Entre hoy y mañana se dará por concluida la retirada de las placas de fibrocemento que cubren la cubierta del antiguo cine África, según las previsiones que manejan desde Juvasa, y que se anticipa a los quince días que en un principio se estimaban necesarios para acometer esta tarea. El motivo de que el trabajo esté a punto de concluir antes del periodo previsto se debe a que ha sido posible economizar el esfuerzo de los trabajadores, según explican fuentes de la empresa. “Todo ha sido más rápido de lo que nos esperábamos porque en lugar de encontrarnos con piezas de un metro, la gran mayoría han sido de dos. Al ir sacándolas enteras nos hemos encontrado con un menor número de placas”.
El traslado de las piezas de fibrocemento, en el que va embutido el amianto, correrá ahora a cargo de Ecoceuta que se encargará de trasladar el material hasta una planta de tratamiento a la península especializada en la manipulación de residuos peligrosos.
Una vez concluida esta primera fase en la demolición del edificio, se procederá a la retirada de la estructura metálica de la cubierta, proceso que se acometerá con una cortadora industrial y cuyo plazo de ejecución dependerá del estado de las cerchas. “Si la estructura se encuentra en buen estado se pueden retirar antes, pero en caso contrario habrá que ir cortando poco a poco para evitar que se produzcan derribos”, explican desde Juvasa.
El último paso en la obra consistirá en la demolición de los muros del antiguo cine, actuación para la que se estima una duración de unos quince días. La dificultad en esta fase puede radicar en el acceso de la maquinaria pesada. “Tal vez sea necesario cortar el tráfico en el Recinto, aunque es algo que se verá sobre la marcha”, apuntan desde la empresa responsable de esta obra. Medición ambiental La empresa Juvasa ya ha ejecutado mediciones ambiental al personal que trabaja con el amianto. Para ello, los especialistas en la retirada de este residuo llevan acoplada al traje de protección una bomba de aspiración que recoge las posibles partículas que se hayan desprendido en el proceso de retirada de las placas.
Una segunda medición ambiental, que se realizará una vez que concluya la retirada del amianto, consistirá en la colocación de otra bomba de aspersión del ambiente durante toda una jornada. El objetivo es comprobar que en las tareas de retirada del residuo tóxico no se ha producido la expansión de partículas.