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Su previsión es doblar la cifra de accesos actual a partir de la noche de este jueves.
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A pesar de esa ampliación, el estricto control documental sigue por el Nivel 4 de alerta.
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Ceuta lleva una semana de calma tras un periodo que sumó seis intentos de entrada.
La Jefatura Superior de la Policía Nacional ha informado de la apertura, en la frontera del Tarajal, de dos carriles de entrada de vehículos en Ceuta. Esta Fuerza de Seguridad del Estado, encargada del control documental en el primer puesto que se encuentra el conductor que viene a la ciudad, duplica así el número de accesos, es decir, que pasa de uno a dos. Una ampliación que, según comunicó este Cuerpo, tiene previsto poner en marcha a partir de la noche de este jueves.
La presión migratoria que Bab Sebta –lado marroquí– y Tarajal I –lado español– sufren desde la incursión en Ceuta de 187 inmigrantes que superaron a la carrera todos los filtros de seguridad –el pasado lunes 17 de agosto– obligó a la Delegación del Gobierno a ordenar el establecimiento de esa restricción de carriles como ‘cortafuegos’ ante nuevos intentos masivos de entrada irregular.
A pesar de esta normalización del acceso a la ciudad, las comprobaciones exhaustivas de los documentos de conductor y pasajeros se mantendrán, según la Policía Nacional. No obstante, esos controles en ningún caso se prolongan durante 15 ó 20 minutos, según el Cuerpo, como denunciaron de forma pública usuarios bloqueados durante horas cuando se dirigían a la ciudad.
Esos controles serán estrictos puesto que, como recordó el Cuerpo Nacional, España permanece en nivel de alerta terrorista 4 –de una escala de 5– aunque con medidas adicionales en determinadas infraestructuras y lugares de gran afluencia –con especial incidencia en zonas turísticas–, además de intensificar la prevención de los atentados, reforzar las unidades de reacción rápida ante atentados y estrechar la coordinación con las policías locales.
La ciudad autónoma dejó atrás una de las semanas en las que las Fuerzas de Seguridad han soportado mayor presión migratoria, con alrededor de seis intentos de entrada de inmigrantes, a la que ha seguido otra semana de calma aunque con el mismo nivel de alerta activado ante el riesgo de que se produjesen nuevos saltos a lo largo del perímetros fronterizo entre España y Marruecos.
La debilidad paulatina en los acercamientos de personas a la valla, y al propio puesto fronterizo, han propiciado que la Policía Nacional determine la apertura de un segundo carril para los vehículos.