La Salvamar ‘Gadir’ rescata a otros seis subsaharianos a dos millas de la bocana

{jaimage crop="TC" /}La unidad de Salvamento Marítimo ‘Gadir’ rescató a primera hora de la mañana de ayer a seis inmigrantes subsaharianos a unas dos millas de la bocana.

Ocupaban una de las ya tradicionales balsas neumáticas con la que habían emprendido rumbo, al menos pretendido, a la península. En el camino fueron detectados girándose aviso a la unidad de Salvamento que fue la encargada de rescatarlos y trasladarlos hasta el puerto deportivo, en donde esperaba en su base la Benemérita.
El grupo estaba constituido íntegramente por varones, que habían elegido una de las jornadas con menor temporal de Levante para emprender una travesía que fue arriesgada. Y lo fue porque aunque la mar está en más calma y ha bajado la fuerza del temporal registrado en estos días, no se producían las mejoras condiciones como para emprender una salida con una embarcación tan endeble, más propia de juegos playeros que de escapadas a la península.
Los subsaharianos iban bien pertrechados, con chalecos salvavidas nuevos, al igual que la balsa. Se notaba que habían preparado su escapada de los montes marroquíes adquiriendo recientemente el material para alcanzar la meta que persiguen los inmigrantes que esperan al otro lado, que no es otra que llegar a Europa.
Los agentes de la Guardia Civil procedieron a llevar a cabo unos trámites que ya se conocen de memoria. Han sido meses muy duros los que han dejado atrás, de entradas protagonizadas por más de un centenar de hombres o por rescates complicados, debido a lo endeble de las balsas usadas para escapar. Así que fueron tomando las filiaciones, los datos aportados por los propios rescatados, y les facilitaron las bolsas con el material básico que distribuye Cruz Roja.

Plaza en el CETI

No fue necesaria la movilización de ambulancia alguna, ya que los jóvenes habían llegado en buenas condiciones físicas. Pasadas las diez de la mañana, agentes de la Policía Nacional procedían al traslado de los subsaharianos hasta las dependencias de la Jefatura Superior en donde deben pasar por los protocolos de Extranjería. Hoy les espera ya su plaza en el CETI, en donde están ya los 14 compatriotas que, hace un par de semanas, fueron rescatados cuando intentaban una travesía de las mismas características.
La presión ejercida en Marruecos hace más complicada la vida en los montes. Aún así los grupos se dispersan, se esconden, se alimentan como pueden y buscan una salida que se está produciendo desde la zona de Benzú, con menor vigilancia que la del Tarajal completamente blindada desde la última entrada masiva del pasado diciembre que llevó a Marruecos a la construcción de un muro.

“Un día, la UE deberá reconocer su política criminal de fronteras”

El informe ‘Derechos Humanos en la frontera Sur 2012’ hace una alusión específica a Ceuta y, por extensión, a la política de blindaje de las fronteras. Tilda dicha política de “criminal”, en particular “para la totalidad de los países africanos, porque ha convertido el Mediterráneo y la costa africana en una gigantesca fosa común”, apunta. El informe pone especial atención a lo que sucede al otro lado, a eso que no vemos, al destino que tiene el inmigrante que es interceptado por Marruecos antes de alcanzar Ceuta. Eso que pasa al otro lado se traduce en atracos a los inmigrantes que son expulsados a la frontera argelina por parte de contrabandistas o en detenciones “a golpe de fusil”. Se habla también de cómo son esas detenciones, tomando testimonios de los propios subsaharianos. Mención específica se hace a unos arrestos llevados a cabo en noviembre del año pasado de subsaharianos que pretendían colarse por el Tarajal. “Los hombres de uniforme”, dice uno de los detenidos, “nos pegaron, hundieron la cabeza de algunos bajo agua hasta el límite del ahogamiento antes de tirarlos por tierra, donde les desvalijaron de su dinero y teléfonos móviles”. Agresiones verbales y violaciones terminan completando estos testimonios, que sirven, tras conocerlos, para entender el porqué de esos rostros, de esos rezos o de esas miradas al cielo que han protagonizado las fotografías de entradas publicadas cuando consiguen la meta. APDH denuncia que se está produciendo una auténtica “caza al inmigrante” en la frontera de Ceuta y denuncia la muerte de varios subsaharianos en una embarcación que quedó a la deriva cuando intentaban llegar a la ciudad sin que fueran auxiliados por las fuerzas marroquíes.