CCOO denuncia suelos “de subsistencia”, brecha salarial, despidos y cierre de centros. Critica que “actúa como una empresa privada”
La plantilla de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) en Ceuta ha sufrido una reducción de casi el 40 por ciento respecto a 2009, situándose ahora en 30 empleados. Estos datos fueron ofrecidos ayer en la rueda de prensa ofrecida por el secretario general de la Sección Sindical Intercentros de CCOO en la ONCE, Roberto Abenia, quien estuvo acompañado por la delegada sindical en Ceuta, Estrella Heredia, y el secretario general de la FSC-CCOO, Emilio Postigo.
Para Abenia, los recortes que se han efectuado han afectado en Ceuta en que el trabajador que necesite un chequeo médico o una revisión de vigilancia en la salud, que es obligación de la empresa, se tiene que marchar a Algeciras. Ceuta contaba también con un gestor comercial, llamado antes inspector de ventas, y ahora no está en la ciudad, sino que el más cercano se encuentra al otro lado del Estrecho. Esto supone una “merma” para los trabajadores porque antes llamaban al gestor y les resolvía los problemas que tenían y este servicio se ha perdido ahora.
Otro de los problemas de la plantilla de Ceuta es el proceso de centralización del preparado de todos los topes del cupón a nivel estatal, ya que antes se hacía en los centros y ahora se realiza en Madrid. De esta manera, en el envío a Ceuta de hace algo más de un mes se produjo un problema en aduanas. “El perjuicio que se podía haber ocasionado se solucionó, pero sólo a medias”, dijo Abenia. Este problema “puede repercutir negativamente” ya que “de momento, ya hemos tenido un amago”. Las otras cuestiones que le han planteado los trabajadores son problemas de hurtos, robos o cobertura de seguros.
El representante sindical en la ONCE dijo que la caída que se ha producido en las ventas está repercutiendo directamente en la situación interna, ya que se siguen cerrando centros, se han efectuado despidos y ha provocado una merma en la atención a los empleados.
Abenia criticó que la ONCE “actúa como una empresa privada” y “está permitiéndose el lujo de abrir expedientes al personal vendedor por situaciones de lo que ellos denominan ‘baja rentabilidad económica”. Añadió que la empresa entiende que la caída en las ventas, y por consiguiente la ‘baja rentabilidad’, “es responsabilidad y culpa del personal vendedor”, algo que criticó.
El sindicalista dijo que hay “falta de trasparencia” en cuanto a las retribuciones de directivos y responsables institucionales. Por ello, instó a los grupos políticos a lanzar una propuesta “para que se incorporara la ONCE a la ley de transparencia”.
Para CCOO, las medidas de ajuste que aplica esta entidad, no están razonadas, y le gustaría que le dieran participación para poder aportar propuestas e ideas. Por ello, el cierre de centros no lo considera justificado.
En cuanto los salarios, dijo que están congelados y si continúan así las cosas, lo seguirán los tres años que quedan de convenio colectivo. Añadió que los sueldos son, “en muchos casos, prácticamente de subsistencia”, con un salario base de 999,60 euros para el personal vendedor, los que cobran el cien por ciento. Los nuevos que entran con un contrato temporal tienen un periodo de aprendizaje de tres años, cobrando un 30 por ciento menos. “Partimos de una doble escala salarial en la cual a la gente que entra nueva a vender cupones, de entrada cobra 300 euros menos al mes”, explicó, para añadir que también hay que tener en cuenta que hay quienes, además, tienen un contrato a tiempo parcial al 50 o al 60 por ciento de la jornada que pueden llevarse al mes de la parte fija 350 euros. Criticó también que en ocasiones trabajan más de lo que indica su contrato. Los sueldos se completan con una parte variable que, a partir de ventas superiores a 210 euros al día, consiguen un primer tramo del 2,5 por ciento de comisión.
Dice que la ONCE tiene una cara hacia la sociedad y otra interna
El representante sindical de CCOO en la ONCE criticó que esta organización mantiene una cara social hacia la ciudadanía y a la sociedad, pero que esa imagen “no es la del interior ni, muy particularmente, la de las relaciones laborales”. El comisionista recordó que la ONCE es una entidad de carácter social y que CCOO entiende que éste y los beneficios que tiene la empresa por estas circunstancias “se tienen que revertir y tienen que redundar directamente en el colectivo de trabajadores, muy particularmente en los que tienen discapacidad”. El sindicalista dijo también que están preocupados en materia de igualdad, ya que “de cara a la galería tenemos un plan de igualdad en el convenio colectivo, pero en la práctica la aplicación real y efectiva es muy escasita. La igualdad brilla por su ausencia”. Roberto Abenia añadió que prueba de ello es que recientemente el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha rechazado una solicitud de la ONCE para que le reconocieran un distintivo de empresa ejemplar en esta materia, por lo que el propio Ministerio entiende que no se cumplen los requisitos. El secretario general de la Sección Sindical Intercentros de CCOO en la ONCE ha visitado la ciudad para conocer las principales reivindicaciones del personal de esta entidad en Ceuta.