La revista Atenea dedica un especial a la presión marroquí sobre Ceuta y Melilla

La publicación sobre seguridad y defensa advierte del riesgo de “islamización” sobre ambas ciudades tras las recientes reivindicaciones · Incluye reportajes de análisis y opiniones. Bajo el título ‘Marruecos, un vecino difícil’, ‘Ceuta y Melilla, ¿una lenta marcha verde?’, la revista especializada en seguridad y defensa, Atenea, ha dedicado un capítulo especial de más de veinte páginas a analizar las constantes reivindicaciones marroquíes sobre ambas ciudades, poniendo especial énfasis en el futuro de Ceuta y Melilla. Ese futuro es el plato fuerte de una publicación en la que se ahonda en la importancia que tiene este asunto para la estabilidad de España y Europa.
Bautizadas como “las Españas africanas”, la revista Atenea destaca el “futuro lleno de desafíos sociales, políticos y económicos” que afrontan ambas ciudades, haciendo mención destacada a las últimas reivindicaciones marroquíes sobre ambos territorios. La más sonada la que protagonizó, el pasado mayo, el primer ministro marroquí, Abbas el Fassi, que provocó una reacción unánime del equipo de Gobierno y los partidos de la oposición.
Para los analistas políticos de Atenea, esta reivindicación es distinta a otras “ya que resulta llamativo el método y momento elegidos”, citan, al aprovechar “la debilidad del Gobierno de Zapatero por la angustiosa crisis económica” y la “convalecencia del Rey tras serle extirpado un tumor benigno”.
En este análisis se apunta a un dato clave y preocupante. Según mantiene la publicación ya se ha puesto en marcha “una Marcha Verde silenciosa, ya que poco a poco se está invirtiendo el equilibrio demográfico de ambas ciudades”, concreta. La elevada natalidad y los cada vez más numerosos matrimonios entre musulmanes españoles y marroquíes que se instalan en las ciudades para obtener papeles ampara esta conclusión. “No hay datos concretos, pero el 40% de los habitantes de ambas ciudades son de origen marroquí y en la población infantil se alcanza el 60%”, apunta. “En 1986 los habitantes de origen marroquí representaban el 32% en Melilla y el 18% en Ceuta”, añaden.
El fracaso escolar, los elevados índices de paro así como la marginación social son factores que pueden influir en una “islamización de la vida social” lo que provocaría, apunta la revista, “una hipotética entrega a Marruecos”.
Otro motivo de preocupación, según indica la revista, viene marcado por el declive económico. Con una fecha: 2012, para que Marruecos concluya el desarme arancelario frente a la UE se pondrá en marcha un proceso negativo para ambas hermanas. “La posibilidad de adquirir productos europeos libres de aranceles acabará con el tráfico comercial que a diario se realiza a  través de las fronteras. Marruecos ha construido los puertos de Tetuán y Nador lo que supone otra amenaza de estrangulamiento económico”,  recalca. No obstante se señala que ese futuro económico puede ser mejor para Ceuta por su cercanía a la península.
En su repaso a esta problemática Atenea destaca la posición de un Gobierno, el español, que mantiene una postura tajante en cuanto a este entreguismo, negando la teoría de la “evolución histórica” ya que, la misma, argumenta, “no conduce inexorablemente a la entrega de ambas ciudades. Ceuta y Melilla son españolas, habitadas por españoles que tienen los mismos derechos que los de cualquier territorio español”, se señala en el reportaje. En el mismo se recalca que ninguna instancia internacional “ha respaldado nunca la postura marroquí”.
Es en este aspecto donde se detiene la revista recalcando que Marruecos debe esforzarse en cuidar su política exterior sin molestar en exceso a España con este tipo de reivindicaciones. “Una presión excesiva o el empleo de otros métodos más expeditivos como el que intentó en Perejil será respondido con la retirada del apoyo español a Rabat en su intento por aproximarse a Bruselas”, se destaca en la publicación.
Que Atenea dedique páginas y páginas a analizar esta problemática (con artículos de opinión y entrevista al presidente de Melilla, Juan José Imbroda, incluida) no es baladí. Detrás hay un intento por clarificar un asunto que provoca cuantiosos posicionamientos políticos.
Al margen de señalar las necesarias buenas relaciones entre ambos países, Atenea lanza una interrogante al insistir en el vuelco demográfico que están sufriendo Ceuta y Melilla. “Es posible que el reino alauita”, indica, “dé por terminados los ‘juegos florales’, como llaman algunos observadores a las simples reclamaciones diplomáticas”, pudiendo pasar “de las palabras a los hechos, tratando de forzar algún tipo de referéndum de autodeterminación”.çEs por ello que se recomienda que España adopte “medidas proactivas que sirvan para integrar plenamente a los musulmanes en nuestra sociedad y costumbres. Todavía estamos a tiempo”, advierte, “de que los musulmanes de Ceuta y Melilla se sientan españoles de pleno derecho, no sólo sobre el papel sino también en lo que respecta a la protección social y a la igualdad de oportunidades que ofrece un país moderno. De esta forma no se dejarán atraer por estos cantos de sirena”, apostilla.
Expertos que opinan en las páginas especiales de Atenea apuntan a la facilidad que tiene Marruecos para crear problemas con Ceuta y Melilla, manejando asuntos como el tratamiento aduanero, el tráfico de drogas e inmigrantes, el blanqueo de capitales o la actividad pesquera y vigilancia marítima. Entre ellos el más grave es el de la “indeseable islamización integrista progresiva”. “No puede obviarse el riesgo que supone en paso diario de la población irregular que puede ser utilizada como fácil vehículo de infiltración de células terroristas a zona española”, señala en su artículo Jorge Ortega Martín, general en la reserva que estuvo destacado como mando en Melilla. “Entrando en el campo de lo puramente estratégico”, señala, “cabe recordar que en los días previos a la entrada de España en la OTAN, Ceuta y Melilla no encontraron cabida en los artículos 5 y 6 del tratado de Washington, a diferencia de lo que ocurrió en su momento con los territorios franceses de ultramar”.
Puntos de mira, opiniones y reflexiones varias completan las más de diez páginas dedicadas por esta revista especializada en abordar asuntos que afecten a la seguridad del país. La tirada de esta publicación mensual alcanza los 10.000 ejemplares de difusión en todo el país. La elección de Ceuta y Melilla como motivo de tamaño despliegue ha venido hilada por las continuas reivindicaciones y teniendo en cuenta el final del ciclo económico que se avecina entre España y Marruecos.