El vehículo que conducían los instigadores de la agresión a un agente de la Guardia Civil se encuentra en las dependencias policiales.
El detonante de los incidentes que el pasado domingo tuvieron lugar en plena barriada Príncipe Alfonso y que terminaron con un agente de la Guardia Civil herido fue un coche sustraído en Miramar que se dirigía a la citada zona. ‘El Faro’ facilitó en su edición del pasado lunes la matrícula de ese vehículo, un Peugeot 306, que terminó destrozado y que finalmente fue recuperado por los Cuerpos de Seguridad. En la mañana de ayer ya se pudo ver el coche estacionado en las inmediaciones de la comisaría de la Policía Nacional, situada en el paseo de Colón, a la espera de que la Policía Científica le realizara las pruebas pertinentes. En principio se buscarán pruebas y huellas dactilares que permitan esclarecer los hechos e identificar de algún modo a los autores materiales del robo.
Esta labor no será sencilla, ya que el vehículo en cuestión ha sufrido una importante cantidad de daños y se encuentra muy deteriorado. Como ejemplo, el coche tiene rotas todas las lunas, incluida la delantera, alguna cerradura forzada y una intensa capa de suciedad. Todo ello dificultará el hallazgo de pruebas contundentes y válidas, aunque habrá que esperar los resultados.