Le ha pasado ahora a Pérez Padilla, pero antes le sucedió a Lopera. Los últimos responsables en Ingesa parece que no tienen suerte con sus gerentes que, al final, se lo ponen complicado y provocan una revuelta de esas primaverales que puede terminar peor que una alergia. Si el delegado del Gobierno quiere calma mejor será que llame a consultas a Pérez Padilla y le proponga una salida airosa que, visto lo visto, pasaría por tener en un despacho al gerente y situar a alguien diplomático que sepa atender las revueltas sindicales. Porque diplomacia, lo que se dice diplomacia, parece no existir en el señor gerente. Mucho han tardado en presentarse las primeras dimisiones, que ahora deberán ser aceptadas, pues ya sonaban tambores de guerra en el mundillo sindical con la imposición de unas normas que no habían calado bien. Al final los sindicatos han dado una torta sin manos creándole un problema no ya a Pérez Padilla, el mandamás de Ingesa, sino al propio Paco Antonio, a quien parece no gustarle demasiado que le salgan ampollas en los pies.
La Sanidad siempre ha sido un área sensible, tener a los trabajadores contentos supone, en cierta manera, evitar las escandaleras que al final terminan dando lugar a eso que tanto gusta mentar a la clase política: la alarma social. ¿Se acuerdan la rueda de prensa que dio el tándem Lopera-Querol, rodeándose de varios jefazos de área, para plantar cara a los sindicatos? Hasta hubo amenazas de denuncias en los tribunales que nunca se materializaron. Los jefes estaban descontrolados porque no les gustaba leer día sí y día también las críticas en prensa: que si bacterias, que si incubadoras que no funcionan, que si falta de médicos... ¿chantaje o supervivencia? Cada parte lo entiende de una u otra manera. El hecho es que a Ingesa le ha salido rana la elección de los llamados a ser ‘manos izquierdas’. No queda otra que cambiar de política.
Los facultativos de Ceuta plantean reanudar la huelga médica. Después de 11 meses de movilizaciones,…
La operación antidroga desarrollada por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia…
Aquí, de tan inteligentes que son nuestras excelentísimas autoridades terminan ganando el premio al necio…
Más o menos todos sabemos como se entra en el ayuntamiento, aunque algunos y algunas…
El día ha amanecido encapotado. Como si fuera un poderoso imán, el santuario del arroyo…
Los termómetros marcan 40 grados en Murcia y el calor se mezcla con la cegadora…