La Policía Nacional impide el paso de porteadores con bultos por Tarajal

La Policía Nacional organizó en la mañana de ayer férreos controles en la frontera del Tarajal para impedir que los porteadores pasaran bultos con mercancías por el tubo, después de haber permanecido durante toda la noche durmiendo en la rotonda para, ya de mañana, intentar aprovechar un turno aduanero favorable y pasar los bultos al vecino país. La acción policial provocó la queja de los empresarios del polígono que acusaron a las fuerzas de seguridad de poner “aún más difícil” su situación ya que “nosotros intentamos vender, con lo mala que está la situación y resulta que luego nuestros mismos policías no les dejan regresar a su país. El problema lo ponen aquí”, advirtieron empresarios de las naves.
La Policía Nacional ofrece una visión radicalmente opuesta de esta historia. No quieren que vuelva a suceder otro accidente mortal como el ocurrido en la llamada ‘escalera de la muerte’ que segó la vida a dos porteadoras y, por eso, activan medidas drásticas para frenar las avalanchas.
El propio jefe superior del Cuerpo, José Luis Torres, destacaba que en momento alguno se estaba impidiendo el tránsito de personas que adquirieran pequeñas mercancías, ciñéndose su acción al intento de pase de grandes bultos. No le faltaba razonamiento al recalcar que se trata de mujeres, preferentemente, que al tener cerrada la puerta del Biutz -como sucedía ayer sábado- buscan pasar los bultos por el Tarajal. Bultos tan grandes que equivalen a dos o tres veces su propio volumen corpóreo con el riesgo que esto acarrea para sus propias vidas.
Estas mujeres intentaron durante la mañana de ayer, como lo llevan haciendo desde hace unos cuantos días, entrar en el tubo del Tarajal para marchar a Marruecos, contando con la presencia de un turno aduanero que les iba a permitir la entrada. Qué ocurre, que si al final del tubo Marruecos le niega el paso, las mujeres regresan a la carrera hasta el Tarajal chocando con otras que intentan acceder. ¿Resultado? Un más que probable avalancha. “Eso es lo que no queremos, por eso buscamos una medida para evitar esas avalanchas”, aclaraba Torres.
La noche del viernes al sábado más de sesenta personas durmieron en la rotonda de la frontera, rodeadas de bultos, esperando para marchar. Hasta allí acudieron las tradicionales vespas, cargadas de bultos que no habían conseguido su salida por el Biutz, para facilitar las cargas.
A los agentes de servicio les encomendaron esta función, procediendo a echar hacia atrás a todos los que pretendían pasar esa mercancía bien andando o bien en el interior de vehículos hasta los topes.
Por su parte la Delegación del Gobierno ha avalado la práctica llevada a cabo por la Policía Nacional, al considerar que es una medida que debe ponerse en marcha para frenar posibles avalanchas y a modo de garantía de la seguridad de quienes intentan estos traslados.
El hecho de que ayer se formaran más tapones de lo normal se basa en el reciente puente que ha provocado que durante al menos tres días la actividad en el polígono estuviera o anulada o funcionando al 50%. Los intentos de traslado de bultos han sido, por ello, cuantiosos.
En algunos casos se trataba de mujeres que portaban bultos de hasta un metro de altura o que estaban al completo rodeadas de grandes bolsas,siendo prácticamente inviable emprender un camino con total seguridad. Menos aún si se producen carreras y si las mismas se llevan a cabo dentro del tubo.

Un negro precedente que quiere olvidarse

La muerte de las porteadoras Busra y Zoora hace un par de años en el polígono del Tarajal provocó la puesta en marcha de un protocolo específico para la zona que hasta entonces era inexistente. A pesar de las múltiples denuncias por la sucesión de avalanchas y la falta de policías, la situación no varió hasta aquel 25 de mayo en el que se produjo una avalancha mortal en la misma escalera que desemboca al Biutz. Tras aquel negro precedente se adoptaron medidas. Se puso mayor vigilancia en el polígono y, sobre todo, se ordenó la presencia de los y las porteadoras permitiendo sólo la concentración de no más de 3.000 personas dentro del recinto. Con el caso judicialmente archivado tras aquel suceso se ha optado por poner en marcha medidas preventivas como la que dispuso ayer el Cuerpo Nacional de Policía que topó con críticas comerciales.

AUGC: “La Policía se mete en nuestras competencias”

La asociación unificada de guardias civiles ha cuestionado en un comunicado la labor desarrollada por la Policía Nacional en la frontera ya que, indica, “se está metiendo en nuestras competencias, haciendo actuaciones que son materia fiscal y no de documentación”. AUGC advierte de que no es la primera vez que esto ocurre, tanto en puerto como en frontera, por lo que insta a que se aclare el motivo y que se especifique si se trata “de un problema de desconfianza o de descoordinación”.
Y se explica. Según la asociación, la Policía no tendría por qué actuar en tema de mercancías en frontera porque para eso está la Benemérita, como tampoco puede proceder al registro, “como está haciendo”, de maletas en el puerto porque de eso nos encargamos nosotros.
Para la asociación se está ante un claro “cruce de misiones” que molesta, y mucho, al Instituto Armado. “No sería lógico que nosotros, mañana, nos pusiéramos a pedir y a revisar la documentación”, espeta. Esta advertencia tiene su sustancia ya que hace unos años se produjo un enfrentamiento entre ambos Cuerpos que llevó a que guardias y policías se pusieran, en pleno Tarajal, a revisar las documentaciones. Esta acción se debió al malestar existente la Benemérita porque la Policía estaba registrando maleteros de vehículos.
Entiende que detrás de este tipo de comportamientos hay una falta de confianza por lo que se debe aclarar lo que la provoca. “Si siguen así  tendremos que empezar nosotros mismos a hacer controles”, advierte AUGC en un plante directo a la orden aplicada ayer por la Jefatura Superior.
Delegación del Gobierno señala que la acción de los policías se hace no por competencia fiscal sino por un tema de orden público. “El Biutz es competencia de la Policía y allí la Guardia Civil no se mete. Estas actuaciones en concreto se han llevado a cabo porque se trata de un problema derivado del Biutz, un asunto de orden público, no por otra razón”, explica una fuente oficial de la Delegación.
La Policía va a continuar con la misma postura cada vez que se suceda alguno de estos colapsos y AUGC espera trasladar de manera formal su queja, solicitando que todo esto se aclare por los conductos oficiales para no provocar roces entre Cuerpos. De hecho ya existe gran malestar en el puerto ya que los agentes allí destinados se quejan de que las actuaciones de los policías, en ocasiones, se entrometen en servicios propios de la Benemérita.

Apuntes

Peso versus cuerpo
Hasta ochenta kilos de peso puede llevar una de estas mujeres en forma de bultos. Es una estimación policial que incluso algunos agentes disparan a más. El problema: pueden producirse caídas debido al peso y ahorcamientos, ya que los bultos los agarran con cuerdas a sus cuellos.
El tubo
Si se producen carreras en su interior puede haber una auténtica masacre al chocar quienes regresan a Ceuta con las que intentan salir.

Biutz sí, Tarajal no
La orden, avalada por la Delegación del Gobierno, permite sólo el tránsito de los bultos por el Biutz, nunca por el Tarajal. Por la frontera sí se permiten traslados de mercancías en bolsas. Los comerciantes aseguran que ayer no se permitió ni eso. La Policía Nacional en cambio, lo niega.
Actuación
Ante la imposibilidad de que los bultos puedan pasar por el Biutz las vespas cargadas de mercancía acuden a la rotonda del Tarajal en donde en la noche anterior durmieron 60 mujeres.