La reforma de la frontera costará entre 12 y 16 millones

Conseguir la normalidad en la frontera ha sido siempre el objetivo ambicioso de todos los gobiernos. Que uno de los pasos con mayor presión del mundo gane en agilidad y control permitiría que los tradicionales problemas que se enrocan en el Tarajal dejaran de serlo.

La presencia ayer en Ceuta del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, vino a significar la apuesta del Gobierno de la Nación por hacer que las cosas cambien en el paso. Existe, pues, un compromiso del Ministerio en acometer las mejoras en infraestructuras y ganar en agilidad, previendo que en el primer semestre de 2015 pueda estar terminado el proyecto con el que se pretende darle un cambio radical al espacio fronterizo.
Tal y como confirmó Cosidó, después de que el asunto se abordara esta misma semana en Madrid con el secretario de Estado de Seguridad, la reforma del Tarajal será “integral” y aunque aún no hay un proyecto definido se centrará en el “cambio de toda la estructura”, buscando así una mayor agilidad, seguridad y mejor forma de trabajo para las fuerzas de seguridad.
El montante económico que Interior prevé gastarse en la reforma de la frontera (que se llevará a cabo de forma paralela a la de la carretera y la Almadraba) oscila entre los 12 y los 16 millones. Un dinero con el que, entre otras actuaciones, se prevé la ampliación en dos carriles para ganar en fluidez; algo que se conseguirá comiendo espacio en el lado que da al mar y tendiendo a igualar el actual embudo español con el lado marroquí. Los servicios que hoy por hoy están ubicados en ese lado se pasarían al opuesto y además se tendría que conseguir una mayor ampliación por la zona que da a las naves.
El edificio que ocupa el COS de la Guardia Civil y desde donde se controla, a través de las cámaras, todo lo que pasa en el perímetro, será ampliado; labor esta que también se contempla dentro del proyecto de remodelación de la frontera.
El delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, apuntilló las declaraciones de, como él le definió, su “amigo” Cosidó, indicando que si el proyecto está en el primer semestre de 2015 se empezará a trabajar de inmediato. “Hay que tener en cuenta”, advirtió, cómo vayan “las expropiaciones” de todos los terrenos que se verán afectados por la reforma del entorno.
Tal y como señaló el director general de la Policía, de forma paralela a esta obra se llevará a cabo la implantación de la frontera inteligente. Algo que ya en su día fue anunciado por el propio Gobierno como un planteamiento, un posible, y que ya ayer se confirmó como tal, aceptándose la puesta en marcha de los pasaportes electrónicos y tarjetas de residencia, con lo que se quiere llevar a cabo un control de todo aquel que entra por la frontera.
Para que esto sea efectivo se debe contar con la implicación de Marruecos para elaborar su propio censo, tarea en la que ya llevan trabajando los agentes fronterizos desde hace meses. Este sistema está ya operativo en Algeciras.
No solo la frontera es el gran objetivo de Interior para Ceuta en los próximos meses. Ayer se puso encima de la mesa la necesidad de agilizar la actuación en la que debe ser la futura Jefatura Superior: el albergue de Hadú que hoy por hoy ocupan los MENA y cuyo destino final está previsto sea para la Policía. Esta idea, que ya fue gestada hace un año por el delegado del Gobierno, recibirá el espaldarazo necesario. De hecho, su consecución fue uno de los asuntos que trató Cosidó en su encuentro, a primera hora de la mañana, con el presidente Juan Vivas. “Hay voluntad de esa reforma”, apuntó el director general del CNP, quien agradeció la “receptividad” mostrada por el presidente a que dicha construcción salga adelante.
De momento, hasta que la Ciudad no empiece a construir el futuro centro de menores -que irá ubicado en las cercanías de la nueva cárcel de Fuerte Mendizábal- no habrá posibilidad de liberar el albergue, al que habrá que dotar de mobiliario a estrenar y modificar para que sirva para la acogida de la futura sede policial.
El albergue estaría operativo como sede central, pero se mantendrían las instalaciones del Paseo de Colón como punto céntrico para poder realizar trámites e interponer denuncias.

La criminalidad, visto bajo el prisma del director general

Esta semana se conocía el balance de la criminalidad en el primer semestre, cifras que posicionaban de nuevo a Ceuta a la cabeza por el número de delitos y faltas registradas por habitante. El director general de la Policía hizo su propia interpretación de esas tasas hasta el punto de calificar el resultado de positivo. Y es que, aunque Ceuta supere la media nacional en la tasa de criminalidad, Cosidó ‘vendió’ otro dato: que en año y medio se ha bajado en 10 puntos esa criminalidad con lo que la relación con la media nacional cada vez es menos acentuada. Los delitos, dijo, han bajado un 25% por lo que, aclaró, los “resultados son excepcionales”. Cosidó utilizó esta entradilla para defender, además, a capa y espada al jefe superior.