Consuelo Madrigal valora en El Faro el primer año de la Oficina Fiscal de Ceuta y otros asuntos de actualidad.
Momentos antes de su conferencia en las VII Jornadas Jurídicas de Ceuta, la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, charla con El Faro de asuntos de actualidad, así como un pequeño balance del primer año de la implantación de la nueva Oficina Fiscal en Ceuta.
–Hace algo más de un año se inauguró la nueva Oficina Fiscal en Ceuta. ¿Qué balance hace de la nueva organización y cómo está funcionando?
–Es una herramienta que yo creo que en el futuro permitirá el acoplar más nuestro trabajo al de los juzgados y los órganos jurisdiccionales. Y está permitiendo de una manera más eficaz rentabilizar y optimizar los recursos de las oficinas fiscales que son escasos. Ése es el problema.
La gestión, la mejora de la gestión, permite optimizar recursos, pero cuando los recursos son escasos pues nos encontramos que cuesta más. De todas maneras, no deja de ser una herramienta para mejorar la gestión. Como al mismo tiempo se tiene que poner en funcionamiento la digitalización de la Justicia y de la Oficina Fiscal, para eso, para el acceso de los fiscales a los expedientes judiciales no deja de ser una herramienta. Pero estamos trabajando en ello...
–Precisamente, esa adaptación a las nuevas tecnologías está siendo lenta y con muchas incidencias en el día a día de los juzgados.
–Es un proceso que va lento, muy complicado que necesariamente tiene que ser lento si se realiza con garantías.
–Aún queda pendiente resolver la problemática de los menores extranjeros no acompañados en cuanto a su repatriación. Se puso en estudio la posibilidad de poder repatriar a los mayores de 16 años aunque después se descartó. ¿Qué posibilidades ve en este aspecto?
–Eso quedó superado por una instrucción del fiscal general del Estado anterior que no se ha modificado que no hace distinción entre menores de edad. Sólo la distinción se puede realizar entre menores de 18 años y mayores.
–Aunque sigue siendo un obstáculo el hecho de que Marruecos no readmita a sus menores nacionales.
–Pues bueno, claro, pero es que los niños (que son todos los que no tienen 18 años) no pueden ser considerados ilegales en ningún país. Deben ser tratados y tienen plenitud de derechos en cualquier país donde estén. Esto es la Convención de Derechos del Niño y lo que es ley de aplicación directa en España y también en Marruecos que también ha firmado la Convención.
–Para finalizar quisiera saber su opinión sobre el estado de salud del que goza el Ministerio Público en la opinión pública. ¿La Fiscalía se ve afectada por las opiniones o percepciones negativas que tiene el ciudadano respecto de la justicia?
–Creo que es una asignatura pendiente de los órganos judiciales y también de la Fiscalía la mejora en la comunicación. Una mejora en el traslado a la opinión pública, a los medios de comunicación... de nuestro trabajo, de nuestras decisiones y de los motivos en los que se funda nuestras decisiones. A veces son difíciles de explicar porque son motivos técnicos, pero podemos mejorar en esa comunicación, en facilitar una información relevante y de interés público de una manera mejor, más precisa y más accesible al público.
Pero también creo que el Ministerio Fiscal cada vez se percibe más como lo que realmente es, un defensor de la sociedad, de lo que trata mi intervención de hoy (por ayer). Porque no sólo acusamos, no sólo perseguimos el delito para el castigo de los culpables sino defendemos los derechos de los ciudadanos, sobre todo de los más vulnerables, los niños, las personas con discapacidad, las víctimas...
Creo que la sociedad cada vez más percibe, a través de estas funciones que también tenemos, que el Ministerio Fiscal es un aliado de los ciudadanos y un puente entre los ciudadanos y los tribunales.