La protesta contra los recortes recibe de los ceutíes un respaldo minúsculo

Fuera porque el cielo amenazaba lluvia, por convocarse en día laborable o porque el mensaje no caló como se preveía, la llamada a la movilización ciudadana contra el desmantelamiento del Estado del Bienestar y a favor del sector público recibió ayer una exigua repuesta de los ceutíes.

La concentración logró reunir a “algo más de 300” asistentes, según calcularon los representantes de CCOO y UGT, impulsores de la protesta, una cifra que la Policía Nacional redujo de forma considerable hasta “un máximo de cien”. En cualquier caso, por debajo de las más de mil personas que logró sacar a la calle la última protesta contra la LOMCE en el mismo emplazamiento. Los secretarios generales de ambos sindicatos reconocían que “siempre es deseable que acudan más personas”, pero coincidieron, pese a todo, en calificar de “éxito” la iniciativa. “Estamos satisfechos. Conocemos cuáles son las posibilidades de movilización de la ciudad”, justificaba el secretario general de CCOO, Juan Luis Aróstegui. “El número de personas viene dado por las características de Ceuta como pueblo”, añadió Antonio Gil, su homólogo en UGT.
Convocada bajo el lema Defendamos lo público, defendamos las pensiones, defendamos a las personas, la concentración, que coincidía con otras 70 organizadas por la Cumbre Social en toda España, arrancó a las 12:00 y se prolongó durante unos 30 minutos, el tiempo que transcurrió hasta la lectura del manifiesto que puso punto y final al acto, que contó con el respaldo de Caballas y de la Confederación Española de Asociaciones de  Padres de Alumnos (CEAPA), incluido su presidente nacional, Jesús María Sánchez, de visita en la ciudad.  Estaba convocada toda la ciudadanía, en especial los más de 14.000 desempleados registrados en las oficinas del INEM, los miles de trabajadores públicos que han visto reducidas sus nóminas en los últimos años, los pensionistas cuyas pagas se revalorizarán por debajo del IPC o el 40 por ciento de la ciudadanía, como recordó Aróstegui, que malvive por debajo del umbral de la pobreza. Pese a las cifras abrumadoras que volvieron a exhibir los sindicatos sobre las víctimas de la crisis, en la Plaza de los Reyes sobraban ayer muchas baldosas por cubrir.
Lejos  del desánimo, CCOO y UGT no dudaron en elevar el resultado de la protesta a “muy satisfactorio”. Aróstegui reclamó que las manifestaciones “no hay que medirlas sólo en función de los números”, sino como “una nueva expresión de rechazo a la agresión al sistema de pensiones, a los Presupuestos tremendamente lesivos para la inmensa mayoría de la sociedad, a la consolidación de los recortes y a los perjuicios para millones de familias” y censuró que “lejos de reducirse, el paro aumenta”, de ahí que celebrara que lo “importante” de la cita de ayer es “la contestación social y demostrar al Gobierno que debería tomar nota” del carácter errático de su política económica y social.
En esa misma línea, el secretario general de UGT, Antonio Gil, aplaudió que los asistentes escenificaran “el descontento y la protesta” hacia un Gobierno, el que lidera Mariano Rajoy, al que no dudó en calificar de  “salvapatrias” porque “rehúsa el diálogo y la negociación y se niega a oír opiniones y razones de otras corrientes y otros grupos políticos y organizaciones sindicales”. También recordó que “la incertidumbre” se ha generalizado en todas las capas de la sociedad hasta completar un “panorama lamentable”. Como ejemplo, citó que el 90 por ciento de los nuevos empleos creados en España esté sujeto a contratos temporales, algo que contribuye a que se consolide una sociedad con  “más precariedad, más pobreza y más problemas”.

Un rechazo a los “cantos de sirenas” y “burlas” del PP

Los sindicatos rechazan el paisaje idílico de recuperación económica y el principio del fin de la crisis que esbozó el viernes el diputado por Ceuta, Francisco Márquez. “Lo diría seguramente corriendo, como es su costumbre”, ironizó Juan Luis Aróstegui en una clara alusión a las imágenes de televisión en las que se podía ver al parlamentario del PP a la carrera por los pasillos del Congreso en la ya famosa estampida previa al puente del 1 de noviembre. “Así no se piensa y no se acierta”, añadió. El líder de CCOO contrapuso a la teoría de la luz al final del túnel del PP la realidad de “los 14.00 parados de Ceuta, cifra que se amplía a razón de mil nuevos cada año”. De ahí que considerara que “oír cantos de sirenas y mensajes optimistas de boca de estos políticos que están hundiendo el país es una burla y una insolencia”, por lo que recomendó al Ejecutivo central que “pida perdón y cambie el rumbo de su política”. En ese diagnóstico coincidió el secretario general de UGT, Antonio Gil, quien recordó que “la realidad de este país es todo lo contrario a lo que dice el Gobierno” y puso como ejemplo que la deuda pública que arrastra el Estado esté rondando ya el 100 por cien del PIB, “una cifra muy lejos de como se la encontró. Iban a solucionar los problemas y ahora hay más”

Sí a la obra de La Marina, pero no “al despilfarro”

La remodelación del Paseo de la Marina Española se ha convertido en el penúltimo foco de polémica entre el Gobierno y Caballas, el primer grupo de la oposición en la Asamblea. Su portavoz, Mohamed Ali, presente también en la concentración de la Plaza de los Reyes, destacó ayer que su formación  “nunca se ha opuesto a la obra porque es consecuencia de una sentencia judicial y ahí hay poco que discutir”. Dicho eso, añadió que “sí decimos que para una impermeabilización no hace falta gastarse 6 millones de euros” y lanzó “un interrogante que hasta ahora nadie se ha planteado: si se trata tan sólo de una impermeabilización, ¿esa obra la podría realizar Obimace?”. A juicio del diputado local, esa solución evitaría “malgastar dinero público en una ciudad con tantas carencias, con problemas de empleo, de alojamientos alternativos...”. Una alternativa, auguró, que evitaría “la indignación ciudadana”, porque “de lo que se trata es de evitar el despilfarro”.
Más contundente fue con Mabel Deu, la consejera de Educación, Cultura y Mujer que el viernes compareció en calidad de portavoz accidental del Ejecutivo para anunciar, entre otras medidas, que la eliminación de la mediana del proyecto original de remodelación de La Marina supondrá un ahorro de unos 3.000 euros para las arcas de la Ciudad. Ali considera “una falta de respeto a la ciudadanía que salga una consejera y diga que se ahorra” esa cantidad. En tono crítico, el líder de Caballas sentenció que “es para que coja y se vaya a su casa” y no dudó en considerar que “el Gobierno del PP no ha valorado bien la repercusión de unas manifestaciones de este tipo. Es de chiste”.
La misma firmeza mostró al referirse al escrito que su grupo ha dirigido al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, en el que le exige que la remodelación del paseo se ejecute con un escrupuloso respeto a la legalidad. “Lo que le trasladamos es que el proyecto no puede ir contra la legalidad vigente. Sobre si la obra en sí es un despilfarro o no, el Partido Popular y Caballas difieren porque es una cuestión de opinión de partidos distintos, pero lo que no ofrece duda es que las normas urbanísticas establecen una serie de garantías no incluidas en el proyecto de obra de La Marina. El Gobierno debería reflexionar y respetar esa normativa vigente, que no nos obligue a acudir a la Justicia”, advirtió Ali.
Tampoco entiende Caballas la convocatoria, publicada en el Boletín Oficial del Estado, por la que la Ciudad cubrirá los puestos de interventor y tesorero mediante el procedimiento de libre designación. Ali anunció ayer que llevarán el tema a la próxima junta de portavoces para dejar claro que su postura es que esos cargos, que son “básicos para que la institución funcione de forma adecuada y de forma democrática e independiente”, sean elegidos por el mayor consenso posible de los partidos con representación en la Asamblea y no por una decisión “unilateral del Gobierno”. “Estamos dispuestos a hablar con ellos”, adelantó.