Glorietas, pasos elevados, cuatro carriles para el tráfico (dos en cada sentido), reordenación de todas las empresas ubicadas en la Almadraba y las temidas expropiaciones se dan la mano en una obra que ha sido bautizada, popularmente, como un “mini scalextric”. En el plazo de unos 10 días se firmará el convenio con la Ciudad que ahora mismo está en fase de revisión por parte de los técnicos del Ministerio de Fomento para dar forma a una actuación en la que ya se han comprometido diez millones, los mismos que anunció la ministra Ana Pastor en la visita girada a Ceuta esta misma semana.
Está previsto que las obras de remodelación no comiencen antes del primer trimestre de 2014. Lo más de complicado se prevé en el entorno de la Almadraba, que es donde tiene que actuar la Ciudad Autónoma y en donde se tendrán que llevar a cabo expropiaciones para poder ampliar la carretera. Con el polígono de Loma Colmenar en mente de la institución, se ha hablado ya de la posibilidad de ofrecer traslados de empresas ahora ubicadas en la Almadraba a este punto, que la Ciudad quiere erigir en un conglomerado empresarial fuerte, captando incluso el desembarco de empresas de renombre como el ya anunciado Decathlon.
La obra se prevé en varias anualidades y en principio, tal y como ha confirmado el responsable del Área de Fomento de la Delegación del Gobierno, Bharat Bhagwandas, a ‘El Faro’, estaría entre los años 2014 y 2015, año éste muy significativo en la agenda de actos que, desde hace años, ya está previendo la Ciudad Autónoma a través de la Fundación Crisol de Culturas.
La actuación sobre la carretera N-352 es sin duda una de las de mayor envergadura iniciadas en Ceuta. Ambas administraciones lo saben, y saben también de los problemas a los que se van a enfrentar para garantizar lo que ya han plasmado sobre este anteproyecto que hoy publica ‘El Faro’.
Será complicado porque la carretera N-352 no puede cerrarse en ningún momento al tráfico como una carretera de interés general y eso complicará también la obra ya que se tiene que ampliar el tablero para hacer que la carretera tenga dos carriles en cada sentido.
El levantamiento de la carretera, en donde Fomento dejará buena parte de las inversiones comprometidas, se tendrá que llevar a cabo sin que en momento alguno se corte el tráfico rodado y combinándolo con los picos de tránsito que soporta el enlace con Marruecos.
Otro de los objetivos que se recoge en la obra consiste en el interés que tiene la Administración de diferenciar el tráfico que va a la frontera del Tarajal del tráfico urbano. Esa es una de las ambiciones de este plan, nada menos que conseguir que unos flujos y otros no se mezclen como sucede actualmente, eliminándose puntos negros como los existentes en la actualidad, con tapones en las salidas de las naves hacia el centro y el tráfico que se dirige hacia los núcleos residenciales existentes en la zona y el propio Hospital.
La obra, señala Bhagwandas, será cofinanciada por cada administración, que, en su parte, pondrá el dinero correspondiente a su tramo de la obra, debiendo cumplirse los plazos para que ambas culminen de forma coordinada esta ambiciosa actuación.
Además de la redistribución del tráfico, el otro gran objetivo es saldar la deuda pendiente que se tiene con la imagen que Ceuta da a todo el potencial de visitantes que acceden a la ciudad por el paso fronterizo. El tercermundismo y la degradación que definen el actual entorno pesa, y mucho, para aupar esta actuación. La propia ministra Pastor hablaba, en su intervención ante los medios de comunicación el pasado martes, de la necesidad de “dignificar la frontera” y, sobre todo, “el acceso a la ciudad”.
Para distribuir este tráfico y mejorar la imagen de la zona se construirán varias rotondas y pasos elevados que ayudarán a canalizar las distintas rutas, consiguiéndose así que unos flujos vayan directamente hacia el puerto y otros hacia otros puntos de recepción evitando -o al menos eso es lo que espera- las grandes retenciones que se han convertido en auténticos quebraderos de cabeza para las administraciones.
Tal y como se avanzaba esta semana, como parte complementaria a esta actuación se encuadrará la pretendida ampliación de la zona de la frontera que da a la playa, buscando así mejorar en materia de seguridad. Esta fue una de las peticiones cursadas, expresamente, por el propio delegado del Gobierno, Francisco Antonio González Pérez, a la ministra Pastor, para paliar los puntos más permeables del paso ante la falta de una actuación mayor y en profundidad que se nutriría de fondos europeos y otras partidas.
En detalle
Carriles
Habrá cuatro, en dos sentidos de circulación
Se quiere ampliar la carretera actual para que haya cuatro carriles, dos en cada sentido, favoreciendo así un tráfico rodado sin colapsos. La obra de levantamiento de la carretera se tiene que llevar a cabo sin cortarla por lo que se espera un par de años complicados pero con un objetivo final muy beneficioso.
Cambios
Pasos elevados y glorietas para el flujo
Hay que reordenar el tráfico, desviar el que va hacia la frontera del que puede ir hacia otras zonas. En definitiva, cambiar el caos actual que no se adecua al tránsito existente, por otro en el que se puedan evitar los tapones. De acuerdo con el plano publicado habrá enlaces con las distintas vías e incluso se contempla la salida hacia el mantenido proyecto de enlace con el puerto.
Inversión
De las dos administraciones
La Ciudad manejará su tramo de obra, uno de los más complejos previendo un gasto de seis millones. Luego está la Delegación que debe administrar los 10 comprometidos para esta fase inicial, a ella le toca la acción propia sobre la carretera.