La reestructuración del sector periférico, descartada “por responsabilidad”

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y los máximos responsables en sector público de CCOO, UGT y CSI.F no tardaron ayer ni una hora en ponerse de acuerdo en que lo mejor que se podía hacer por “prudencia” y por “responsabilidad” con la reestructuración del sector público local era “reconsiderar” todas las decisiones adoptadas y dar marcha atrás con la integración de todas las empresas municipales salvo Acemsa y Puerta de África en Organismos Autónomos. Los técnicos de la Asamblea y los Servicios Jurídicos de los sindicatos ya habían coincidido, cada uno por su lado, tras analizar los recursos de reposición planteados por varios funcionarios contra la reforma, en que su argumentario tiene “fundamento” y en que exponerse a “una controversia jurídica de notable enjundia” con un horizonte de meses o años de “inquietud e incertidumbre” para 700 trabajadores no parecía lo más “aconsejable”.
Así las cosas, el Pleno deberá volver a reunirse ahora para revocar los Acuerdos que adoptó en septiembre y diciembre. Todos los trabajadores volverán a sus empresas de origen, que hábilmente habían sido disueltas pero  no liquidadas, y “en principio”, según Vivas, no habrá más cambios de inmediato (no descarta alguna modificación gerencial).
La Ciudad Autónoma tiene dos meses y medio de plazo para integrar a Obimace y al Parque en sus sociedades matriz (Obimasa y Procesa, respectivamente) y que sus puestos de trabajo no corran, como el resto, el peligro de quedarse “ni un minuto sin cobertura laboral”. La redacción final de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local permite esta posibilidad, vetada en su texto inicial, que fue el que aceleró la reforma iniciada.

“Prudencia”
“No nos importa rectificar porque gobernar no consiste en estar cómodos sino en intentar la cosas y, cuando no se puede, reconsiderar”, explicó Vivas a última hora de la mañana dispuesto a hacer frente a las críticas pero seguro de que “por prudencia y por responsabilidad” no era asumible empecinarse en la que sigue considerando “la mejor vía” para dar acomodo a sociedades que ofrecen servicios “fundamentalmente administrativos” si con ello exponía la labor social que prestan y a sus empleados a meses de “incertidumbre” sin un final claro.
El secretario general de FSC-CCOO, Emilio Postigo, vino a decir lo mismo a los medios: “Tras analizar los recursos parecía claro que podían prosperar y a nadie le convenía, menos con cientos de empleos, cuya protección es lo prioritario, en juego, exponerse a un litigio judicial que, a la vuelta de uno, dos o tres años”, argumentó, “pudiese concluir con la anulación de los Organismos Autónomos y con las sociedades preexistentes liquidadas sin saber quién gobernará o qué Ley tendremos entonces”.
De esta forma, con soporte legal para encauzar la situación de Obimace y el Parque (“casi la mitad de los puestos de trabajo implicados”), sin necesidad de seguir alimentando el malestar de parte del funcionariado y “como no se buscaba afianzar a nadie como funcionario o personal laboral del Ayuntamiento”, Ejecutivo y sindicatos pactaron hacer borrón y cuenta nueva.
El presidente sí dejó claro, no obstante, que su Gobierno no renuncia aseguir avanzando en la búsqueda de las mayores cotas de “eficacia, eficiencia y transparencia” en la gestión de las sociedades municipales, sobre cuyos objetos sociales prevé abrir un proceso de “reflexión” para “adecuarlos” a sus cometidos.
“Asumir la estimación de los recursos en vía jurisdiccional implicaba un riesgo muy alto ante el que hemos optado por reconsiderar y enmendar nuestra postura”, resumió el líder del Ejecutivo local, quien alertó de que en caso de perder en los Juzgados es imposible prever “quién acabaría prestando los servicios y dónde podrían refugiarse los trabajadores”.
Con este paso atrás y de acuerdo con la Ley de Administración Local vigente, las sociedades municipales deberán agilizar la presentación de sus estados contables del ejercicio pasado para, con cifras de 2013, acreditar que se encuentran en situación de equilibrio económico-financiero.
Según el presidente, el trabajo realizado durante los últimos años, los Planes de Ajuste acometidos y el esfuerzo para cuadrar las cuentas de las empresas públicas es lo que ahora “nos permite elegir” y no ver abocada a la Ciudad a un más que previsible conflicto jurisdiccional por la integración en Organismos Autónomos proyectada y revocada.
“La continuidad de las sociedades, de los servicios y del empleo está garantizada por la Ciudad, que intentó un proceso con el objetivo último de sostener todo el empleo estructural de la Administración, algo que se consigue igualmente, pero que no ha podido ser ante los escollos de entidad que nos hemos encontrado”, resumió.