La torpeza mostrada por algunos gobiernos les lleva a vanagloriarse con la exposición de mensajes trufados de una gran carga de positividad, que chocan con la dura realidad con la que el ciudadano se topa día tras día. Así llegamos a un don Mariano metido a consejero espiritual que nos comunica que “hay luz al final del túnel”. Así que nosotros tenemos que buscarla mientras nos las ingeniamos o para llegar a final de mes o para seguir confiando en la virgencita de turno para que el jefe no nos mire con mala cara, signo inequívoco de que seremos futuros clientes de la ‘casa de Carlos Torrado’.
Don Juan también ha aprendido las consignas de Génova y manda al portavoz Martínez a que informe a los periodistas de la recaudación imprevista que está consiguiendo el Ayuntamiento. Más de 3 millones sobre lo previsto, algo que ni en sueños hubieran calibrado en la casa municipal. El ciudadano, que recibe asustado el subidón del IBI y el cuerno de otros impuestos, todavía anda buscando la calculadora con la que hacen las cuentas los discípulos de don Juan, con la creencia de que quizá esos números redondos vayan a salir en el hogar del resto. Si España va bien, si Ceuta va mucho mejor... la ecuación debe cuadrar y arrojar un mismo nivel de positividad en la casa de cada uno. ¿No debería ser así?
Para sorpresa, se nos echa un verano con más subidas, hasta el punto de que marchar de vacaciones va a parecer todo un pecado. Las navieras, complacientes, nos regalan los oídos con ofertas de escándalo, pero llega el verano y la OPE y nos sorprenden con un cambiazo en toda regla. ¿Será pecado el relax?, ¿estarán concebidos estos periodos únicamente para el poderoso? El movimiento sectario, asentado en la clase política, todavía nos prepara más entregas de este nuevo estado del bienestar en el que el descanso es sinónimo de vago y maleante y los servicios que están operativos gracias a nuestros impuestos son cada vez más coartados. Quizá seamos torpes y no hayamos comprendido el ilusionado mundo de don Mariano y compañía. ¿Seremos tontos que aquí en vez de ver luz tras el túnel nos comemos los apagones?