El pleno de la Asamblea aprobó ayer los dos últimos expedientes de modificación de crédito correspondientes al presente año. Uno de ellos era por un valor de ciento setenta y siete mil euros y uno segundo que tenía dos partes: un suplemento de crédito de cuatrocientos ochenta y dos mil euros y un crédito extraordinario de trescientos mil euros.
El primero de esos expedientes de modificación de crédito correspondía a un reintegro por parte de la Gerencia de Infraestructuras y Urbanismo por el adelanto de esa cantidad para el pago de unas nóminas a sus trabajadores. Tal y como explicó el mismo consejero de Hacienda, el pleno había transferido ya todo el dinero necesario para el funcionamiento de la GIUCE hasta final de año y el traspaso de los trabajadores se hizo unos días después, con lo cual se tomó la decisión de que cobraran sus nóminas por la Ciudad y luego fuera reintegrado por la Gerencia, como así ha sido.
Esta decisión fue criticada por Mohamed Alí al señalar que todo se debía a las prisas que habían tenido para la entrada en funcionamiento de la Gerencia y por parte de los socialistas se llegó a decir que, al menos, existía irregularidades, lo que fue negado por el consejero de Hacienda.
Ya entrando en el cuarto expediente de modificación de crédito los 482.000 euros del suplemento de crédito se habían detraído de partidas de pagos de honorarios a arquitectos y aparejadores, proyectos que al final se habían realizado por técnicos de la misma Ciudad Autónoma y que ahora se destinarán al pago de inversiones.
Por otro lado, los trescientos mil euros son para el gasto de la primera anualidad de la escuela infantil que se va a construir en la Barriada de San José, justo al lado de la Residencia de Mayores y que ya cuenta con un presupuesto de setecientos cincuenta mil euros en el presupuesto que se aprobó hace unos días en sesión plenaria.