A mí me da vergüenza. Veo que a los demás no. Quizá sea que todavía no me ha crecido la costra suficiente. Espero que nunca lo haga. Espero continuar sintiéndome impactada por lo que considero no es normal. Porque lo que sucede en la playa del Tarajal no lo es. Lo que se está permitiendo allí es INHUMANO. Con todas las letras. No entiendo cómo no se han puesto unos mínimos medios para intentar, cuando menos, dotar de una mínima dignidad a las personas que se ven obligadas a esperar con su mercancía en la playa.
Hoy comienza el Ramadán. Y esas mujeres y esos hombres cargados de kilos y más kilos permanecerán hacinados en el arenal, al sol que más calienta, sin poder comer, sin beber, al lado de una playa que quema, expuestos a robos, expuestos a avalanchas, a presiones de todo tipo. No tienen ningún tipo de protección. Nadie ha pensado en ellos. Seremos la vergüenza que somos por culpa de unas autoridades incapaces de afrontar un problema como éste.
A mí me da vergüenza. Mucha. Veo que la clase política en general anda revuelta porque Vivas ha convocado el alumbrado de Ramadán a las 20.00 horas para luego tener que retrasarlo ya que carecía de sentido iluminar cuando todavía luce el sol. Las redes sociales ardían, todos se rasgaban las vestiduras por la afrenta popular. Aporreando el teclado, sigo sin entender qué es lo que los demás no ven. ¿Acaso no hay mayor ofensa que tener a decenas de personas tiradas en la playa sabiendo que están cumpliendo con las restricciones del mes sagrado? Vaya, nadie se enoja con esta situación. No lo entiendo.
¿Y qué pasa con los vecinos de las barriadas cercanas? Se exponen a una inseguridad evidente si se produce cualquier altercado. ¿Existe algún dispositivo preparado para ello? Evito dar una respuesta porque son otros los que deben darla. La situación que cualquiera puede apreciar no sirve para ofrecer un panorama adecuado.
Que se haya llegado a este punto dice mucho de quienes tienen la obligación de adoptar los medios suficientes como para paliar posibles problemas. En sus manos está que no se repitan situaciones tercermundistas como las que pueden verse sobre este arenal. ¿A nadie se le ha ocurrido retirar la medida de concentrar a porteadores en la playa?, ¿nadie ha pensado en colocar alguna protección tipo jaima?, ¿acaso dudan de que sean personas?
Sospecho que no voy a tener respuestas. Por eso sigo haciéndome preguntas.