La presión migratoria fuerza el cierre de la frontera a la mercancía

• La Delegación del Gobierno explica que, de acuerdo con Marruecos, se aplica a todo tipo de tráfico de productos, tanto en coches patera como a través del paso ‘Tarajal II’.

La Delegación del Gobierno ha informado de que, de manera coordinada con las autoridades marroquíes, determinó la tarde del martes suspender hasta el próximo miércoles 16 de agosto (inclusive), el tráfico de mercancías por la frontera del Tarajal. Una medida que, como detalló la institución de la plaza de los Reyes, afectará “a todo tipo de tráfico de mercancías”, tanto el que se realiza en vehículos como a pie (‘Tarajal II’).

“La necesidad de priorizar los esfuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para impedir los incesantes intentos de entrada irregular por parte de inmigrantes subsaharianos, que se han vuelto a producir durante las últimas horas –en referencia al martes–, han motivado la adopción de esta decisión”, argumentó la Administración General del Estado en un comunicado de prensa que remitió al filo de la medianoche del martes.

El razonamiento que esgrime el organismo que encabeza Nicolás Fernández Cucurull fue puesto en tela de juicio por los empresarios de los polígonos del Tarajal, la zona comercial más próxima a la frontera. Este colectivo consideró que la Delegación del Gobierno ha respondido a la entrada masiva ocasionada por la ausencia de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con el cierre de la frontera al comercio transfronterizo. “Ceuta vende para Marruecos, esto es una ciudad fronteriza y los clientes vienen del país vecino. Así que, si se cierra la frontera una semana, no vienen clientes y, por tanto, hay pérdidas. Nunca habíamos sufrido nada igual”, expuso Rocío Novoa, trabajadora de uno de los almacenes del Tarajal.

“–La Delegación del Gobierno– no mira el problema por la falta de personal o por donde venga, sino que cualquier excusa es buena para perjudicarnos a nosotros”, lamentó Novoa. La interrupción de esta modalidad de operaciones comerciales hispanomarroquíes durante una semana o más coincide con Feria, Navidades o la Pascua del Cordero con el consecuente perjuicio para sus negocios, aseguraron quienes los regentan. Unas decisiones que interpretaron como un “acoso y derribo” a sus establecimientos porque tienen la percepción de que el Gobierno de la nación “solo pone trabas” a su actividad económica. “Si tengo un problema, ¿qué hago? Lo más sencillo, cierro la frontera”, reiteró Novoa.

A una semana de inactividad, advirtieron quienes conocen la dinámica de los polígonos del Tarajal, le seguirá una jornada caótica en la que los porteadores, “desesperados por comprar y ganar dinero porque es su sustento”, se arriesgarán a realizar cualquier sobreesfuerzo con tal de cubrir un pase de artículos. Una situación que los comerciantes atribuyen a la “mala gestión” del actual titular de la Delegación del Gobierno.

Un empresario, que ayer a mediodía descargaba un camión a la puerta de su nave, valoró el paréntesis de una semana como “fatal” porque, después de diez días de bajo volumen de actividad, habían programado la recepción de productos para afrontar la campaña de la Pascua del Cordero, cuando está previsto otro parón en el comercio atípico. “Hay tanta mercancía almacenada en nuestras naves que las cajas ya llegan hasta la puerta”, denunció este hombre de negocios que teme los problemas que genera el exceso de stock.

‘Secuestradas’ por las compras en los polígonos

La premura en la entrada en vigor de la suspensión del porteo pilló desprevenidas a las porteadoras que suelen entrar en Ceuta a través de la frontera del Tarajal. Las mujeres quedaron bloqueadas al encontrarse con que, la mercancía que habían adquirido, no podía salir. Algunas optaron por abrir los paquetes y colocarse los camisones uno encima de otro para superar los controles de la Aduana. Anoche, algunas aún intentaban salir a Marruecos por la frontera.