La Policía Local pone varias denuncias por verter escombros en Sidi Embarek

La Ciudad aclaró que Luna Blanca pidió un permiso que está en trámite y negó que tenga uno temporal. El Grupo Operativo Administrativo de la Policía Local (GOA) interpuso en el último mes y medio cuatro o cinco denuncias por verter escombros junto a la mezquita Sidi Embarek, aunque se desconoce si otras unidades pudieron emprender las mismas acciones al pillarlos in fraganti. Los agentes amonestaron a los individuos que, desde sus motocarros, se encontraban en ese preciso momento arrojando restos y material de construcción desechado en la parcela cuyo titular es el Consejo Benéfico y Religioso Luna Blanca, en la barriada de Los Rosales.
Los agentes alegaron que tirar los escombros en esa zona constituye una infracción tipificada puesto que entienden que se trata de una vía pública y un lugar no autorizado para tal fin. La normativa incumplida por estos sujetos  es la ordenanza de Limpieza Viaria y Residuos Sólidos Urbanos, por la cual, el único punto habilitado para el depósito de inertes es la planta de residuos que se encuentra en el barranco Piniers, gestionado por la empresa Makerel Medio Ambiental, S. L.
A pesar de que los locales pidieron una autorización a las personas que se disponían a dejar los restos en la escombrera que se ha formado en el llano anexo al centro de rezo musulmán, es decir, un documento que les concediera permiso, este cuerpo de seguridad informó de que en ninguno de los cuatro o cinco casos se les llegó a entregar y, por tanto, procedieron a imponer la denuncia.
La multa lleva aparejadas sanciones económicas de importe diverso en función de la gravedad de la infracción de la ordenanza, sin embargo, la Consejería de Medio Ambiente se encarga de la tramitación del expediente y, en caso de determinar que todo es correcto y se ajusta a derecho, éste quedará archivado o, en el caso contrario, se notificará la cantidad a pagar.
La Ciudad Autónoma aclaró ayer que Luna Blanca carece de autorización definitiva, por parte de su administración, para convertir una parte de la parcela de su propiedad junto a Sidi Embarek en una escombrera. Sin embargo, señaló que esta organización sí la ha solicitado aunque aún no se ha concedido. En cualquier caso, el Ejecutivo local negó que Luna Blanca tenga una autorización provisional  de depósito de residuos inertes.
Como manifestaron con anterioridad fuentes del Consejo Benéfico y Religioso con sede en los bajos de la mezquita, arrojar escombros en esta zona de la explanada permitirá aumentar el espacio dedicado a la musal-la o rezo colectivo al aire libre que se celebra coincidiendo con las festividades del calendario islámico además de ser enclave de su carpa. Según fuentes policiales, el lanzamiento de estos fragmentos ha ganado ya, al menos, diez metros de terreno.   
Los vecinos de las barriadas cercanas a Sidi Embarek lamentaron que las autoridades permitan la “formación de un foco de insalubridad” en la zona e instaron a las mismas a que hagan cumplir con la ordenanza competente al respecto, como se está haciendo a tenor de las denuncias interpuestas por el GOA. Los residentes en los alrededores se preguntaron por qué esos escombros no son trasladados al vertedero y la planta de residuos inertes aunque, a priori, entiende que es por “ahorrarse las tasas y los dejan allí, ensuciándolo todo”.
La Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE) discrepó del dato de la extensión de la parcela número 245 aportada por Luna Blanca, que fijó en 25.745 m2. La parcela original sí tenía algo más de 25.000 m2, indicó esta federación religiosa, antes de su segregación y que se ejecutaran varias compras y ventas. Unos 3.100 son de Luna Blanca; la Ciudad tiene la titularidad de más de 13.000 –para el cementerio– y el resto está repartido en calle de Soldado del Valle Almazán, distribuyó esta entidad.