La reforma del Tarajal podría incluir ampliar la frontera frontera Tarajal

Una de las preocupaciones del delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, desde que llegó a su puesto como máximo representantes de la Administración General del Estado en nuestra ciudad es la reforma de la propia frontera del Tarajal.

Es un punto en el que coincide plenamente con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, porque ambos entienden que no solamente el paso fronterizo se ha quedado obsoleto y antiguo, sino que además no reúne las condiciones de la entrada y salida de la propia Unión Europea.
Por ello, en la jornada del martes mantuvo una entrevista con la ministra de Fomento, Ana Pastor, con la presencia también del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas y el objetivo primordial que tenía el máximo responsable de la Administración General del Estado en nuestra ciudad era precisamente solicitar a la titular del departamento ministerial que dentro del dinero que está previsto gastar por parte del Gobierno en la reforma del último kilómetro desde el cruce de la Almadraba hasta la propia frontera se incluyera igualmente la ampliación de la frontera del Tarajal.
No estamos hablando por supuesto de lo que sería una construcción de nuevas dependencias fronterizas que como es lógico es ya una competencia del Ministerio del Interior y de su Dirección General de Infraestructuras, sino la obra de ampliación con el terreno que se debe ganar hacia el mar, porque no hay otro medio que permita la realización de una obra de estas características.
Un planteamiento que se le hizo a la ministra y que la misma se ha encargado de estudiar aunque existe la voluntad política clara desde el departamento cuya máxima responsable es Ana Pastor de llevarlo a cabo si las disponibilidades presupuestarias así lo presentan. Porque otro de los argumentos que se le puso encima de la mesa a la propia ministra era precisamente que si se modernizaba ese último kilómetro presentando la salida o la entrada de Ceuta con unas características idóneas se hace difícil entender que el primer punto de contacto o el último, según se venga o se vaya hacia Marruecos siguieran con detalles del siglo pasado.

Visita
Ya cuando se produjo la visita en mayo del año pasado del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se habló con el mismo de la necesidad de la mencionada ampliación porque se consideraba que ya es imposible continuar con una situación de estas características.
Hay que recordar que la reforma del paso fronterizo del Tarajal se encuadra dentro de una de las prioridades que tiene el Gobierno de Mariano Rajoy en relación con nuestra ciudad, pero en la primera definición que se hizo se presentaba como un acuerdo al que se tendría que llegar con Marruecos dentro de los denominados Fondos de Vecindad de la Unión Europea para que se pudiera llevar a cabo.
Un proceso que se antoja para los responsables políticos de nuestra ciudad como posible, pero lento, ya que, en definitiva, es necesario poner de acuerdo a dos países y se conocen de antemano cuales han sido en muchas ocasiones la respuesta marroquí a la hora de aprovechar inversiones relacionadas con la Unión Europea, siempre que al final de una u otra manera resultara beneficiada de alguna manera nuestra ciudad.  
Como la misma ministra fue la que indicó que se realizará la licitación del proyecto con carácter inmediato será en ese momento cuando se pueda conocer en profundidad cual es coste de la mencionada obra y ver si se puede incluir  en el proyecto de reforma para el que ya existen diez millones de euros.

Las claves

Necesidad
Una ampliación que se considera básica
Las autoridades ceutíes entienden que el paso fronterizo del Tarajal se ha quedado antiguo y que la única manera de ampliarlo es precisamente ganando terreno al mar y construir una explanda hacia el espigón. El actual ya no reúne las condiciones idóneas para una frontera europea.
Posibilidades
Se apuntó a los fondos europeos de vecindad
La primera de las posibilidades que se pensó fue la obtención de fondos europeos de vecindad para la reforma de la frontera, pero es posible que sea una alternativa demasiado lenta.
Incluir
Incardinarlo en el proyecto de reforma del último kilómetros
Ya que por parte del Ministerio de Fomento existe ya la previsión de un gasto plurianual de diez millones de euros para la realización de esta obra, por parte de la Delegación y de la Ciudad se ha pedido que se hagan los estudios oportunos para ver si hay posiblidad de incluir la ampliación en toda esta renovación de la zona.

Fernández Díaz ya habló de contar con Marruecos

Cuando el  el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, vino a nuestra ciudad en mayo del año pasado ya aludía al ‘buen talante’ marroquí para llevar a cabo las necesarias obras de ampliación y reforma de la frontera del Tarajal, tenía en mente algo que no expuso a los periodistas: obtener fondos europeos. Y existe una fórmula adecuada, los llamados fondos de vecindad y cooperación transfronteriza que destina Europa para poder ser invertidos en Ceuta y Melilla al objeto de ejecutar actuaciones que tengan que ver con el vecino país.
Hasta 40 millones podría obtenerse de esta política económica europea, en una época de crisis que marca los discursos de la Delegación del Gobierno encorsetados en una buena voluntad que, si no es con dinero por delante, no puede materializarse en obras.
La ampliación de la frontera, con carriles suficientes y que llevaría implícita la reforma del espigón hacia la zona de la playa para ganar en impermeabilización, requiere a su vez que Marruecos también haga actuaciones. Es necesario para evitar el efecto embudo que podría llevarse a cabo si en un lado hay más carriles que en otro o si en una de las zonas se hacen unas reformas que no tienen continuidad al otro lado.
El ‘buen talante’ entre España y Marruecos que intenta ser cuidado con esmero por la Delegación del Gobierno y las áreas políticas de proximidad marroquíes es clave para que se obtenga el visto bueno para solicitar estos fondos europeos.

Política europea
La denominada política europea de vecindad se traduce en la ejecución de programas de cooperación transfronteriza que deben tener como objetivo la mayor integración cultural, económica y social magrebí. Reformar la frontera que une Marruecos con Ceuta vendría a cumplir el objetivo marcado para servirse de estos fondos.
La cooperación entre las ciudades de Ceuta y Melilla y su entorno territorial más inmediato en Marruecos (que en el caso de Ceuta se extiende hasta Tetuán y Tánger) ofrece además innumerables oportunidades para desarrollar proyectos basados en programas europeos de buena vecindad para todos.