La peligrosidad extrema de volver a disparar

La Policía tenía que actuar rápido puesto que sabía que 'Chino' tenía al menos dos armas y que podría volver a atacar. Descargó toda la munición en un fuego cruzado.

La operación desarrollada la pasada madrugada en la Cuesta Parisiana será difícil de olvidar para los agentes que participaron directamente en su desarrollo. Y lo será porque no fue una operación normal. Todos los que allí estaban sabían de la peligrosidad extrema del individuo al que llevaban buscando desde que el sábado distintos testigos lo identificaban como quien, a cara descubierta, terminó con la vida de 'Mape'. Había que detenerlo ya porque temían que volviera a actuar. Las fuentes consultadas por la Policía consideraban más que factible que volviera a disparar y eso, en un clima crispado de alarma social más que justificada, no podría sostenerse.
Las informaciones habían situado al apodado 'Chino' en varios posibles puntos de ubicación, pero la noche del lunes sabían al 100% que estaba en la vivienda número 35 de la Parisiana. Pidieron apoyo judicial para proceder a la entrada y registro y no contaron solo con eso, sino que el propio magistrado de instrucción se desplazó in situ al lugar.
La UDYCO contaba con apoyo del Grupo de noche de la UPR, creado específicamente como Subgrupo de Intervención del Príncipe por la Jefatura. Valoraron entrar en la vivienda por el tejado, pero al final optaron por romper la tranquilidad de la noche reventando la puerta principal de acceso a la vivienda. Se toparon con lo que habían temido. Un patio separaba la puerta derribada de la casa en donde se atrincheraba el detenido. Éste hizo uso de una pistola y un revólver para disparar, desde una ventana, a los agentes, que tuvieron que responder abriéndose un fuego cruzado. 'Chino' no paró hasta que vació el cargador o se quedó sin munición, por eso no pudo seguir la senda de locura iniciada. Los agentes de la Policía Científica recuperaron hasta 15 casquillos, en lo que se convirtió en una auténtica sangría de violencia y tiros.
Seis agentes de la UPR y uno de la UDYCO fueron los primeros en entrar en la vivienda, deteniendo a gritos al sospechoso y colocándole rápidamente los grilletes antes del acceso rápido de más compañeros. De la casa pudieron llevarse las armas pero también ropa que ha sido intervenida para su análisis. Ahora se trata de averiguar todas las conexiones posibles tras una noche sumada a las 70 horas de trabajo policial previas, en cuya dirección ha sido clave la colaboración ciudadana.

El riesgo y la tensión se reducen una vez que el detenido, esposado, sale de la casa
El registro en el interior de la vivienda se extendió durante varias horas ya que no fue hasta pasadas las 10.30 cuando se procedió al traslado del sospechoso a la Jefatura. Se hizo bajo importantes medidas de seguridad, para evitar fugas o apoyos de terceras personas. En su localización se había trabajado duro. De hecho los agentes habían rondado por varias casas de amigos y de familiares directos del 'Chino' pero, no obstante, éste había conseguido moverse por la ciudad durante casi dos días a pesar de haber cometido un crimen. Se desplazaba con apoyo de otras personas e incluso pudo haber intentado la fuga a Marruecos, pero la frontera ha estado blindada.

Un agente graba toda la operación
La Dirección General de la Policía difundió ayer un vídeo que había sido grabado por uno de los agentes participantes haciendo uso de una cámara adosada al cuerpo. Así se ha podido ver cómo proceden a la entrada en la vivienda y reducen al sospechoso después de que haya vaciado ya las armas que tenía. Puede verlo en la página de Facebook de El Faro digital de forma íntegra.

Trabajo posterior que empieza ahora
La Policía trasladó, bajo las mismas medidas de seguridad, al detenido hasta los calabozos de la Jefatura Superior. Ahora queda el trabajo igual de importante, que no es otro que el ir preparando todos los informes y adjuntando todas las pruebas obtenidas en las últimas 70 horas y en las que se ha basado la Policía para detener al 'Chino'. Se le vincula no solo con el crimen de quien era su amigo, 'Mape', sino también con el intento de homicidio a otra persona y por último, con los disparos que habría efectuado contra un joven que, finalmente, resultó herido y que debe aclararse cómo se produjo esa lesión.

Tarea de la Científica sobre el lugar
Los agentes de la Científica tuvieron trabajo ayer para localizar hasta 15 casquillos y señalizar el lugar en que se produjeron los impactos. Además deberán analizar las armas localizadas y las prendas que fueron intervenidas y guardadas en una bolsa. Los agentes valoraron al principio entrar en la casa por el tejado, por lo que habían trasladado una escalera que al final no fue necesaria emplear.