El conocido peluquero de nuestra ciudad, Juan Antonio De la Peña, fue encontrado muerto a golpes en el interior de su local, situado en la calle Marqués de Santa Cruz, a primera hora de la noche de ayer. Al parecer, desde el pasado sábado por la tarde su familia no sabía nada de él y fue su hija la que sobre las siete de la tarde se personó en el establecimiento denominado ‘Peluquería Yuventu’, que su progenitor tenía desde hace varios lustros en esta céntrica calle de nuestra ciudad.
La joven, al ver que nos respondía a sus llamadas en la puerta y que tampoco cogía el teléfono se mostraba inquieta, puesto que la luz de la peluquería se encontraba encendida. Algunos vecinos que también se interesaron al verla tan nerviosa fueron los encargados de telefonear a la Policía Nacional, y a los pocos minutos varias unidades se personaron en el lugar. Tuvieron que forzar la entrada con un objeto contundente para acceder al interior y dentro, desde luego, lo que pudieron observar no presagiaba nada bueno, ya que todo estaba revuelto.
Agentes
Los primeros agentes que penetraron dentro de la peluquería llegaron hasta el servicio y allí, en el interior de la bañera, observaron el cuerpo de Juan Antonio de la Peña, el cual presentaba signos de violencia y con apariencia de llevar muerto ya más de veinticuatro horas. Además el espectáculo era dantesco, dado que le habían puesto encima de su cuerpo la lavadora que estaba en el mismo servicio. De manera inmediata, se dio el aviso tanto al juez de guardia como al forense para que acudieran hasta la calle Marqués de Santa Cruz, mientras que varios agentes policiales procedieron a bloquear la entrada y salida de la pequeña calle transversal con Velarde y Cervantes para que nadie pasara y pudiera perturbar las primeras investigaciones.
Alrededor de las nueve de la noche llegaron los especialistas de la Policía Científica que todavía a la una de la madrugada continuaban realizando su trabajo en el interior del establecimiento comercial. La labor de la Científica resulta relevante, dado que del resultado del análisis del escenario del crimen, así como del resultado final de la autopsia se podrá conocer el ensañamiento en el que hayan podido incurrir los autores de este crimen.
De las primeras testificales que ha podido obtener la Brigada de Policía Judicial, que es la encargada de las investigaciones y que ya anoche estaba tomando declaración a personas que pudieran aportar algo relevante al caso, ya existen dos sospechosos de haber podido participar en la muerte de Juan Antonio, que contaba con cerca de cincuenta años. Y es que el forense, de manera independiente a que pueda ampliar hoy sus primeras conclusiones, una vez que realice la oportuna autopsia, señaló que el fallecimiento había sido como consecuencia de los golpes recibidos.
Fueron muchos los vecinos de la calle Velarde y Marqués de Santa Cruz que estuvieron siguiendo durante más de tres horas el ir y venir de los agentes policiales, así como de varios enfermeros que seguramente acudieron para atender a los familiares que estaban en el interior del edificio donde está la peluquería.
Algunos de estos vecinos hablaron con ‘El Faro’ y la verdad es que ninguno se explicaba lo que le había podido suceder a Juan, e incluso, cuando ya existía la confirmación de que había sido una muerte violenta ninguno quería creerselo y preferían apuntar a que lo mismo había tropezado y se había dado un mal golpe, no dándole tiempo ni a pedir socorro. Tampoco nadie aseguraba que le hubiera visto en los últimos días, dado que como consecuencia del puente festivo que se ha vivido, porque no existía mucho movimiento en la mencionada calle.
Una hora
Alrededor de una hora permaneció la juez de guardia y el forense dentro del establecimiento y sobre las once y media de la noche un vehículo de la funeraria se llevó el cuerpo para que en la mañana de hoy se proceda a la realización de la autopsia. La magistrada ha declarado el secreto del sumario.
Una peluquería que lleva abierta entre quince y veinte años aproximadamente y donde Juan D.L.P. tenía a su clientela fija durante todo este tiempo. El establecimiento se encuentra en una entreplanta justo al lado de una boutique de danza y de otros profesionales que tienen allí abierto sus negocios.
Más de veinte años con el mismo local
Juan Antonio de la Peña era en estos momentos uno de los peluqueros más antiguos de nuestra ciudad y además con la característica de que su local estaba situado en el mismo lugar desde hace mucho tiempo, a diferencia de otros veteranos en la profesión que han cambiado de ubicación en varias ocasiones. También estuvo dentro de determinados movimientos urbanos desde sus inicios en el mundo de la estética, y siempre se sentía identificado por los mismos. Con buena relación con todos los comercios de esta calle, que aunque pequeña en extensión, cuenta con dos peluquerías más, una tienda de comestibles, la antigua Imprenta Imperio e igualmente una inmobiliaria. Era una persona a la que le gustaba las relaciones sociales tras el trabajo y solía visitar con frecuencia determinados lugares de diversión de nuestra ciudad. Su muerte inundó las redes sociales durante varias horas en la noche de ayer.