Los tres médicos han tenido que hacer “de tripas corazón” para sobreponerse a esta eventualidad
Si nada lo impide, el concurso de traslados que teme el personal interino del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) saldrá publicado en el BOE después del verano. Una de las especialidades afectadas por el éxodo de especialistas que ha envuelto este proceso ha sido Neurología, donde, de los cuatro facultativos del Servicio, tan solo quedan tres desde mayo.
Su labor como médicos es que en ningún caso repercuta en los pacientes y, tras la pérdida de un compañero, estos especialistas reconocen que tienen que atender “a más que antes” ya que la plantilla tampoco es numerosa. De modo que si tienen que salir a recibir algún tipo de formación, no pueden hacerlo porque supone una “sobrecarga laboral para el resto de compañeros”. Incluso en periodo vacacional, la plantilla ha tenido que hacer “de tripas corazón” para sobreponerse a esa eventualidad. Ante este déficit, el propósito del equipo de Neurología es que el usuario note la ausencia de un profesional “lo mínimo posible”.
Los profesionales del Servicio esperan que Ingesa subsane esta contingencia con el ‘fichaje’ de algún facultativo especialista pronto porque, tarde o temprano, pueden encontrarse con obstáculos para formarse. Aunque esta situación de momento no se ha dado, los propios médicos reconocen que se debe a que llevan poco tiempo en esa disyuntiva y porque en medio ha estado el verano. Sin embargo, de persistir este dilema y que se prolongue en el tiempo, los neurólogos reconocen que, por no sobrecargar a los compañeros de trabajo, no podrán actualizar y completar sus conocimientos fuera de Ceuta. Una circunstancia a la que se sumará algo tan básico como disfrutar del periodo vacacional, que incrementa el esfuerzo asistencial.
El panorama de la sanidad pública en España evidencia que existen determinadas especialidades, como Neurología o Cardiología, que son de difícil cobertura ya no solo en Ceuta o Melilla, sino en otras ciudades peninsulares y que, además, son ampliamente demandadas. Para el personal, “lo deseable” es cubrir todas las plazas en todas las especialidades.
La participación de facultativos del Servicio de Neurología en ensayos con fármacos contra el Alzheimer, en ningún momento, aseguraron sus profesionales, se ha visto afectada por la merma en el personal. Sin desvelar datos sobre la molécula que investigan, esta aumenta los niveles de una sustancia del cerebro, la acetilcolina, que los pacientes con demencia la tienen baja y, este fármaco, permite aumentar su disponibilidad.