{jaimage crop="MR" /}La Ciudad plantea que la Policía Local haga inspecciones periódicas para velar por el patrimonio. La asociación ecologista Septem Nostra, en relación a la contaminación visual del medio ambiente urbano, se quejó de la presencia de elementos discordantes en el Conjunto Histórico de la Fortificación de la Almina, el cual fue declarado Bien de Interés Cultural, BIC, en esa categoría en los 90 por el Ministerio de Cultura. Los cuerpos a los que alude la entidad en defensa del patrimonio son tuberías y una manguera eléctrica que no pertenece a la Ciudad Autónoma, informó el Ejecutivo local.
Esta contaminación urbanística incumple el contenido de la ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español que prohíbe la “instalación de cualquier elemento de este tipo sobre la fachada de los bienes declarados de interés cultural”, en este caso, la Muralla Norte del conjunto mencionado, en los bajos del Paseo de la Marina Española, a la altura de Patio Páramo.
La Ciudad aseguró que aprovechará la sustitución de la solería de la Marina para solventar esta infracción soterrando estos elementos, un proyecto previsto para el verano. Los propietarios de los componentes ajenos a la Ciudad acarrearán con los costes pero desde el Gobierno se adelantará esa cantidad ya que considera oportuno aprovechar las obras para ocultarlos y no reabrir para volver a cerrar más adelante.
En cuanto a las violaciones del medio ambiente urbano en distintos puntos de la ciudad autónoma, el Ejecutivo avanzó su intención de paliarlas a través de la Policía Local que puede “velar por el patrimonio” mediante “inspecciones periódicas”. En ningún caso significa que se destine una unidad específica a este cometido, aclaró la Ciudad, sino que los mismos agentes de este Cuerpo se encargarían de evitar que se cometan atentados contra los bienes históricos ceutíes y que los policías denuncien ante la Consejería de Educación, Cultura y Mujer, competente en esta materia.
Septem Nostra valoró las acciones anunciadas por la administración autonómica para contrarrestar la contaminación urbanística en las inmediaciones del Baluarte de San Pedro pero considera necesario el desarrollo del Plan Especial para la Protección del Conjunto Histórico de la Fortificación de la Almina, aprobado desde hace dos años y aún pendiente de ejecución. Este Plan, añaden desde la asociación ecologista, contempla este tipo de acciones ya que comprende la catalogación; protección; conservación y recuperación de este entorno.