La primavera ha florecido con todos sus colores, tesituras y hermosura en el Auditorio del Revellín gracias al concierto en el que los jóvenes del Conservatorio de Música han estado magistrales.
Las Orquestas Elemental y Profesional han abierto el concierto y han brillado con luz propia. La interpretación del Dragón Mágico, el Vals del Emperador y el Vals nº6 daba la bienvenida a la nueva estación.
Los jóvenes músicos de los primeros cursos han sabido imprimirle la tensión y emoción que se respira en La vida es bella de Nicola Piovani. Brillantes también han estado los solistas a la hora de dar el tiempo exacto en cada una de sus interpretaciones clásicas.
La cantera del Conservatorio, que sigue creciendo en número y en calidad, ha ofrecido un hermoso trabajo para disfrute de toda la ciudad, y con una brillante bienvenida musical a la primavera.