La protección del patrimonio militar: necesita mejorar

Ceuta cuenta con un patrimonio arquitectónico militar de notable importancia. Uno de los más importantes en España. Lo extraño sería lo contrario. La situación geográfica de la ciudad así lo ha propiciado desde el principio de los tiempos. Desde que se hizo la luz prácticamente. Fenicios, romanos, bizantinos, islámicos, peninsulares y hasta hoy. Los pueblos mediterráneos siempre pusieron su interés en ese promontorio desde el que se veía en ‘más allá’, aquel temido ‘plus ultra’. Aquel promontorio se convirtió, con el paso de los siglos, en una ciudad llena de vestigios arquitectónicos, muchos de ellos cicatrices y vendas, recuerdos de lo deseada de esta plaza, defensiva y militar en su esencia.

El catálogo de bienes inmuebles de carácter castrense es inmenso en la ciudad. En total son cinco conjuntos históricos que agrupan 81 elementos de arquitectura militar, entre los que se encuentran murallas fortificadas, fortalezas bajomedievales, fuertes renacentistas, baterías de costas decimonónicas, búnkers y nidos de ametralladoras del siglo pasado o aun modernas instalaciones que serán, junto al resto, el patrimonio de los ceutíes venideros. Así consta en un informe preliminar sobre el patrimonio elaborado por el Observatorio para la Sostenibilidad de Ceuta y coordinado por la Asociación Cultural Septem Nostra al que ha tenido acceso este periódico.

“Uno de los problemas que plantea la adecuada conservación y protección del patrimonio local es la clarificación de la propiedad de los inmuebles”, explica José Manuel Pérez, miembro de Septem Nostra. “Hay varios propietarios, los ministerios de Defensa y Medio Ambiente y la Ciudad Autónoma, pero deben quedar  mejor delimitados”, dijo.

Del mismo modo consta en el informe. “Y la situación de los conjuntos históricos es realmente preocupante”, reza el documento. Numerosos restos precisan una actuación urgente en materia de conservación. “La imprecisión de los expedientes que dieron lugar a la declaración como Bienes de Interés Cultural (BIC) propicia que exista discrepancias en cuanto a los límites del espacio protegido”.

A juicio de Septem Nostra, en Ceuta se incurre en un “grave incumplimiento de la Ley del Patrimonio Histórico Español (LPHE) de 1985”, que establece una serie de medidas cautelares para asegurar la imagen de los conjuntos históricos. A la espera de la aprobación de los correspondientes planes de protección. “El conjunto histórico de la Ciudad y de la fortaleza del Hacho no cuentan con un plan especial. Ni siquiera con sus proyectos de redacción. Y las medidas cautelares se incumplen sistemáticamente”, recoge el informe preliminar del observatorio.

Pérez, de Septem Nostra, cree que es la Administración Central la que menos empeño dedica a la conservación del patrimonio, pese a constar como su mayor propietaria. “El Estado tiene una deuda con la Ceuta”, declaró.
En cuanto a la Ciudad, en cuya propiedad recaen 23 edificios declarados BIC, Pérez considera que está realizando esfuerzos, pero son insuficientes los recursos humanos y económicos disponibles. Lo último, incluir varios bienes dentro del Plan de Inversiones 2012-2015. “Y la crisis no hará sino provocar que haya menos dinero para el patrimonio”, vaticina Pérez. Desde Septem Nostra sólo pueden calificar las perspectivas de erróneas. “No tenemos duda de que el patrimonio histórico y ambiental de Ceuta son su potencial recurso económico”, dijo. Sin historia no hay turismo y, sin él, seguirán escaseando los ingresos. Además, sin historia deja de haber un pasado.

El informe sobre la ordenación del territorio, en otoño
La Asociación Cultural Septem Nostra ha coordinado el informe sobre la ordenación del territorio que edita periódicamente y cuya próxima publicación está prevista para mediados del próximo mes de septiembre. La elaboración del informe ha corrido a cargo del Observatorio para la Sostenibilidad de Ceuta y es un documento que incluye un amplio apartado sobre el patrimonio histórico de la ciudad. Así lo aseguró ayer a esta redacción José Manuel Pérez, integrante de la Septem Nostra y miembro de Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), dependiente de la Unesco. “Con la publicación de estos indicadores”, señaló, “pretendemos transmitir los problemas de protección y conservación que afectan al patrimonio cultural ceutí a la opinión pública y a las autoridades competentes –Ministerio de Defensa, Ministerio de Medio Ambiente y Ciudad Autónoma–”. Se trata de una manera de identificar y de señalar con exactitud los problemas que amenazan a los numerosos bienes culturales de la ciudad. Pero Septem Nostra no apunta solamente a las administraciones. “Nuestro principal objetivo”, declaró Pérez, “es llamar no solo de quienes tienen la responsabilidad de asegurar la correcta protección sino de sus legítimos depositarios: el pueblo de Ceuta”. Las generaciones futuras lo tendrán en cuenta.

Protegidos pero ocupados
Pese a los esfuerzos y la dedicación de los implicados, son numerosas las muestras de abandono del patrimonio local. En las imágenes publicadas en esta misma página pueden observarse cuatro ejemplos diferentes del patrimonio de la arquitectura militar ceutí visiblemente abandonados, a pesar de que son inmuebles o bien protegidos en el catálogo de Bienes de Interés Cultural (BIC) o bien se trata de edificios protegidos en el Plan General de Ordenamiento Urbano (PGOU) de  la Ciudad. En este mismo periódico se publicó el pasado 24 de julio el estado actual del Pabellón Cuartel de las Heras o cuartel de la Compañía de la Red Militar: protegido en el nivel 1, el máximo, pero ocupado por desconocidos.

En grave peligro
El garitón de Santa Catalina
Se trata de un resto del siglo XVIII declarado Bien de Interés Cultural (BIC), propiedad de la Ciudad Autónoma. Es una “construcción turriforme de planta rectangular, parcialmente destruida. Consta de una estancia interior cubierta con bóveda de cañón. Se puede entender como una obra unitaria”, informa el directorio del portal web de Patrimonio Cultural de la Ciudad, en cuya reseña incluye que su entorno de protección quedará definido en el Plan Especial de las Fortificaciones del recinto del Hacho, que se encuentra actualmente en redacción. Está catalogado en el informe del Observatorio para la Sostenibilidad de Ceuta como “en grave peligro”.

Abandonado
Fuerte del Sarchal o Cárcel de las Mujeres
Se trata también de un Bien de Interés Cultural del siglo XVIII, también propiedad de la Ciudad. El departamento de Patrimonio explica que es un fuerte de planta irregular desarrollada en planta baja, y cubierta construida.En su lado Sur, se aprecian los restos destruidos de un primer cinturón defensivo a modo de muralla y foso. También se aprecian restos de lo que podría ser una garrita/torreón de vigilancia. En el informe de Septem Nostra se cataloga como un edificio “abandonado y en mal estado”.

Mal estado
Vigía de Torremocha
Calificada por Septem Nostra como en “mal estado y cubierto de escombros”, este resto, propiedad del Ministerio de Defensa, es una fortificación de construcción turriforme, planta rectangular, maciza y con terrado superior protegido por un pretil perimetral, dice Patrimonio. Siglo XVIII.