra torpe y barriobajera de quien no tiene razones”, expone.
“No vamos a entrar tampoco en las actuaciones de algunos miembros de la Policía Nacional en la frontera, especialmente Ceuta, Melilla y Algeciras, que pretenden ejercer competencias que no les corresponden. Pero no se puede consentir que esta situación continúe y que estas declaraciones queden en nada”, advierten, por lo que exigen al ministro de Interior y al secretario de Estado de Seguridad que ejerzcan “la coordinación que les corresponde y, en este caso, que inicien las actuaciones pertinentes para exigir las responsabilidades que correspondan a los autores del comunicado y de las expresiones incluidas en el mismo”, completa.
TRAS EL "EN MI DESPACHO MANDO YO" 1.- Sindicatos policiales. Se han unido, con disparidad de expresiones, en la crítica a la Guardia Civil a la que acusan de invadir competencias. Exigen que haya una clarificación por parte del Ministerio de Interior de lo que sucede. Todo ello después del roce entre Cuerpos a raíz de la visita a Ceuta de una delegación de Frontex.
2.- Asociaciones Guardia Civil. Se han posicionado AEGC y APROGC quienes exigen también una actuación inmediata de Interior y advierten de que declaraciones como las publicitadas por la UFP son motivo de querella.
3.- El origen. El malestar es evidente entre CNP y Guardia Civil pero llega a su momento álgido con el roce que se produce dentro del despacho del jefe superior y que es captado por los medios de comunicación.
LAS CLAVES Visita de la delegación de Frontex Según denuncian los sindicatos policiales la Guardia Civil se personó en la Jefatura Superior sin haber sido convocada a la reunión, entró en el despacho del jefe y el teniente coronel presente quiso desplazar “de forma violenta” a la responsable de la operación Minerva en Ceuta por lo que Sánchez optó por evitar que se hicieran fotos. La historia no es contada de la misma manera por la otra parte al recalcar que fue la propia delegada de Frontex la que invitó a la Benemérita a entrar en la Jefatura tras esperar en la entrada a los agentes del Cuerpo. El teniente coronel quería que ésta estuviera en el centro de la imagen por protocolo lo que enojó a Sánchez.
“En mi despacho mando yo” El malestar es evidente pero termina teniendo su repercusión primero en redes sociales y ya después en los medios al conocerse el contenido del vídeo en el que se aprecia cómo el jefe superior advierte al teniente coronel que él mandaba en su despacho, sin que éste replicara de forma violenta tal y como denuncian los sindicatos policiales. Se denuncia también invasión de competencias de la Guardia Civil aunque este Cuerpo había sido invitado también a la agenda marcada por la delegación de Frontex debido a la participación que también tiene en la operación Minerva disponiendo agentes de apoyo en la Compañía Fiscal.
Inacción política a todos los niveles A pesar de las graves acusaciones vertidas, no ha habido reacción política alguna. En Ceuta la Delegación del Gobierno no se ha posicionado al respecto; en Madrid no ha habido reacción alguna por parte de un Ministerio de Interior que cada vez queda en mayor evidencia ante casos que le salpican directamente. La delegación de Frontex, que giró visita tanto a Ceuta como a Algeciras, ha optado por no hacer declaración pública aunque su fin era comprobar el desarrollo de una operación de ambos Cuerpos.