Se concentran en Príncipe Felipe, Arcos Quebrados y Recinto. Los policías visitan estos lugares entre dos y tres veces diarias, incluso de noche, y en algunas, a pesar de la paralización, se sigue trabajando. La Consejería de Presidencia y Gobernación ha completado el mapa de obras ilegales, en el que se han localizado hasta 56 emplazamientos en los que se está infringiendo la disciplina urbanística, según ha explicado su titular, Jacob Hachuel, a su paso por el programa de COPE Ceuta y Faro TV La Voz del Faro. “En este mapa hay 56 chinchetas clavadas que son las obras ilegales que se han detectado en los últimos meses y que están siendo objeto de seguimiento por parte de los servicios jurídicos de la Ciudad”, explicó. Según el consejero, todas estas obras están en teoría “paralizadas”, aunque también admitió que en algunas, a pesar de esa suspensión “se sigue trabajando”. En esos casos, “se reitera la denuncia, ya como falta muy grave, se retiran los materiales de construcción y se comunica a la Delegación del Gobierno si hay trabajadores ilegales”.
Este ‘mapa’ de obras fuera de la disciplina urbanística fue anunciado por el portavoz del Gobierno el pasado 23 de octubre, dentro de las acciones de lucha contra las obras ilegales que está llevando a cabo el área de Gobernación. Además, también están llegando hasta la administración local las alegaciones de algunos de los responsables de estas construcciones que se están presentando al respecto quedan desestimadas. Hachuel entiende que todas estas obras “terminarán con su demolición”, aunque el procedimiento judicial es más lento de lo que la administración desearía.
Las zonas en las que se concentran las obras son Príncipe Felipe, Arcos Quebrados y también en el Recinto Sur y barrio de la Salud.
Gobernación creó un operativo especial de seguimiento de las obras ilegales al comenzar la legislatura, que está dando “muy buenos resultados” porque de hecho “la Policía Local no para de trabajar”. “Los agentes visitan estas obras entre dos y tres veces diarias. La estrategia que se está siguiendo, a la vista de que hay muchas de estas obras en las que, a pesar de estar denunciadas, se sigue trabajando, es visitarlas hasta de noche. La Policía tiene un recorrido diario en el que visitan las obras varias veces con lo que evitamos que la construcción siga adelante y si no, pues se le retiran los materiales”. Paralizadas, pero trabajando
El principal problema al que se enfrenta la Policía Local en el ámbito de la disciplina urbanística es la resistencia de los responsables de determinadas obras de seguir con ellas pese a todo. “El problema de los constructores o de los propietarios es que realmente no son conscientes de lo que se le viene encima. Se les está denunciando continuamente y levantando acta, ya por desobediencia. Estamos ante un ilícito penal, y probablemente a alguno le lleguen multas muy importantes e incluso penas de cárcel, porque cada vez que aparece la Policía por una obra y va por segunda o por tercera vez y encuentra que se sigue levantando esa obra, cada vez hace un informe que no hace sino agravar la situación de estos propietarios”, explicó durante su intervención en el programa.
“La justicia es lenta, no podemos llevar a nadie por estar construyendo así, eso es una evidencia, pero es que las consecuencias es que al final terminará en la cárcel más de uno. Y se están pensando que esto es que aquí no pasa nada, y la justicia es lenta, pero cuando actúa lo hace con todas las armas que tiene en su poder”. Por ello augura que las multas “serán muy grandes”, las construcciones “serán demolidas” y cuanto más avanzada estén “más les costará”, por lo que se verán obligados a multas, embargos “o incluso la propiedad del solar donde están construyendo”. Hachuel reitera que la inspección sobre las edificaciones ilegales “no es ninguna broma”.
La Policía Local está paralizand semanalmente entre dos y ocho construcciones, en algunos casos se trata además de edificiaciones que se habían paralizado previamente.
El control sobre las obras ilegales ha sido el caballa de batalla del Gobierno local en las últimas legislaturas. La anterior responsable de la Consejería de Fomento, Susana Román, llegó a admitir que la Ciudad carecía en ese momento de un procedimiento ágil y adecuada para acabar con las obras irregulares y sumaba a esa circunstancias el hecho de que la autoridad judicial suele poner trabas a los derribos de vivienda, incuso cuando se trata de edificaciones que están fuera de ordenamiento porque se le exige a la administración que realoje a las personas que habitan la edificación.
Una construcción en ruina acondicionada como vivienda El foro medioambiental ‘El Saltamontes de Ceuta’ se hace eco de una denuncia ciudadana que está relacionada con el ámbito de la disciplina urbanística. Y es que, como puede contemplarse en la imagen sobre estas líneas, frente al cruce que llega a la playa del Desnarigado, en el Monte Hacho, se lleva aproximadamente un mes acondicionando de manera absolutamente irregular una construcción que se encuentra en estado de ruina, supuestamente como vivienda, sin que hasta la fecha nadie lo haya impedido. “Lo han limpiado, han traído mobiliario, vallas, han acotado zonas, etc. Y no pasa nada de nada. Incluso han utilizado para acotar una de las zonas ramas y árboles secos, lo que en caso de incendio sería leña para que arda mejor el monte”, se especifica en el post colgado en el blog, cuyo autor se muestra sorprendido por la facilidad con la que esta situación se ha producido con total impunidad en una zona además frecuentada por los ciudadanos.