Los últimos consejos de Gobierno celebrados en la ciudad han tenido entre sus asuntos de debate el repunte de las obras ilegales. No hay barriada que se salve. No se trata de algo puntual que se reduzca a las ubicadas en el extrarradio.
En pleno centro de la ciudad se levantan áticos sin permisos y se amplian viviendas sin requerir de permiso alguno.
En una de las últimas comparecencias ofrecidas por el portavoz del Ejecutivo, Jacob Hachuel, apuntó al refuerzo en la lucha contra estas actuaciones con la idea de evitar que la construcción ilegal sea una realidad ya que se actuará cuando ésta sea incipiente. Pues bien. Dentro del organigrama de la Policía Local, se piensa destinar de manera específica a dos miembros del GOA a estas labores. Aunque si bien será función de cualquier patrulla el estar atento a que se desarrollen construcciones ilegales para dar parte de forma inmediata forzando a que se intervenga con mayor celeridad, sí que dos agentes del Grupo Operativo Administrativo tendrán como función concreta esto. Tal y como han apuntado fuentes de la Policía Local, se dará parte a todas las patrullas de la especial atención que se tiene que tener con la disciplina urbanística, pero luego habrá dos agentes cuya labor se reducirá a impedir que esas actuaciones vayan a más con la idea de que la administración emprenda derribos de forma rápida. Hay barriadas como la del Recinto que han quedado completamente desfiguradas con obras de este tipo.