El superintendente de la Policía Local, Sebastián Vega, se confiesa hoy en las páginas de nuestro periódico, en la que es la primera entrevista desde que tomó posesión de su cargo a primeros de año. La Policía Local es un cuerpo muy valorado por los ceutíes, pero que necesita como agua de mayo una puesta al día, una introducción al siglo XXI, una adaptación a las nuevas necesidades que tiene una ciudad como la nuestra que es muy cambiante. Lo que hoy vale, mañana puede que no. Sebastián Vega está aterrizando aún en el cargo, pero ya ha tenido detalles que apuntan a que puede ser la persona idónea para conducir a la Policía Local hacia un futuro de mayor profesionalidad y seriedad.
Se ha involucrado desde el primer minuto, vive por y para el puesto para el que ha sido nombrado, participa en operativos de manera sorpresiva y está al lado de sus agentes. Es un verdadero experto en la gestión de grupos humanos. Ha llamado la atención entre algunos presidentes vecinales el verle en primera línea junto a sus hombres, porque es algo a lo no se está acostumbrado en esta ciudad. Vega lo simplifica, diciendo que únicamente aplica algo que es absolutamente normal en el devenir diario de las Fuerzas Armadas, estar al frente.
Se confiesa como una persona a la que le gustan los retos, que se está entregando más allá de lo que le piden, que tiene claro cuáles son las necesidades de la reestructuración que necesita este Cuerpo, que necesita del apoyo directo del presidente y del consejero de Gobernación y a quien no le va a temblar el pulso cuando tenga que tomar decisiones porque no se someterá a las presiones de nadie. Tiene claro que lo primero son sus hombres y, en definitiva, el servicio a los ciudadanos de Ceuta que son a quienes sirven.
El nuevo superintendente de la Policía Local demuestra seriedad, no se casa con nadie y eso en un Cuerpo como es la Policía Local de nuestra ciudad ya es un grado. Si Vega triunfa en la Policía Local, ganas le sobran y méritos tiene más que suficiente, será al final un triunfo para todos los ceutíes.