La Ribera y El Chorrillo, las únicas playas con nivel de ocupación “alto”

• La afluencia a Benítez, La Almadraba y El Tarajal solo llega a nivel “medio” los fines de semana

Las playas de La Ribera y El Chorrillo son las únicas que registran una ocupación “alta” durante todos los días de la semana de julio y agosto y los sábados, domingos y festivos de junio, según los informes oficiales que maneja Obimasa, encargada de coordinar el Comité de Playas, a partir de la información recopilada por ARCE-Protección Civil. El volumen de afluencia a los arenales es también, según el ex consejero de Medio Ambiente, Emilio Carreira, el indicador que ha utilizado ese departamento en lo que va de legislatura para modular las inversiones ejecutadas en los distintos arenales.

Por detrás de las playas del centro, con un nivel de ocupación diario “medio” durante julio y agosto y los fines de semana de la segunda quincena de junio. se sitúa Benítez.

Durante las dos semanas previas al inicio de la temporada estival la ocupación en esa playas es “baja” los días laborables, como en La Almadraba y El Tarajal, mientras que en La Ribera y El Chorrillo ya se eleva a “media”.

Los dos arenales del extremo de la bahía sur tienen una afluencia de usuarios “baja” también de lunes a viernes en julio y agosto que se eleva a nivel “medio” los sábados, domingos y festivos.

Los usuarios de La Ribera y El Chorrillo son “en su mayor parte” residentes en la zona aledaña, del centro de la ciudad, no siendo “significativa” la presencia de foráneos. En horario de mañana acogen mayor número de personas de la Tercera Edad; por las tardes reciben “gran afluencia de menores y jóvenes” y los fines de semana, de colectivos familiares.

Además de para la planificación de inversiones, el volumen de ocupación y usuarios de cada playa es uno de los vectores principales para la elaboración del Plan de Salvamento y Socorrismo en las Playas de Ceuta.

De hecho, el nivel de riesgo catalogado está íntimamente ligado a las condiciones de cada arenal y al público que recibe. En La Ribera, El Chorrillo y Benítez se considera que existe un riesgo “moderado”, mientras que en La Almadraba y El Tarajal es “bajo”.

El Área de Coordinación de Emergencias y Protección Civil (ARCE)  ha elaborado planes específicos de salvamento en playas catalogadas de riesgo medio y alto.

Sin arena en 600 metros lineales de Miramar

El informe del Ministerio de Medio Ambiente en el que se asentará el proyecto de aportes de arenas procedentes de Caños de Meca en la zona litoral sur de Ceuta argumenta que la “baja demanda y necesidad de playa” de la zona de Miramar hace que “no se aconseja por el momento actuación alguna” sobre el tramo de en torno a 600 metros en los que, en esa zona, “la playa desaparece y está escollerado su frente”. El Ministerio tampoco ve necesario intervenir “de momento” en Juan XIII “dado el uso que tiene y las condiciones físicas de la playa a no ser que se quisiera aumentar su anchura en la zona este más estrecha”.

La anchura de los arenales del centro, “justa” para sus usuarios

La playa de La Ribera fue objeto de actuaciones en los años 2005 y 2009 y su anchura en la actualidad está comprendida entre 23 y 73 metros siendo el valor mínimo el correspondiente al centro del arenal. Dado que esta playa es “la más utilizada de la ciudad”, a juicio del Ministerio de Medio Ambiente “es posible que la anchura mínima sea muy estricta, pudiendo necesitar una nueva recarga o, al menos una redistribución anual del sedimento, extrayéndolo de su extremo occidental”.

La playa de El Chorrillo no ha sido objeto de actuación. Su comportamiento a lo largo de los últimos años ha sido “bueno”, especialmente en la celda sur, pero su anchura también es para el Ministerio “muy estricta”.

La celda norte tiene una anchura mínima en torno a 20 metros, las celdas del centro y sur tiene una anchura mínima en torno a 14 en tramos muy largos.

Además, coincide que esta playa está más expuesta al oleaje que todas las anteriores. Por ello parece necesaria una alimentación de playa que aumentase su anchura mínima hasta un valor al menos de entre 30 y 40 metros con una aportación en torno a 160.000 metros cúbicos de arena, cantidad similar a la proyectada en 2002, que era de 175.000, pero que no se llevó entonces a ejecución.